Heart Adventure.

Capítulo 2: ¡Un nuevo y especial amigo!

— Ya veo... — El chico soltó una suave risa, viendo directo a la joven. — Esto será divertido. —

— ¿Divertido? — Preguntó la azabache con confusión, jalando con fuerza su látigo.

Al jalar el látigo, el cuerpo de Ventus fue atraído por él, llevándole directo hacia la joven.

Mary estaba apunto de darle un golpe directo pero Ventus desapareció justo enfrente de ella.

La azabache quedó confundida, viendo hacia varios lugares en buscar del albino, con sus piernas y mano muy juntas trataba de mantenerse alerta.

— Debo admitir que eso fue algo ingenioso. — Mencionó el albino, unos dos metros lejos de la joven. — Pero el atraer a un enemigo del cuál no sabes sus habilidades puede costarte la vida. ¿Y si el enemigo usa un ataque cuerpo a cuerpo como defensa? —

— Yo no tengo enemigos, no sé porque quisiera aprender eso. — Dijo la chica, volteando a ver directo al joven. — ¿Por qué vienes a atacarme de la nada? ¿Qué es lo que quieres exactamente de mí? —

— Si te lo digo, no podríamos seguir luchando. — El albino comenzó a saltar en su sitio, soltando leves risas. De sus pies empezaron a salir leves rayos, dando un aire más complicado a la situación.

— ¡Y-yo no tengo poderes!, No puedo luchar contra alguien que si los tiene. — La de ojos celestinos se quedó quieta, completamente alerta del joven.

— No son los poderes, mi pequeña saltamontes; es la habilidad. — Al decir esto, apareció en un segundo enfrente de la joven, dándole un golpe directo en el rostro.

Mary recibió el golpe, retrociendo unos pasos levemente aturdida.

Ventus decidió no parar, apareciendo detrás de la chica para darle un golpe directo en la espalda.

Ella cayó al suelo de rodillas al perder el equilibrio, iba a levantarse pero el chico le ganó, dándole una patada directo en el mentón que le hizo caer boca arriba.

— ( Su velocidad es asombrosa...no me deja hacer nada. ) — Pensó, levantándose con cierta difícil, se veía su cuerpo temblando.

— ¡Vamos! , Tú puedes. — Mencionó el albino, moviendo sus piernas con suavidad; no podía quedarse quieto ni un segundo.

— ¿M-me alientas?, U-un enemigo no hace eso... — Dijo Mary al quedar de pie, limpiando la sangre que brotaba suavemente de su boca.

— No soy un enemigo, sólo intento probar algo. — Ventus seguía moviendo con suavidad los pies, dando leves saltos.

— ¿¡Qué intentas probar!? — Gritó Mary, corriendo con dificultad hacia Ventus para darle un golpe en el rostro.

— Si te lo digo, no vas a probarlo. — El chico cerró sus ojos, esquivando con facilidad el golpe de la chica.

Mary comenzó a dar varios golpes a Ventus, usando sus puños y hasta su látigo pero Ventus era más habilidoso, esquivando todos los golpes que le daba la fémina con facilidad.

La chica dió un salto, chocando sus dos pies para activar algo; de sus zapatos salieron unas especies de agujas que con gran audacia, empezaba a querer cortar al albino.

— Woah. ¿Ese invento es tuyo?, Se ve grandioso. — Mencionó el muchacho con gran impresión, esquivando cada vez más fácil los ataques de la joven.

Mary seguía y seguía golpeando de todas las formas posibles, cada vez se le veía más cansada, ningún golpe le lograba dar al chico.

Ventus se cansó de esquivar, apareciendo al lado de Mary para darle un golpe directo en el rostro. Ella salió volando, a lo que Ventus apareció abajo de ella para darle un golpe directo en el mentón, mandándola aún más arriba que antes.

— Tsk... — Se quejó del dolor la chica, siendo impulsada hacia arriba por el golpe. — Por más que me tomo la batalla en serio, no puedo darle solo un golpe... —

— ¿Eso es todo lo que tienes, Mary? — Con una gran sonrisa preguntó, apareciendo arriba de ella para darle un último golpe en la cara.

— ¡Calla! — Gritó Mary, quién sorprendentemente había sujetado con fuerza la muñeca de Ventus.

— ¿Eh? — Ventus quedó sorprendido, queriendo liberarse de ella pero no podía, tenía una fuerza más que increíble.

Los ojos de Mary pasaron por un momento a ser carmesí, se le podía ver más molesta que antes.

— Vienes aquí a atacarme de la nada cuando dijiste que no eras mi enemigo. ¿¡Qué es lo que te pasa!? — Gritó ella, apretando su puño libre, iba a dar un golpe directo.

A la azabache se le podía ver un aura oscura rodeándola, era alguien diferente que al principio.

— ¡Déjame en paz! — Mary dió una vuelta en el aire, lanzando con fuerza al muchacho directo al suelo.

Ella misma comenzó a caer con rapidez hacia el suelo; toda su aura oscura iba directo hacia su puño, el cuál le estaba preparando para el final.

— ( Al parecer si era verdad. ) — Ventus sonrió en medio de su pensamiento, distrayendose totalmente de que estaba apunto de recibir un golpe.

— ¡MUERE! — Gritó con ira la joven, dando un golpe directo.

Una gran nube de polvo apareció en la escena, se podía ver a Mary de rodillas en el suelo, con su puño por delante que había hecho un cráter y había agrietado un poco la tierra.

— Si ese golpe me hubiera dado, no hubiera seguido consiente; tienes una fuerza asombrosa. — Dijo Ventus, quién se volvió a encontrar unos metros distante de la joven; se le veía sonriente y con toda la adrenalina encima.

El rostro de Mary empezó a calmarse, viendo con gran sorpresa lo que había hecho con un solo golpe.

— M-me volví a alterar... — Se dijo así mismo, viéndose algo temerosa. —Q-que suerte que no te hice daño...no hubiera soportado verte mal por mi culpa. —

Ventus se acercó lentamente hacia ella, extendiéndole la mano con una cálida sonrisa.

Mary alzó la mirada, sus ojos quedaron más que sorprendidos cuando vió el rostro del albino cambiado.

Ahora era un pelirojo, ese pelirojo con un tulipán formado por su cabello; eran parecidos, su calidad era la misma.  

— Más bien perdóname a mi, no debí atacar sin razón pero si no lo hacía, lo iba a descubrir algo. — Dijo el chico, moviendo un poco su mano para que la joven la tomara.




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