Héctor (#4 secuestrada)

Capítulo 4

–Hola hola – Digo entrando a el sótano –Veo que te has portado bien por lo que me han dicho – La tomo de las mejillas haciéndola que me mire 


–Vengo a proponerte nuevamente lo que hace unas semanas te dije, ¿Quieres salir de este lugar? Porque por lo que me han dicho eres claustrofóbica y unos cuantos días más y comienzas a tener una crisis – Ella comienza a respirar lento y hasta donde se en minutos la claustrofobia aparecerá 


–Entonces bonita, ¿Cuál es tu respuesta? – Pregunto enarcando una ceja y ella habla – E…está bien hare lo que me pida –Dice con algo de dificultad – Pero sáqueme de aquí por favor – Sonrió y los doy instrucciones a Joel  


–Quiero que la saques de aquí y la lleves a su cuarto, ten mucho cuidado de que no se te escape, porque ten por seguro que lo intentara ¿Está bien? – Joel asiente y salgo de ahí, quiero ir a mi habitación pero voy a la cocina donde está mi nana 


– Nana atiendes a Andrea, será subida a la habitación que está aún lado de la mía, si necesita algo no dudes en comprarlo – Ella asiente y salgo de la cocina, voy sal cuarto de Andrea  


– Aquí será tu habitación, recuerda no trates de escapar porque te ira muy mal – Digo mirándola mientras ella solo asiente y comienza a ver todo la habitación, sonreí un poco al ver como miraba más sorprendida el closet, ya que está lleno de ropa para ella  


– ¿Te gusta? –Pregunto pero no obtengo respuesta –Deberías de comenzar hablar, digo vivirás aquí y tienes que comunicarte conmigo  


–No creo que sea de importancia en decir si me gusta o no –Responde y si fue observando su alrededor –Pues déjame decirte que es de suma importancia ya que si no te gusta tendré que mandar a comprar ropa totalmente diferente a esta 


–No veo por qué mandar a comprar algo diferente si esto es muy hermoso –Dice anonadada tomando la tela de los vestidos 


–Qué bueno que te guste porque así podrás ponértela sin que la uses forzadamente – Me voltea a ver y yo le la miro sentado en la cama 


– Ahí  – Señalo el baño –Esta el baño y como ya miraste la ropa pues te aconsejo que te metas a bañar –Me levanto y camino a la puerta 

–En un momento alguien vendrá por ti, para entonces mi querida Andy tú ya tienes que estar lista – Salgo sin esperar respuesta dejándola sola  


– Nana, quiero que prepares algo para comer, mesa para dos te agradeceré por la eternidad – Ella sonríe y niega – No tienes porque hacerlo mi niño 

Me acerco y le doy un beso en la frente, no se que hubiera sido de mi sin ella, tiempo después de que Steven fue adoptado mi papá nos puso a una niñera que se convirtió mi nana, ella se quiso venir conmigo porque aquí en Canadá tiene familia y bueno yo necesitaba quien me cocinada, aunque francamente no era necesario ya que yo se cocinar 


–Cuando termines nana me llamas, estaré en mi despacho – Salgo de la cocina y subo el segundo y tercer piso encerrándome y poniéndome a trabajar  


*** 


–Mi niño, ya está lista la comida – Debo los papeles y me levanto – Ve por Andrea nana – Asiente y se retira, salgo del despacho y voy directamente a la cocina, en el lava trastes me lavo las manos y me siento en mi lugar  


–Andy hermosa –Digo levantándome de mi asiento –Es un gusto que estés aquí, pero vamos siéntate – Le señaló el asiento que está aún lado de mi y ella obedece –Que bueno que me estás obedeciendo – Digo algo contento  


–Nana por favor sirve la cena – Mi nana asiente y va a la cocina –Sabes tu familia te está buscando por todas partes – Le digo asiendo que ella voltee a verme – ¿Cómo están ellos? – Pregunta rápidamente  
–Pues al parecer bien, solo que te están buscando por mar y tierra, al parecer le eras muy útil a tu madre – Deja de mirarme y vuelve agacharse –Déjame salir de aquí –Dice asiéndome reír   


– ¿Qué dijiste? – Vuelve a mirarme –Ya escuchaste, déjame salir de aquí – Vuelvo a reírme fuerte –Dios hace mucho que no me reía tanto 


–No era un chiste, estoy hablando enserio – La miro abarcando una ceja y ella no me quita la mirada de encima, por un momento me excita –Eso jamás va a pasar porque tú eres mía – Mi nana hace acto de presencia y Andrea se levanta  


– ¿A dónde vas? – Pregunto y me ignora –Te he preguntado algo maldita estúpida –Digo ya enojado, esta mujer hace que cambie de humor y temperamento en un santiamén  –Quiero estar lejos de ti maldito secuestrador – Ya no escucho nada más por que me levanto de la mesa y trata de correr cosa que no le resulta porque la tomo de la mano haciendo que su cuerpo choque con el mío 

–Yo no te he dicho que te podrías retirar, así que siéntate y come lo que Carmen hizo  


–Ya déjame en paz, no quiero comer solo quiero irme con mi familia - No dice nada más porque le doy una fuerte cachetada – ¿No quieres comer? Eso ya veremos Estúpida 

La tomo del cuello haciendo que su cara se estrelle con el plato que Carmen trajo, importandome una mierda si se hacía cortes –Héctor por favor déjame, me duele, está caliente - Habla pero le hago más presión sin importarme nada


–Tu harás lo que yo diga y créeme que no quiero soltarte, ahora come –Digo totalmente enojado, dejo de hacerle presión y la tiro al suelo donde comienzo a golpearla

–No sé por qué carajo te atreves a contradecirme, tu eres mía y por lo tanto me perteneces –Digo mirándola a los ojos que los tiene cerrados, con sangre 


Tiro todo lo que estaba en la mesa atrayendo la atención de mi nana quien suelta un grito al ver el cuerpo inconsciente de Andrea  


–No me digas nada, ni me reclames porque sabes muy bien que jamás te he puesto una mano encima pero en estos momentos no estoy nada calmado así que háblale a Joel y dile que la suba a su habitación o déjala ahí tirada, pero esta perra tiene que aprender que aquí se hace lo que yo digo 



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En el texto hay: dolor, recuerdos del pasado, amor y odio

Editado: 29.05.2020

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