No haré un hijo (Cap.2)

Mi mañana fue perturbada ya que Aaron se sentó en mi puesto y tuve que sentarme al lado del "apestoso Greg" y como no, Aaron me veía y se reía ¡Ahgs!

Aun seguíamos en historia porque mi mañana de los lunes son de historia, lo sé, es increíble, pero, no lo es cuando Aaron consigue en mi puesto y no estoy entendiendo la tarea.

-Oye, Payse - llama Greg

Ruedo los ojos.

- Es Paygen, Greg y lo sabes, hemos estado en clases juntos desde el año ante pasado.

Él ríe y se sorbe los moscos. - Paygen suena a paguen, como si un camarero saliera gritándole a dos personas que no pagaron algo como ¡Paguen, paguen, desgraciados!

Hago una mueca y sigo copiando. ¿Paguen desgraciados? ¿Es en serio?

» Paygen, ¿Me darías el número de Dariana? - ante tal declaratoria empiezo a reírme suavemente - No es para mí, aclaro.

- Ya déjalo, amigo. Primero deberías ocuparte de dejar de fingir para acercarte a Dari. Como que su alma odia las mentiras al igual que yo y sé que esta persona a la cual estas tratando tan fuerte de ser, es solo una fachada. Te asusta mostrarte como eres por miedo al rechazo ¿y sabes qué? Es una pérdida de tiempo. Si a alguien no le gustas pues es su problema. La vida es un combate; acéptalo.

Termino de copiar y observo el proyector. Greg no dice nada y realmente espero que siga así.

Pero por estas cosas me gusta creer y pensar que otras personas conservan la inocencia que yo perdí un día, que hay personas que no se dejan tumbar por algo tan simple como perder el empleo o por terminar una relación que son las cosas más mundanas. En realidad, puedo estar quebrada y desearles a los demás el bien. Es algo que está en mí, es mi esencia y personalidad. Nadie puede cambiar eso.

Sonrío y miro a Greg escribiendo apresuradamente con una letra impecable. Solo es cuestión de tiempo para ver al Greg real. Un cambio a la vez dice mi papá.

Miro al frente y automáticamente observo mi puesto y el responsable de sentarme aquí (porque créanme estar sentada aquí está afectando mis fosas nasales) está concentrado en su celular.

El idiota voltea, me mira, sonríe y mis ganas de asesinarlo crece. Mi celular vibra debajo de una de mis piernas, lo agarro y abro WhatsApp.

Número desconocido: ¡Hola!

Yo: No tengo idea de quién eres, lo siento.

Número desconocido: Soy Jesús, vengo por tu alma.

Frunzo mi ceño y no sé por qué razón miro a Aaron y no sé por qué él me estaba mirando. Sonrió falsamente y le enseño mi dedo medio.

Me concentro en mi celular y salgo del paso.

Yo: Soy cristiana, así que... no sé si esto sea una broma ridícula o simplemente estás equivocado

Número desconocido: Dios no existe, pero esto no es una broma y no estoy equivocado, Paygen.

Yo: Claro. Al igual que no existe tu sentido común. Adiós.

Acosador enfermo - pensé

El timbre sonó anunciando la hora del almuerzo, pero como no, Mr. Cooper dejó el sorteo la tarea para el final.

-Ya todos saben cuál es el tema, pero lo repetiré "Nasville en el pasado y el presente". Todo lo referente a eso lo plasmarán. Manuscrito. No correo, no un archivo digital. Lo quiero de su propia letra a mano. Tienen una semana. - Camina hasta la puerta del salón - Iré llamando y solo quince personas tomará una nota y dirá el nombre de quién será su pareja.

Nadie protesta porque ya todos saben el modo operandi de Mr. Cooper y así como es bueno explicando es bueno mandando a detención, pero en mis adentros ruego por no ser llamada y que me salga las dos personas a las cuales no quiero tener de pareja.

— James Ramirez. - llama

El chico camina hasta Cooper, toma la nota y se voltea sonriendo.

— Susan Distty

Ruedo los ojos y me distraigo en el celular, veo de nuevo el chat del desconocido y de nuevo me pregunto cómo sabe mi nombre. Guardo su contacto como "Stalker" para luego preguntarle a Dariana si acaso le dio mi número a alguien. Ella tiende a esas cosas y hablando de la reina de roma...

DariQueen: ¡Oye! ¿Ya vas a salir? Estamos en el cafetín.

Yo: Nope, pero ya voy para allá.

DariQueen: Bien, estamos con Dalton y Santiago.

Voy al chat de Lily y me doy cuenta de que aún faltan tres personas por escoger por lo que quedan seis en el salón.

Yo: Lily, ¡Tengo hambre!

LilyBest: Okay. Aquí están las galletas, te espero.... Y ¿Paygen?

Yo: Dime...

LilyBest: ¿Te apuras?

Yo: ¡Te voy a bloquear!

LilyBest: Que dramática eres, Pay.

Iba a contestar, pero me nombraron y levante mi cabeza a ver y...

Es cliché - pienso

Camino hasta el profesor sin mirar a Aaron y digo:

— ¿Puedo hacerlo sola? - hago una mueca - Me sentiría más cómoda.

Una risa ahogada reemplazada por una tos hizo que entrecerrara mis ojos hacia Aaron y me sonrió. Esa maldita sonrisa...

— ¿Tienes algún problema en trabajar con Paygen, Aaron? - pregunto Mr. Cooper

Se encogió de hombros

— Solo haré un trabajo, no haré un hijo así que no veo el problema.

Juro por los dioses que Lily creó que quiero matarlo, enserio, quiero matarlo... meterle un cuchillo por esos ojos oscuro y clavarle la estaca de roble blanco justo en su corazón (si es que tiene, obviamente), luego de eso quemarlo y que muera en agonía, no una muerte rápida como la de Katherine Pearce si no una muy dolorosa.

Vaya... puedo ser sangrienta cuando quiero.

Miro al profesor suplicante y niega así que bufo, me doy vuelta y empujo Aaron "sin querer" saliendo del salón.

— ¡Nos vamos en la biblioteca a las tres de la tarde, Grumpy! – grita

Me volteo y le enseño mi dedo medio por segunda vez en mi vida mientras sigo caminando. Él ríe y se coloca su bolso en su hombro yéndose. Cuando voy a voltear para ir a la cafetería choco con el cuerpo de la persona que no quería, que no deseaba y no me placería hablar.