Prólogo

Vivir con los humanos hubiera sido una idea bastante loca si se me hubiese ocurrido cinco años atrás, pero como están las cosas, creo que es lo mejor.

Desde que mi padre desapareció dejando un montón de enemigos que solo querían matarlo, ninguna persona confía en mí. En Rondes hay todo un mundo  mágico regido por sus propias reglas apartado de los humanos, aunque no siempre estuvimos así.  Mi madre pertenecia a una de las familias mágicas mas antiguas de Rondes los "Blavatsky",eran muy repetados en el mundo mágico, por sus grandes poderes magicos que solo ese linaje poseia; en total eran cinco familias de este tipo que poseian poderes únicos. 

Sus padres al enterarse de que mi madre estaba enamorada de un Akerman , intentaron persuadirla de su desición pero ella en las locuras del amor no los escucho, ellos decidieron irse de la ciudad y olvidarse de que tuvieron una hija, nunca volvió a saber de ellos, nisiquiera de su hermano que eran muy unidos, ella lo extrañaba mucho.

Mi infancia a pesar de todo fue feliz, mi mamá se esforzaba para que tuviera una infancia como los demas niños, aunque me protegia demasiado, siempre me decia que no mostrara mi poder especial a nadie, ademas cuando se casó con mi padre no volvió a utilizar su apellido, siempre decia que era especial pero que no se lo debia decir a nadie,  mi poder era buscado por muchos y por lo tanto debia ocultarlo, siempre le preguntaba por qué,  pero no me respondía, solo decía que cuando estuviera mas grande me lo diria; pero eso nunca paso. Mi madre murió cuando yo tenía diez años de edad, lo único que me quedo de ella fue su recuerdo y su hermoso nombre “Liorna”, Todavía recuerdo sus fantásticas historias  de su vida con los humanos, le encantaba ir cuando era joven,  soñábamos ir algún día juntas. Cuando murió me embargo una profunda tristeza, mi padre Jorge Akerman era un ser despiadado con un gran odio hacía los humanos perdió la cabeza y se convirtió en un delincuente, creo que mi madre era el único ser que lo mantenía cuerdo, aunque ella no era feliz creo que lo hacía por mí, mi padre llegaba muchas veces borracho y la golpeaba pero siempre le pedía perdón y ella lo aceptaba, era muy triste, eso fue lo que desencadeno   su fin; la tristeza de haberle entregado  su vida a un hombre que no la merecía  y que al final la llevo a su muerte.

 Después de que mi padre desapareciera fui llevada a un orfanato, el trato era pésimo, en especial a mí, todos tenían asuntos pendientes con mi padre y me miraban con el desprecio que un Akerman merecía, bueno eso decía todo el tiempo.

En este lugar aprendí a estar sola, además nadie quería ser mi amigo por obvias razones, era la vergüenza de la comunidad mágica, se apegaban mucho al dicho de tal palo tal astilla, creían que era igual a él. Con el tiempo me entere que había hecho demasiadas cosas malas, tanto que había intentado matar al ministro que es como nuestro presidente, ya no deseaba que apareciera. Además había sido condenado a petrificación; es la pena de muerte en mi mundo.

Al ir creciendo fui comprendiendo mejor el carácter de las personas y formándome el mío, nadie necesitaba de mí como yo tampoco de ellos, las personas solo están a tu lado si tienen algo que ganar de ti  y cuando lo logran te desechan, esa es la ley de toda sociedad , pero de mí no querían más que venganza.