Me encuentro combatiendo con unos goblins en un campo abierto lleno de pastizales entre hierba quemada y la en la poca hierba que no se puede distinguir el color verde limón, ya que poco a poco esta se iba marchitando y descolorándose a un color negro por una extraña neblina que había empezado aparecer repentinamente.
Entonces acecho por los alrededores por instinto para ver que estaba ocurriendo, pero solo podía percibir la presencia de los goblins, cuando de pronto se podía escuchar unas pisadas grandes, pesadas y gruesas de algún ser que se estaba dirigiendo exactamente a esta posición, las pisadas sonaban con el metal mientras chocaba con el suelo con cada paso que daba, cuando ya estaba lo suficientemente cerca estas se detuvieron al igual que los goblins; mientras observaba los goblins sentía un mal augurio estaba a punto de ocurrir.
Si ponía más atención se podía escuchar la respiración de ese ser, sin embargo, se mantenía oculto dentro de esa neblina, pero de pronto se podía visualizar un poco de su sombra moviéndose entre la neblina, quedándose parado frente a mí.
Solamente podía observar una silueta parada el cual parecía estar analizándome y de repente en nada más unos segundos ya se había teletransportado frente mío sin que pudiera detectarlo o reaccionar a su velocidad.
En ese momento cuando caí al suelo y me esforzaba tratando de ponerme de pie, pude sentir un gran dolor intenso que se llenaba en todo mi cuerpo descubriendo así que puedo sangrar y sentir dolor como cualquier otra criatura ser viva en ese mundo de fantasía.
[¡Rayos que fue eso!, ¿quién me ha golpeado?, ¡mi vida ha disminuido hasta la barra de color rojo!]
Cuando volteo para verificar quien me había provocado tal herida pude observar una grotesca figura de casi dos metros de altura, en sus ojos no se podían visualizar sus pupilas en ellas solo se veía un fondo negro que parecía que tragaba toda la oscuridad.
Este ser prácticamente no tenía piel estaba hecho de puros huesos, estaba recubierto de una armadura negra azabache que lo cubría de sus pies a cabeza aún había grietas en la armadura donde se visualizaba los huesos de sus costillas en su mano izquierda sostenía su gran escudo teniendo el tamaño de su cuerpo mientras que el la otra mano tenia una gran espada negra que estaba en en forma de zigzag con una sonrisa aterradora en toda su cara, que me hizo recordar una maliciosa sonrisa del pasado al que no quería recordar. Haciéndome sacudir de terror.
De pronto este grotesco ser tomo una posición poniendo su escudo de frente y empezó a correr como me di cuenta salte rápidamente para un lado, esa cosa no freno su velocidad. Choco con la enorme roca detrás de mí haciéndola pedazos.
¡Debo correr!, ¡debo escapar! ¡Debo irme de aquí!, es lo único que pasaba por mi mente, pero al tener tanto miedo sentía que estaba petrificado.
Al ver esa sonrisa maliciosa sentí la sensación de peligro con ello siento que mi cuerpo empieza a recuperar energías solo para empezar a correr por mi vida. Pasando por el campo quemado que antes era un pasto de color verde pasando de lado a todos los otros goblins que aparecieron alrededor para interponerse en mi camino.
La criatura al percatarse que había dado a la fuga, dio un poderoso rugido atronador que se podía escuchar a metros de distancia en donde me encontraba actualmente, al escuchar detenidamente se podía oír el sonido de sus pasos siguiéndome los talones muy de cerca y empecé a correr con toda las ganas de vivir.
Mi mente se encontraba muy agitada por la tensión de estar de nuevo por las puertas de la muerta y seguía repitiendo estas palabras dentro de mi mente varias veces ¡debo correr!.
Cada vez se podía escuchar las pisadas cada vez más débiles que me alejaba de mi perseguidor un poco después cuando creía estar a salvo sentía como mi mente se tranquilizaba. Poco a poco mi raciocinio regresaba en mí.
Una vez tranquilizado mientras buscaba un lugar seguro para mantenerme oculto de esa cosa, ya pensando más racionalmente exclamo en voz alta.
[¿qué era eso? ¡Si no escapo de este sitio lo más pronto posible, me matara esa cosa!, ¡eso es un verdadero monstruo!, ¡maldición! ¿Cómo todo pudo terminar de esta manera?]
Solo hace unos pocos días era un estudiante de preparatoria que llevaba una carrera muy prometedora por delante junto con mi hermana menor ahora estoy en un mundo alternativo que se parece a un juego buscando la manera de sobrevivir.
Pensaba que con la capacidad de poder que poseía actualmente podía enfrentar a cualquiera con hacer uso de mis habilidades, equipo, u objetos, pero pronto entendí que esto no era tan simple, de un solo golpe esa criatura me hizo ver la dura realidad…
[Soy débil…]
Por esa razón estaba corriendo aun a pesar de que jure que nunca dejaría que nadie me pisara de nuevo y nunca me arrepentiría de mis acciones, nunca me sentí tan humillado de tener que escapar aun de haberlo jurado.
Tal vez no me estaría quejando tanto de mi nueva vida si no hubiese reencarnado como un maldito arbolito que acaba de nacer apenas hace unos 6 días, para empeorar cuando creía haber encontrado un buen sitio para esconderme dentro de una pequeña cueva, se escuchan las pisadas de sus séquitos acercándose muy de cerca.
Mientras corría pude visualizar al par de aventureros que me había encontrado anteriormente y había estado evitando todo este tiempo.
[Y yo creyendo que mi suerte no podía empeorar…]