Hechizos contra el amor

Capitulo 12 parte 3

Parte 3   Liorna.

Me arme de valor y decidí ir y decirle a Raquel que yo iba con ella, que no iba a permitir que se fuera sola, es algo muy peligros. Llegando a la puerta me estrelle con Dilan, por poco me caigo, pero sus manos rodearon mi cintura y acercándome a su pecho me sostuvo de caerme, podía sentir el latido de su corazón, me puse muy nerviosa y me aleje de el en un movimiento brusco.

-lo siento. Dije con la mirada baja, ya que mis mejillas se habían teñido de ese color rosa característico de los momentos bochornosos.

-no te preocupes, Raquel se acaba de ir a preparar para el viaje.

-¿por qué tan rápido?

-lo mismo le dije yo.

-Dilan, sé que no nos hemos llevado bien, pero te quiero pedir por favor que me ayudes a convencerla de que no se marche sola, es muy peligroso.

-ya intente persuadirla, pero no me hizo caso; es mejor que vaya sola, sería muy peligroso para nosotros. Dijo mirando hacia el suelo.

-pero como dices eso, tú mismo viste como casi me matan, ella no tiene mi misma habilidad; si le hacen algo así morirá. Proteste con lágrimas en los ojos.

-no te preocupes. Dijo mientras limpiaba con su mano una lagrima que rodaba por mi mejilla, sentí como una corriente súbita estremeció todo mi cuerpo al observar su mirad, era tan tierna que se alejaba completamente de la faceta ya conocida de él; me aleje al reaccionar.

-¿qué haces? Pregunte incómodamente.

-solo limpio tus lágrimas, no me gusta verte llorar, tus ojos son muy hermosos para que los empañes con tristeza. Respondió mientras me miraba fijamente, no pude evitar sonrojarme a un más.

-déjate de tus juegos tontos, sé muy bien que no me soportas, así que no me hables como si te importaran mis sentimientos.

-no estoy jugando, además tu no conoces los míos. Dijo con una gran sonrisa que enmarcaba su rostro.

-no se para que hablo contigo, es una pérdida de tiempo. Me retire de la habitación hecha un manojo de sentimientos provocados por esa inesperada actitud de Dilan hacia mí. Me dirigí a la habitación de Raquel para intentar persuadirla, apenas llegaba a la puerta y ni siquiera me dejo hablar.

-no te preocupes tanto Liorna, estoy en buena forma y si algo sucede sabré defenderme; además los mantendré informados de cualquier cosa que ocurra.

-No quiero perderte al igual que a mi madre. Añadí sin pensar mientras la abrazaba.

-tranquila, todo va a estar bien, ahora voy a terminar de empacar, cuando llegue Dilan me iré.

-espera Raquel, no pensaras que él va a dormir aquí o ¿sí?

-claro, como le dije a Dilan, la noche es donde las criaturas mágicas estamos más activas, no te dejare sola en esta casa, por eso le dije que se quedara contigo; aunque él sabía que te iba a gustar la idea, pero yo insistí para que viniera.

-no tengo ánimos de pelear, solo dile que no me moleste y todo estará bien.

-sabía que lo entenderías .Añadió con una sonrisa con una sonrisa y un beso en mi frente.

-se fue a terminar de empacar, mientras yo fui a mi cuarto y un poco pensativa sobre como iba a hacer para pasar esas noches tan cerca de Dilan, lo que paso hoy me hizo pensar que tal vez él no era tan ajeno a mis sentimientos como yo creía.

Pasaron los minutos y llego la hora de despedirme de Raquel; Dilan llego con una maleta justo cuando salíamos a la puerta, justo para despedirse.

-Cuídate mucho Raquel. Dije mientras la abrazaba.

-Espero verte pronto; la labor de niñero no me queda muy bien. Añadió Dilan y Raquel respondió con una gran risa.

-Hay Dilan tú y tus chistes; denme sus manos, cuídense entre los dos y por favor no peleen, aunque ustedes no se den cuenta tienen muchas cosas en común, cuídense.

Después de esto tomo un taxi y la vimos partir.

-bueno, creo que me voy a instalar. Dijo Dilan mientras entraba con la maleta a la casa.

-¿Dónde piensas dormir? Cuestione.

-Raquel me dijo que podía quedarme en la habitación que queda l lado de la tuya.

-¿sabes dónde queda?

-si Raquel me la enseño hace rato.

-ok, ve.

Estaba muy preocupada, y cada momento en que la noche se hacía más oscura pensaba en ella, pero el sonido de mi estómago me saco de mis pensamientos y me alerto que era hora de preparar algo.

Era buena cocinando, pero no estaba de humor, así que prepare algo muy sencillo.

-huele muy rico. Dijo Dilan mientras se sentaba en la mesa.

-solo es una crema de pollo. Mencione, despectivamente.

le serví un plato y nos estamos a comerla acompañada de pan.

-¿qué le dijiste a tu padre para que te dejara quedar aquí? Pregunte un poco intrigada.

-no le dije nada; me llamo para decirme que había una emergencia en una de sus empresas y que tenía que viajar, así que me quedaría solo.

-qué bueno, a ti todo te sale bien. Dije alabando su buena suerte.

-no todo me sale bien. Añadió mirándome fijamente y con una sonrisa tan picara que hizo pasar por mi cuerpo un corrientaso de esos que ya estaba acostumbrada al ser tan frecuentes por estar junto a él.

-deja de mirarme así. Dije sosteniéndole la mirada.



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En el texto hay: romance, brujas, primer amor

Editado: 18.03.2019

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