He Was My Boy

Pervertida (Cap.1)

Dos años antes

Todo había cambiado para mí, quería verlos sufrir. Sabía que esta fiesta era una mala idea ya que solo teníamos 15 años, pero por otro lado estaba mis dudas sobre esta situación y el "Lo sabía, pero no quise admitirlo"

Kevin y Karen.

Mí supuesta mejor amiga y mi novio de un año en la misma habitación buscando sus pertenencias por el lugar apenas entre en la habitación.

Sonreí cuando me vieron y por supuesto sonreí cuando lancé mi primer puñetazo a la nariz de Kevin, no la rompí, pero me dio satisfacción en ese momento causarle dolor por cretino.

Cuando mi mirada pasó hacia Karen mi sonrisa desapareció.

— Yo nunca hubiera estado con Kevin sabiendo que te gustaba, respeto los códigos de chicas. – Me encogí de hombros - Pero siéntete libre de culpa porque realmente no perdí nada salvo una amistad falsa.

Presente

Parpadeo varias veces viendo al niño hermoso de dos años en el patio con Karen y Kevin. Se siente tan lejos lo que paso que realmente ya no importa, aunque en su momento lo hizo. También dolió, mucho.

Sigo mi camino al colegio, casi estamos terminando el último año y no puedo creer que lo logré, que no me rendí y que estoy aquí a pesar de todas las cosas con las que lidie este año. Por todos los sentimientos que tuve que superar...

— ¡Paygen!

Detengo mi andar y volteo a ver a la chica que me llama.

— Paygen ¡Jesús! pensé que no te detendrías.

Ruedo los ojos y comenzamos a caminar nuevamente.

— Lily, siempre me detengo antes tus gritos. ¿Por qué no dices que te espere frente a tu casa? Pasó por ella siempre.

Ríe y niega causando que sus rizos pelirrojos estén por todos lados.

— Nop, eso quitaría el efecto dramático.

Lily es una belleza particular. Pelirroja, de buenos modales, tierna, leal y directa. Mi conexión con Lily es que primero vive a tres cuadras de mi casa y ahora es una de mis mejores amigas, también es quien me ayuda con Geografía. Sin ella estaría perdida,

— Ajá. Ahora dime, ¿Por qué saliste tarde?

Se encoge de hombros.

— En realidad hoy no hay excusas, ya estaba despierta porque mi mamá hizo la cosa rara de meditar en la cocina causando que el café se sobrepasara y el humo activara las alarmas contra incendios. – Reímos - Pero luego estaba esperando en la entrada y me dio hambre así que dije "Un minuto más, un minuto menos, igual voy a gritarle" Entonces fui por dos sensuales manzanas y un paquete de galletas oreo.

— ¿Me trajiste, ¿verdad? Porque si no me trajiste le diré a Dariana lo que pasó con su querida muñeca Sally.

Ella me empuja y sonrío.

— Tú no viste nada - dice cuando me entrega una manzana - Dejemos las galletas oreo para después... Sé que

— Te dará hambre - termino por ella - Lo sé, te conozco.

Sonrío y muerdo mi manzana mientras seguimos con nuestra caminata a Clayton High School, nuestra hermosa preparatoria. Aunque años atrás no lo fue para nada, al menos para mí.

Visualizo el carro de Dalton y empujo a Lily con mi hombro y ella toma un lindo sonrojo haciendo que sus pecas se vean más oscuras. Pero para que sepan más de la historia voy a explicar:

Dalton es el amor platónico de Lily desde toda su vida (palabras de Lily, no mías) y sí, Dalton es el hermano de Dariana y cursa con nosotras el último año, es amable y tierno (al menos con nosotras) porque a veces es un cerdo con otras personas, pero en su defensa esas otras personas tienen una reputación.

Dariana baja del auto y sí, Dariana es una bomba sexy que y nerd de libros a la cual amamos. Todos silban a su alrededor y ¿Cómo no? Si está usando unos pantalones de tiro alto que le quedan de muerte.

Nota mental 1; Preguntar en dónde los consiguió.
Nota mental 2: No olvidar la nota mental uno.

Lily me empuja — Amiga, o soy yo o estás babeando por el trasero de la bruja.

— Tienes que admitir que tiene un trasero de muerte

— En realidad lo es, pero te juro por el dios de los traseros hermoso que bendijo a Dalton que te matare si dices que lo admití, chica lésbica.

— Primero no soy una chismosa. Segundo ese dios no existe, pero en su lugar existe un muy buen gimnasio privado al que va de seis a ocho pm, pero eso ya lo sabías porque lo sigues para acosarlo en la oscuridad - sonríe como si fuera lo más genial que ha hecho en su vida - Y no sonrías como loca desquiciada porque eso está mal.

— No dirías lo mismo si lo vieras en las duchas.

Abrí mis ojos como un par de huevos fritos y me giró totalmente hacia ella agarrándola de los hombros.

—Dime que estás bromeando Lily, dime que no te has metido en los baños masculinos

—Uh-Huh. Estoy bromeando y no me he metido en los baños. – dice cerrando fuertemente sus ojos.

— ¡Lily! – Protesto sacudiéndola - Te puedes meter en problemas.

Su sonrojo aumenta y me mira con sus ojos café no tan opaco.

— Solo paso una vez y te juro que no me vio.

Entrecierro mis ojos hacia ella — ¿Segura?

— Sí. – Mira al suelo y sacude su cabeza - O sea, hice un poco de ruido y como no había nadie pensé que se daría de cuenta, pero no fue así, luego de eso salí y listo. Sin daños y descubrimientos.

Bajo mis manos y retomo mi andar cuando digo.

— Ten cuidado y ya no lo sigas, es raro y quizás algún día se dé cuenta que lo haces si no paras.

Ella ríe — Seguro, chica lésbica.

Ruedo los ojos y le muestro mi dedo medio.

— Lésbica tus nalgas. Solo digo que si no me fueran los chicos Dariana sería mi tipo de chica.

— Es que yo soy el tipo de todos y todas - dice Dariana mientras ríe y pones sus manos en su cadera. - ¿Cierto, Dalton?

Dalton rueda sus ojos.

—Tu ego es una mierda, Dariana. No entiendo como no me ahogaste cuando estábamos en la barriga de nuestra mamá - dice y nos mira sonriendo - Hola, Paygen.




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