Hay oscuridad en mi

16

La mansión estaba patas arriba todos corrían buscando la manera de salvarse y rezando a La Madre Luna para que le devolviera a su Alfa. Llevaban dos días esperando que Lucas diera señales de que había podido encontrar a Isabella en el limbo, solo esperaban que en donde estuviera Lillibeth no fuera en los parámetros de las tierras oscuras donde el nacimiento del Dios Supremo podía llevarse acabo con el control de la muerte.  Lo que sabían de momento era que el cuerpo de Lucas estaba bajo el mando de Max a lo que llegaba a ocupar su cuerpo. Nyea había tenido que ir y venir de las manadas vecina buscando rastros de aquellos súbditos que eran fieles al primer dios que era conocido entre dioses y temidos entre mundos. 

Exactamente cinco días para el gran ritual los dioses se habían internado en la habitación principal donde la primera Diosa nació y dio su último suspiro de vida, todos sabían que ella era la única que podía darle el tiempo suficiente para que el ritual que pondría en orden todas las vidas fuera un hecho.  La Madre Luna había hablado con el dios del tiempo y los custodios del limbo sus manos estaban atadas solo quería que los suyo se salvaran, pero sabia que todo esto había sido su culpa por no haber dado la cara desde un principio y dejar que la sangre de sus propios hijos fuera derramada en una tierra donde la sed era interminable.

El limbo estaba lleno de almas que habían dejado algo pendiente en la tierra ya sea una buena causa o por alguna maldad. Lucas había encontrado muchos obstáculos la mayoría de las almas albergadas reconocieron el causante de muertes interminables aun sabiendo que fueron ordenes de mas arriba.  Isabella había vagando cada rincón y no esperaba que fuera a terminar en lugar tan triste y tan vacío jamás había deseado volver tanto como lo hacia en ese momento.  Desde que había entrado en el limbo sentía que tenia el poder de salir de ahí, pero deseo tanto este momento que jamás imagino que terminaría así comprendiendo que dejaba algo pendiente y que debía aceptar todo aquello que sus padres le ensenaron desde pequeña.

Isabella, Isabella – gritaba Lucas

Buscaba desesperado a la mujer que había nacido para él y no volvería si no era con ella prefería que todo se fuera a la mierda no volvería a vivir anos solo sin la mujer que amaba.

 

A lo lejos escuchaba mi nombre, pero no estaba segura que fuera a mí. Mi corazón latía como un demente pensé que de momento era un ataque luego recordé en donde estaba y eso era imposible.  Daba vuelta en el mismo lugar buscando a esa persona que gritaba mi nombre y fue cuando lo vi.

Lucas – susurre su nombre

No creía que el exactamente el estuviera ahí y buscándome. Nuestros ojos habían conectado para no separarse. Sabia que tenia que arreglar las cosas, pero como aceptaba a una persona que me había hecho tanto daño aun sabiendo que estábamos destinados el uno para el otro.  Era consciente que nuestra cercanía era mas evidente y tenerlo de frente me hacia sentir muchas cosas.  Quería golpearlo hasta no más poder quería abrazarlo y sentir mi lugar, quería besar esos labios que por fin podía ver detalladamente.  

Ahí estaba la mujer que amaba mas que a mi propio ser y en sus ojos vi la tormenta, pero vi la esperanza brillar como nunca. Una vez cerca de ella solo pude arrodillarme y verla a los ojos. 

TE AMO, fueron las primeras palabras que salieron de mí.  Sus ojos pasan de querer matarme a besarme, pero no me iría de aquí y no cambiaría mi posición hasta que ella me dijera que si y si era necesario arrastrarme lo haría sin dudar.  

¿Crees que puedas escucharme? – pregunto con lagrimas en los ojos

Ella solo asintió con la cabeza sin alejarse, eso ya era bueno. Mi corazón quería reventar en ese momento.

Perdón y no solo un perdón de palabras. Te pido perdón de rodillas porque es la única manera que tengo para que veas que sin ti no soy nada, que solo soy más del montón, pero que contigo lo soy todo. Te amo y lo hago desde que tuve conocimiento que habitabas en alguna parte del mundo que mi compañera lo seria todo.  Te amo y lo hago con cada parte de mí, no merezco un ser como tú, pero soy egoísta porque no estoy dispuesto a renunciar ti. Aquí estoy y no me moveré hasta que me digas que si que me perdonas que deseas una vida junto como lo deseo yo porque en el momento que vi la muerte en tu interior ese mismo día algo murió en mí. – solo podía llorar mirando a sus ojos

 

Escuchaba cada cosa que decía, pero a la misma vez algo impedía que pudiera tomar esas palabras fueran sincera. De sus ojos no paraban de salir lágrimas, dicen que los ojos son as ventana del alma y de él podía ver todo.  Mi pecho se calentaba con cada cosa que decía y veía la frustración recorrer su cuerpo, pero como corresponde a los te amo cuando esos duelen y no se siente como debería.

 

Isabella se arrodillo a la par de Lucas tomando su rostro con ambas manos sin apartar los ojos en ningún momento, y lo beso. Beso esos labios que alguna vez quiso probar y solo se dejó llevar.

 

En el mundo humano los cuerpos tanto de Lucas e Isabella eran envuelto en un aura azul dejándoles saber a los demás que se habían encontrado y que era cuestión de tiempo de saber que ellos decidirían.

 

 

 

 



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En el texto hay: luna, hombrelobo, chaman

Editado: 20.01.2021

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