Hay duendes en los árboles

Capítulo cuatro: ¿Qué pasa después?

Una vez mi abuelo me dijo que llegaría a un punto sin retorno, un punto donde solo debería detenerme y reflexionar sobre el pasado reflexionar sobre todo lo bueno y lo malo que e hecho y preguntarme ¿Qué pasa después?...

《En el bosque》

La policía y el pueblo entero buscaba a Jeremías sin ningún éxito, pues el se ocultaba en lo más profundo del bosque, en la parte a la que nadie se atrevía a ir, no por miedo, sino porque nadie contaba historias de esa parte del bosque y averiguar que había ahí no era muy tentador. Mientras Jeremías se ocultaba, Lalo aquel que en su momento le dio una segunda oportunidad a Bruno,  ahora trataba de dársela a Jeremías, había llegado al lugar donde se encondia Jeremías y con el con traía algo de comida y agua para asegurarse de que estuviera bien.

Realizo un silbido muy parecido al de un ave, eso significa que era seguro salir para Jeremías 

—Te traje comida y agua.

—Gracias,— comienza a comer demostrando la hambre que tenía,— ¿Qué tal todo allá afuera?.

—Pues te siguen buscando, no van a tardar a llegar aquí, ¿lo sabes?.

—Lo sé.

—Debes irte del pueblo, Jeremías.

—¿Y a donde se supone que iré?,— pregunta sin dejar de comer.

—A dónde quieras ir, solo debes irte.

—Okey, okey, si está bien,— le dice sin darle mucha importancia.

—Escúchame, esta noche debes irte, si esperas más será demasiado tarde.

—¿Y si alguien me descubre?.

—No lo harán.

—¿Cómo estás tan seguro?

—No lo estoy, solo esperemos que puedas salir de aquí pronto.

Jeremías parecía despreocupado pues no quería admitir lo aterrado que estaba, su vida ya no volvería a ser igual todo cambio tan rápido que nunca pudo imaginar en el problema que se había metido desde esa noche, ni toda la popularidad del mundo lo salvaria de esto y el lo sabía.

Ya en la tarde Lalo se iría de vuelta al pueblo, no sin antes pedirle de nuevo a Jeremías que se fuera de este pueblo.

—Solo hazme caso lo mejor es que te vayas.

—¿Tu me sacaras de aquí?

—Haré todo lo que pueda para que puedas irte, ten eso por seguro,— le dice tratando de animarlo y no dejarlo ahí sin esperanza alguna— Oye Jeremías, realmente lamento haberles arruinado la vida a tus amigos y a ti.

—¿Qué?

—Solo eran niños, niños que no tenían idea del mundo, y cuando fueron a comprarme droga debí haberles dicho que no, debí haber hecho algo realmente bueno por Bruno.

—Apesar de que el murió, se que siempre te agradecerá por haberle dado una segunda oportunidad, no muchos hacen eso.

—Si, tienes razón, te veré en la noche solo trata de no llamar la atención.

—Está bien.

Así Jeremías se quedó solo en el bosque lo cual lo mataba por dentro, debido a que eso lo hacía recordar una y otra vez aquella noche, la sangre que derramaba Natalia y lo que paso después. Las horas parecían frías, los minutos parecían horas y los segundos minutos, no podía dejar de pensar en su abuela y su hermana, en lo decepcionadas y tristes que están ahora de el.

Llegando casi las 6:00 pm, Jeremías comenzó a desesperarse y no tuvo de otra que caminar por un rato hasta que la noche llegara. Pero fue aquí cuando el bosque comenzó a intervenir. Sentía que algo lo observaba, como si alguien siguiera sus pisadas y así por unos minutos hasta que a lo lejos podía ver a alguien, camino hacia el en vez de huir, sentía la necesidad de ir hacia el y cuando estaba tan cerca de esa persona escucho su voz, la cual era tan familiar y el bosque ya no era el bosque... 

《Hospital》

—Vaya, vaya mira quien decidió aparecer

Era Bruno, o al menos eso parecía.

—¿Bruno?,— corre rápidamente a abrazarlo,— Perdón por dejarte solo allá. 

—Está bien, esta bien, eso ya no importa.

—¿Que es este lugar?,— le pregunta intrigado 

Ambos se sentaron, estaban en la sala de espera. 

—¿A qué te recuerda?

—Es el hospital...,—comienza a recordar— Es el hospital donde Dante estuvo cuando casi muere.

—Exacto 

—¿Qué hacemos aquí?

—Fue el momento en el que entendimos muchas cosas, hermano, casi perdemos a Dante y eso fue tan duro.

—Si, recuerdo que mientras esperábamos que un Doctor nos dijera algo, el padre de Dante nos estaba gritando.

—¿Qué es lo que decía?,— pregunta riéndose.

—"Son unos hijos de puta si su corazón se detiene los voy a matar" "El solo es mi muchacho" y nos queria golpear,—dice riendo un poco.

—Estábamos tan drogados que no podíamos evitar reír, ¿recuerdas?

—Ahora que lo recuerdo no me enorgullece.

—Ni a mi.

—Bruno,¿que hacemos en realidad aquí?

—Mmm no lo se hermano, la verdadera pregunta es ¿que diablos haces tu aquí?



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En el texto hay: misterio, drama, sobrenatural

Editado: 22.04.2024

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