Hata Que Te Encontre [editando]

El dulce beso

Mili

Cuando abrí los ojos me encontraba en una habitación extraña, sentía como tenia cables por mi cuerpo, mientras mas revise mi alrededor note que había una maquina que controlaba mi ritmo cardiaco. Por mas que revise note que estaba sola.

Intente hablar pero por mas que trataba mi voz no salía, moví mi mano y trate de quitarme el aparado de mi dedo, estaba asustada solo recordaba salir corriendo de la fiesta y haberme  desmallado.

Estuve sola por un largo tiempo hasta que alguien entro, la señora Rosa se acercó a ver si ya estaba despierta, cuando noto que lo estaba se le dibujo una enorme sonrisa en su rostro.

-No sabes lo preocupados que nos tenias-me tomo de la mano intente hablar pero simple mente ya no tenia fuerzas.-llamare al doctor-y salió de la habitación.

Mientras el doctor me revisaba, me explico que sufrí una crisis nerviosa que fue provocado por mucho estrés o estar bajo presión.

los dos siguientes días estuve en observación. durante todo ese tiempo lo único que asía era dormir  por los sedantes y calmantes que me ponían en la sonda, y cuando me llevaban la comida  no tenia apetito.

El tercer día salí de el hospital y esta ves  mi  papá se presentó en el hospital  al parecer se preocupo por mi, pero yo realmente no le creí. Lo primero que hice al llegar a casa fue subir a mi habitación encerrarme y poner música.

El curto día me la pase llorando y recordando a Alondra, y odiando el seguir viva, solo quiero morir y ya no sufrir. El quito día me senté en mi rincón favorito de mi habitación mirando por la ventana imaginando como seria mi vida si ella estuviera viva, se que seria un poco feliz por ella y seguiría tratando de olvidar aquella noche, sentí como mis ojos se llenaron de lagrimas y comenzaron a caer por mis mejillas.

El séptimo día, mi teléfono tenia mas de cincuenta llamadas y mensajes de texto algunos eran de Camila y otros de Aron y la señora rosa, preocupados por mi, no quería hablar con nadie. Mi padre se acercó algunas veces a mi puerta solo para avisarme que se iría de viaje.

Comencé a sentir como mi cuerpo y mente estaban agotados cansado de todo, sinceramente me sentía vacía, mejor dicho estaba rota  sin motivos para seguir viviendo.

Los medicamentos de el doctor si servían para algo, para mantenerme durmiendo por días y no preocuparme por nada, y si corría con suerte me quedara dormida para siempre.

Me quede dormida después de  ver un programa aburrido en la televisión, pero me desperté cuando escuche un ruido cerca de la ventana, me acerque para ver quien era y note que la luna ya estaba puesta.

 

Vi una silueta de una persona y me asuste un poco pero cuando vi quien era abrí rápido la ventana y la deje pasar. su cabello negro y esos ojos color miel que con la luna se iluminan y asé que su piel se vea un poco mas blanca.

-¿Porque no has contestado nuestras llamadas ni mensajes  ?-cuestiono

-No quería hablar con nadie-Al momento de hablar me dolió la garganta ya que llevaba días sin hablar con nadie .

-Nos hemos preocupado demasiado por ti, Camila ha venido pero nadie le ha abierto-camino hacia mi cama.- Pensamos que algo malo te ha pasado-me miro a los ojos y  yo esquive su mirada.

-Solo quería estar sola- me senté en mi rincón y abrace mis piernas-

-Sabes-suspiro-no puedes alejar a las personas que te quieren y se preocupan por ti-tomo asiento en mi cama

-Yo no les pedí que se preocuparan por mi- le reproche- y no se ni porque estas aquí solo quiero estar sola, por favor vete-soné triste y alterada, hundí mi cabeza en mis piernas.

-Estoy aquí porque me importas y quiero que estés bien-comenzaron a rodar pequeñas lagrimas de mis ojos.-No se por lo que has pasado, pero quiero ayudarte a que veas que no toda la vida es injusta, que tiene cosas buenas.

- la vida es una completa mierda-solté mientras comenzaban a llenarse mis ojos con espesas lágrimas.

-Lo se, pero si solo te la pasas hundiéndote en el dolor y sufrimiento no puedes ver más haya de lo lindo que es la vida.-sonó tranquilo.

-Y que se supone que haga cuando toda mi vida ha estado llena de dolor y sufrimiento-Comenzó a arder mi pecho-Acaso sabes que se siente sentir que no perteneces a ningún lugar, y cuando crees que por fin encontraste tu lugar, algo lo arruina y te hace darte cuenta que nunca encajas en el mundo .-sollocé-.

Se arrodilló enfrente de mi y me tomo por el mentón para poder mirarlo-En mi mudo eres perfecta- soltó- .

Empezaron a descender más lágrimas de mis ojos. Él lo noto sé a seco más a mi y me abrazo, comencé a llorar como nunca antes lo había hecho.

-No quiero arruinarte-solté con miedo -¿Porque lo harías?-cuestionó, mientras me acariciaba el cabello-Porque todo lo que bueno que está cerca de mi, termino arruinado, o roto todo por mis malditos traumas-

-Entonces me gustaría que me arruinaras, si esas es la única forma de tenerte cerca-dejo un pequeño beso en mi frente-.

Lo mire una vez más y me hundí  en su pecho, y es que él sin saberlo, por el simple hecho de hablarme o mirarme hace que todos mis problemas desaparezcan y pueda sentir un poco de paz.

-Salgamos de aquí, ¿te párese bien?-pregunta separando me un poco para verlo.

-si- digo y tomo mi teléfono.

Subimos a su auto y maneja asía alguna parte, mientras yo pego mi cabeza en la ventana y observo lo linda que se ve la carretera con las luces de las casas alumbrando.

Aparca el auto enfrente de el lago, bajamos y todo está un poco oscuro, lo único que alumbran son las lámparas de él lugar.

Cuando más nos acercamos, veo qué hay una pequeña manta puesta con unas velas y un poco de comida.

Me volteo y observo a Aron quien me mira fijamente, -¿Que es esto?- lo cuestiono sorprendida.

-Nuestra primera sita-se le forma una sonrisa mientras se acerca a mi.




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