Capítulo 1

Hace unas horas el día de hoy, me encontraba en una enorme agonía.  Pensando centenares de sucesos que ocurrían en mi vida.

¿porqué me siento distinta a las demás? ¿ porque no siento unos cálidos besos cómo las demás? Nunca he sentido nada a besar mis últimos novios.

No se si ocurría algo conmigo, si existía un tipo de falla en mí, si era irreparable.  Lo cierto es que no sentía nada. Y aunque soy la chica más popular y fabulosa de la preparatoria; eso no era ningún tipo de garantía.  Aunque el mundo estuviera a mis pies, sentía que no tenía nada.

Los últimos besos que recordaba es como si no hubiesen tocado nunca mis labios, se borrarán sólos no hay esfuerzo ningúno, no dejaba ni huella para recordar.

Me sentía Abrumada por lo que me estaba sucediendo. El hecho de que siempre había una sonria no significaba que todo estuviera perfecto.

Me preguntaba si todavía sería así, a veces se me cruzaba por la cabeza a idea de; romper una parte de mi para verificar, examinar de que todo estuviese correcto por dentro, y que si algo no bien, bueno sólo había que ajustar un cable con otro. Pero todo era tontería de a que pasaba por mi mente.

Nadie sabe de esto a respecto, a nadie se lo confieso. Me asusta la idea de sólo pensarlo. La gente señalando y diciendo- hey allí va ña pija que no siente ni el culo cuando se sienta en la banca. Sería algo terrible viendome señalada.

Nadie debía enterarse, pero tenía que saber ¿el porqué sucedía esto conmigo?

Vaya si que se reirian de mi por un buen rato.  Oh, Lily tiene todo en su vida.  Pero esperen le falta algo y es que no siente ni un carajo beso, después de todo salió defectuosa.

Gruño conmigo misma, por que lo sé, es frustante, súper agobiante no sentirse como un ser humano norma en el mundo.

Pero estaría dispuesta a intentar cualquier método para no sentirme disfuncional y ser como siempre he querido "alguien feliz".

Salí de los pasillos, las cases habían terminado, el ambiente ya no se sentía tan denso.

Todo estaba mucho más relajante, el amor que las personas tenía por mi, era muy sincero. Me llenaban de rosas todo el tiempo, amaban mi sencillez, no me mostraba lo que acostumbran ver en otras personas.

Seguía caminando con una sonrisa para todos, con mi mochila hacia un lado de mi cuerpo.  Me sentía cómoda y bien de esa manera.

A nadie le negaba el saludo, no era antipática ni pesada. Excepto una persona en el mundo Adrik, ese sujeto era todo lo puesto en mi, que yo quisiera tener cerca en mi vida, me estresmeco de sólo pensar que podía llegar a tener algún tipo de relación. Eso sería el peor error de la historia.

El pensaba en cuantas chicas podía tener al día, " se creía o de lo mejor" ni que fuese la gran cosa.  Bueno estaba guapo sí ¿y? Su celebro estaba hueco se de notaba que no cogía un libro en su vida, solo hablaba incoherencias todo el tiempo. ¿porqué mejor no nutre su celebro? Me dije mentalmente. No soportaba su presencia, y daba gracias a Dios que sólo nos tocaba una clase juntos, lo cual para mi era una tortura.

Entonces cuando creí que mi día no podía ser peor me hablo.

-¿Lily?- Sin muchas ganas gire para verlo, mascullando por dentro. - Creo que tu casa debe ser un enorme jardín con tantas flores que recibes.

Sentía que ardía por dentro, no podía ser cierto sólo para eso me había detenido. -creo que tú casa debe ser un enorme jardín con tantas flores que recibes.- dije en aremedo sin que me viera.

-¡Lily!- de nuevo sono su voz por mis oídos, trate de armarme de paciencia con una respiración profunda- Yo también puedo traerte unas mañana- termino por decir.

Huy no podía ser que fuese tan idiota cada día, lo mire sin mucha gracias, a diferencia que el sonría con súper suficiencia junto a su grupo de amigos.

-Creo que las tuyas mi jardín se extinguir- le di un golpe bajo. Dejandolo abrupto en silencio.

" una palabra más y morirás hoy" dige mentalmente rogando que no hablará más.  Y así fue, así que salí sacudiendo mis manos como si hubiese tenido polvo en ellas con una sonrisa adelante.

"Prohibido hablarme Adrif"