Héctor (#4 secuestrada)

Capítulo 8

Cuando salí de la habitación Andrea ya no estaba en la sala, fui a su cuarto y ahí estaba, entro sin hacer ruido y miro como duerme plácidamente, su respiración lenta, sus ojos están cerrados y puedo observarla con detalle, cada cicatriz, cada hematoma, me siento a su lado y le acaricio la cara, esta hermosa

-Cuando te mire supe que tú serías para mi -Mi dedo pasa por su labio inferior -No me importó absolutamente nada solo -Mi respiración se encuentra con la de ella -Que tu estarías conmigo

Pongo mis labios sobre los de ella y sin moverlos, sin hacer presión, se siente tan bien siento una adrenalina, algo que recorre todo mi ser, pero tengo que dejarla descansar, tengo que dejarla hacer sufrir, quiera o no ella estará conmigo

Salí de su habitación y me fui a la mía, ya es tarde y en unas horas tengo que ir a trabajar, aunque no se si vaya, todo depende de como amanezca

***

-Estoy tan orgullosa de ti mi niño -Mi madre abraza a Steven porque fue admitido en Oxford viajará a Inglaterra gracias a una beca que pudo conseguir ya que mi padre no quiso pagarle los estudios

-Felicidades hermano, sabía que lo lograrías – Le doy la mano y lo felicito -¿Para cuando será todo eso? -Pregunto y mi madre me mira

- En dos años más, hubiera sido ya pero quería estar con ustedes, ya sabes -Asiento y mi madre habla

-¿En qué Universidad te aceptaron Héctor? -Evito la mirada de mi madre -Luego festejamos Dani – Me despido de el para salir lo más rápido posible de la casa -¿Me dejaras hablando sola?

-¿Qué quieres que te diga mamá? No fui aceptado en ninguna ¿Contenta? – La miro y ella niega – Me decepcionas hijo

-Que novedad mamá -Salgo de la casa azotando la puerta

Abro los ojos y me quedo pensando un rato ¿Qué hubiera pasado si mi madre se hubiera enterado que fui aceptado en 3 universidades?, No podía ir a ninguna, mi padre quería que fuera con el a su empresa para que aprendiera, tampoco me sentiría a gusto el dejarla a ella y a mis hermanas con él ¿Pero cómo lo iba entender?

Quito las sábanas y me levanto de la cama, me pongo mi ropa para hacer ejercicio y me voy a correr, al terminar mi rutina llego directo a mi habitación y me voy a duchar, salgo y me vestí con algo cómodo, un pantalón de Chándal y una polo blanca

Entro a mi despacho, prendo mi ordenador y hago video llamada con Amelia, esta poco a poco comienza a mandarme los pendientes y trabajo extra, quiero no tener pendientes para no presentarme en la oficina y así no dejar sola Andrea

Estoy concentrado tratando de darle una solución a un contrato cuando no me percato de la llegada, ni de la entrada de Sthefanie a mi despacho

-Hola amor –Volteo a verla y ella me sonríe -¿Qué haces aquí Sthefanie? –Pregunto y ella me sonríe acercándose lentamente a mí

-Te extraño mi amor –Esta por sentarse en mis piernas cuando me levanto –No tienes por qué estar aquí, tengo…

-A otra mujer –Dice interrumpiéndome –Lo se la he visto –Frunzo el ceño y se pone enfrente de mi escritorio algo molesta -Hay  Héctor, no se para que tienes a esa niña estúpida si me tienes a mí –Pone sus manos en mi escritorio y enarco una ceja

-Eso a ti no te importa y no sé cómo carajos entraste a mi casa –Quito sus manos y ella me mira tratando de hacer que no me enoje cosa que ya es imposible evitar -Bebe siempre he entrado, mejor ¿Porque no vienes aquí y me haces tuya? –Comienza a pasar sus manos por su cuerpo y niego

-Ya te dije que no, que no entiendes que ya no te necesito –Ella abre su boca ofendida y después la cierra rápido -Yo estuve contigo antes que esa pioja –Espeta molesta

-No le digas así, ella es mucho mejor que tú y ¿sabe qué? Mejor lárgate que estaba muy a gusto hasta que llegaste –De pronto la puerta se abre de golpe y volteamos a ver cuál fue la causa

-¿Estas bien? –Pregunto acercándome Andrea quien fue quien abrió la puerta -Si, siento haberme metido yo pasaba por aquí y escuche ruido, pensé que alguien se había metido –No digo nada  solo la tomo de la mano y le quito la bolsa de suero -¿Cómo te sientes? –Pregunto señalándole donde puede sentarse, en eso ciento como me agarran del mentón y me besan, me separo rápido de ella y espeto molesto –Ya basta –Sthefanie mira con asco a Andy y hace que me enoje mas

-Quiero que te vayas de mi casa ahora Fani –Ella comienza a reír y Andrea se levanta quitándome el suero de la mano -¿Estas sorda o qué? –Habla enfadada Andrea

-¿Disculpa? ¿Me dices a mí? –Pregunta Fani a la misma vez que te toca el pecho y Andrea le responde –Aparte de sorda tonta

-¿Me dijiste tonta? –Andy la toma del brazo y habla, vaya, no pensé ver esto en Andrea -Sabes que tu estupidez creo que se contagia y no me quiero contagiar así que largo –Fani se suelta de el agarre de Andy y parezco narrador de futbol 

-Y tú ¿Me vas a sacar? –Dice y mira la mano de Andrea, quien esta se percata y se quita la conexión que tiene donde se le suministra suero y me la da -Sostenlo amor –Sonrió por cómo me dijo y lo tomo -Ahora sí, lárgate o yo misma te sacare  de las extensiones



#9256 en Joven Adulto
#35880 en Novela romántica
#5876 en Chick lit

En el texto hay: dolor, recuerdos del pasado, amor y odio

Editado: 29.05.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.