Capitulo 13: El túnel del amor.

Un gran misterio se devela y una misión arriesgada en un exótico lugar trae muchas complicaciones. Pero nuestros protagonistas aprovechan para recordar  un pasado distante.

A mediados de abril, Susan en su habitación, se preparaba para tener una noche de chicas, sabia que deberia hablar sobre como se sentia al respecto de lo ocurrido, era algo que verdaderamente le había afectado, todos los días llamaba a sus padres y hermana para saber cómo estaban, tomaba tazones de té de melisa para poder conciliar el sueño, casi sin éxito.

Aunque no era solo ella, saber que podían atacar a sus familias era algo que alteraba los ánimos del equipo. Por ende, S1, decidió no darles misiones; se dedicaron a entrenar y reforzar  sus mentes, no podían perder el objetivo.

Cuando caminaba por lo pasillos rumbo a la habitacion de Alex, se encontró con Mar y Lía, las tres estaban en pijamas, con las manos llenas de comida y bebida, sería una gran noche.

Al ingresar, vieron a  Julie y Hui Ying sentadas en una gran colchoneta que Alex había desplegado en el suelo para sus invitadas. Al sentarse, volvieron a tocar la puerta, Alex abrió y dejó pasar a Kayla y Azul.

—Bien ya estamos todas. Dirie las reglas: no se habla de trabajo; segundo, si beben no se emborrachen; tercero si se emborrachan vomitan en el baño; cuarto, no he cenado así que tengo hambre destapen las cervezas y  Azul abre ese tapper con nachos. —dijo Alex mientras se acomodaba y repartía almohadones y vasos.

La charla era muy amena, todas, hablaban de sus familias, Julie contaba como le había ido en sus vacaciones, todas admiraban el bronceado de Susan. Hasta que Marina pregunto:

—Se que no debemos hablar de trabajo ni nada parecido, pero... Susan ¿tu como estas? te ves muy cansada.

—Sabía que alguien preguntaría—Suspirando—Estoy bien, me preocupa mucho  mi familia, ya perdí a dos personas muy importantes de forma muy horribles, tengo mucho miedo. Ver a Joao, removió muchas cosas... Aun así.. no se como, pero pude actuar correctamente, como una H.D., ahora ayudo a su familia…

—Pero aun sientes rencor, es decir ¿Hubieses querido matarlo o algo así?—interrogó Azul.

—¡No! ese es el tema. Quería que viviera, que sintiera aunque sea un poco de culpa. Que se disculpara. Mi hermana ya no está, el que lo odie no me la va a devolver, pero  me hubiera gustado una disculpa. Aun así... estoy peor, por esa maldita organización, estoy odiando mucho a Derek. Tal vez, a él si lo mataría.

—No eres la única —señaló Marina— Disculpa si estuvo desubicada mi pregunta.

—No, para nada, sabía que alguien iba a preguntar, no uso maquillaje asique no tengo forma de ocultar las ojeras. Además... hay otra cosa que también me tiene algo mal, por asi decirlo, mi sobrina, la mayor, quiere ser H.D.

—Uf, bienvenida al club, mi sobrino tambien—destaco Alex efusivamente—. Qué podemos hacer…

—Si,  es difícil, uno que está dentro sabe que es peligroso, pero hay que apoyarlos —Afirmó Kayla.

La platica continuo en el mismo tema. Hablaron, además, de cómo decidieron convertirse en H.D., las expectativas que tenían. Todas habían fabulado cosas grandiosas, luego cayeron en cuenta que los  defensores de la humanidad, eran simples mortales, las cosas desde dentro no eran tan fantásticas.

En un momento de la noche, Marina se puso realmente incómoda, miraba para todos lados y se levantó muy rápidamente de la colchoneta.

Alex, que estaba justo en frente de ella, advirtió lo que pasaba, por lo que también se levanto e intento ser discreta, pero Azul no dejó que la situación pasara  desapercibida.

—¡Uh! Mar si queres tampones tengo en mi bolsa, está arriba de la cama de Alex, justo yo tambien estoy igual,  asique tengo mis provisiones...

—¡Discreción, Azul, discreción! —Afirmó Alex con severidad.

El rostro de Mar se tornó de un fluorescente rojo.

—Tranquila estas entre mujeres.—dijo Julie con sobriedad—A mi ya se me corto, pero hace un par de días, en la casa de mi hermano me manche el pantalon y estaba uno de sus amigos, casi me ve. Remi, al ver la situación fue corriendo y me aviso, porque yo no me habia dado cuenta, y  cubrió el escape al baño.—evitando reír— generalmente soy abierta con el tema, no me molesta que mis compañeros vean una macha, pero él era un desconocido y medio algo de pudor.

—A mi me paso en el escenario, todo el mundo me vio. Desde ahi perdi la verguenza—Destacó Lia.