El lunes después de Acción de Gracias, Trisha aterrizó en Casa Blotter después del almuerzo, cuando los Collins ya se habían ido. No me dio tiempo ni de saludarla.
—¿Viste la noticia? —exclamó, poniéndome el teléfono en la nariz.
Me eché hacia atrás para leer el titular y fruncí el ceño, tratando de entender lo que decía. Brandon Price dejará Cazadores luego de la próxima temporada. ¿Qué carajos?
Trisha vio mi cara de estupefacción absoluta y me empujó hacia el salón oriental.
—¿Se puede? —preguntó antes de empujarme dentro.
—Pasen.
Me hizo sentar en el sillón bajo la ventana y se fue.
—¿Estás bien, Fran? —preguntó Ann.
—Sí, sí, sólo sorprendida —alcancé a decir antes que Trisha regresara con las dos tablets y las pusiera sobre la mesa de café.
—Necesitan escuchar esto —dijo, abriendo el artículo en su teléfono—. Un momento, se los leeré todo.
“Después de una década liderando la escena paranormal en televisión, Brandon Price anunció que abandona su show Cazadores, el más premiado del género.
“Pero no hay motivos de alarma, porque el creador del famoso ciclo no se alejará del todo, ni de inmediato. Aún nos queda una temporada entera de Cazadores con él por disfrutar, que se estrenará en marzo y se extenderá hasta Halloween como siempre.
“Consultado acerca de sus proyectos para el futuro, Brandon Price se negó a dar ningún indicio. Sin embargo, se rumorea que está trabajando en un documental o una serie limitada, en la que compartirá con el mundo lo que lo hizo decidir que es tiempo de buscar nuevos horizontes.
“Fuentes cercanas al rey de los investigadores paranormales sugieren que aunque dejaría de ser la cara de Cazadores después de la décima temporada, eso no significaría que Brandon Price se apartará de su rol como productor del show, y de otros proyectos para la misma plataforma.
“Los mantendremos informados.”
Un silencio denso siguió al final del artículo.
—¿Hola? ¿Hay alguien en casa? —preguntó Trisha dejando su teléfono.
El sonido del teclado digital indicó que Joseph estaba por responder. Mientras tanto, mi amiga me sacudió suavemente.
—¿Comprendes lo que significa esa noticia, Fran?
—Sí —repliqué. Porque sí, lo entendía. Lo que me sorprendía era que hubiera llevado a la práctica lo que habíamos hablado esa mañana en el hotel. Pero conociéndolo un poco, estaba segura que hallaría alguna otra forma de seguir haciendo lo mismo. Yo seguía convencida que no era capaz de darle la espalda a las luminarias.
—Al menos ya no volverán a investigar Casa Blotter —dijo Joseph al fin, haciendo gala de su particular sentido del humor.
—¿A qué se refieren con lo de un documental? —inquirió Edward.
—¡Me alegra que alguien le prestara atención! —exclamó Trisha—. Llamaré a Isaac más tarde, pero apuesto a que hablan sobre lo que sucedió aquí.
—¿Un documental sobre esos días? —repitió Lizzie.
—Eso dejaría al descubierto lo que hizo —terció Ann.
—No quedaría bien parado —agregó Edward.
—¿Qué opinas, Fran? —preguntó Joseph.
Me rasqué la cabeza y me encogí de hombros. —No creo que vaya a mostrar nada grave. Seguramente armará un episodio doble o algo así para su última aparición en Cazadores, nada más.
Trisha revoleó los ojos y se incorporó resoplando. —Mie… Mejor voy al baño —gruñó, saliendo del salón.
Miré hacia afuera respirando hondo, decidida a evitar que nada relacionado con Brandon volviera a afectar mi vida.
—¿Tienen ganas de ir a caminar, mellizos? Iré por mi chaqueta.
—Abrígate bien. Está por nevar —advirtió Edward.
—¡Al fin! ¡Amo la nieve!
La noticia sobre Brandon fue un baldazo de agua fría para las expectativas de Trisha: si terminaba el show, nadie la llamaría para trabajar. Lo conversamos durante la cena y le pregunté si no le gustaría hacerse Youtuber. Me explicó que montar un buen canal llevaba mucho trabajo, y empezar a ganar dinero llevaba su tiempo.
—¿Cuánto?
—Al menos un par de años.
—¿Tienes algo más importante que hacer de momento? ¿Por qué no lo comienzas y ves cómo te va?
La siguiente pregunta era obvia: el tema. A Trisha siempre le habían gustado las cosas relacionadas con el terror y lo paranormal, así que se me ocurrió que hacer algo que le gustaba y sobre lo que tenía conocimiento sería una buena elección. Sí, bien, pero qué. Nos demoramos un par de horas de sobremesa, discutiendo ideas, hasta que sonó su teléfono.
—¿Isaac? —murmuró.
—Él te puede aconsejar.
—¡Tienes razón! ¡Ellos comenzaron en YouTube!
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Editado: 22.07.2023