Héctor (#4 secuestrada)

Capítulo 9

–Hijo, la niña Andrea ya está estable –Mi nana entra a mi despacho y mira las botellas de Tequila que me he tomado -¿Quieres que te traiga algo de comer? –Niego –Estaré en mi habitación por si me necesitas –Ella asiente y se retira, me levanto y me sirvo Whisky en mi vaso y voy a mi habitación

Al abrir la puerta  miro en mi cama a Andrea acostada y relajada, hay sabanas y papeles con sangre pero eso no importa, acerco una silla cerca de la cama y me siento ahí

Paso horas mirando Andrea, mi bebida se terminó y fui por la botella entera, después de minutos observándola después de traer la botella comienzo a ver borroso y los parpados me pesan, me estoy durmiendo Carajo, los ojos poco a poco comienzan a cerrarse y me dejo llevar sin importar que iba pasar con mi bebida me quedo dormido

***

-Te dije que dejes de contradecirme maldita sea, no hables hasta que yo te lo ordene –Mi padre golpea a mi madre y yo no sé qué hacer, las gemelas y Steven ya están seguros en nuestro escondite y yo regrese para ayudar a mi mamá pero ¿Qué le haría un niño de 10 años a un señor de 35?

-Por favor ya deja de golpearme, yo te juro que no fue así, no sé porque te dijeron semejante mentira –Mi padre vuelve a golpearla dejándola tirada en el suelo

- ¿Quieres saber todo lo que me dijeron?, me dijeron que MI MUJER se estaba revolcando con el vecino cuando yo no estaba, CON EL PUTO VECINO –Le da una patada y mi madre trata de no gritar

-Ya te dije que eso no es verdad, ¿Cómo podría hacer eso si estoy todo el día aquí cuidando a mis hijos?

-No lo sé, no lo sé maldita sea ERES UNA PUTA ¿Y sabes cómo tratan a las putas? –Mi padre comienza a quitarse el cinturón y mi madre con dificultad comienza a moverse –Sabes que será inevitable que trates de huir –Antes de que mi padre se baje los pantalones me volteo y corro a mi escondite encontrándome con mis hermanos

-¿El señor Montañez ya dejo a mamá? –Steven pregunta y asiento –Si solo que no saldremos hasta más al rato –Le paso una bolsa de gomitas a él y miro a mis hermanas quienes están acostadas en sus cunitas –Vamos, come hermano

***

Abro los ojos de repente y miro en donde estoy, rápido reconozco mi habitación y al moverme para levantarme miro que tengo una sábana puesta, Andrea sigue acostada y no tengo mi vaso en mano, me levanto y voy a la cocina por un vaso de agua, y  mi nana se encuentra ahí

–Buenos días nana –Me acerco y le doy un beso en la frente –Buen día niño ¿Cómo amaneciste? –Alzo mis hombros y ella ríe –He dormido mejor, iré a la habitación y después a la empresa –Ella asiente y regreso pero me quedo parado en la entrada mirando como Andrea comienza a despertar –Buongiorno bella –Le digo con una sonrisa en cara, puesto que estoy feliz de verla despierta -Disculpa pero no sé qué estás diciendo –Habla he intenta sentarse cosa que no dejo que haga

–Nono, no te muevas, es mejor si te quedas en cama, necesitas recuperar fuerzas así que quédate quieta –Me hace caso y me pone feliz –NANA –Grito y mi nana llega rápido - ¿Si mi niño?

–Necesito que le traigas a Andrea desayuno por favor –Ella asiente y sale - Buenos Días Hermosa Eso fue lo que te dije hace unos minutos atrás –Le digo y me mira fijamente -¿Qué idioma fue ese? –Pregunta y respondo –italiano

Ella cierra sus ojos y me acerco hasta la cama, cuando los abre nuestras caras están muy cercas - Dios Héctor me asustaste –Comienzo a reírme y hablo ­- Discúlpame Bella no era mi intención –Ella iba hablar pero mi nana llega con varios platos -Mi niño aquí está el desayuno de Andrea –Se los coloca cerca de ella y me mira

– ¿Quiere que le traiga el desayuno aquí niño? –Niego - No Carmen yo tengo que ir a la empresa, desayunare algo haya

–Está bien –Responde y se marcha - ¿De quién es este cuarto? –Pregunta Andrea mientras toma el plato de Hot-Cakes - Es mío, ¿Tú me pusiste esa sábana y me quitaste el vaso? –Pregunto y asiente haciendo que vuelva a sonreír

–Bueno, se suponía que yo cuidaría de ti y no tú de mi pero bueno, tengo que ducharme necesito ir a la empresa –Me voy al baño a ducharme y la dejo desayunar tranquila

Dejo que corra el agua por mi cuerpo y comienzo a asearme, al terminar como de costumbre no tengo ropa para ponerme, como es mi cuarto siempre después de ducharme salgo desnudo por mi ropa pero no quiero incomodar Andrea y me coloco una toalla en la cintura

–Tengo que salir –Digo llegando a mi closet y tomando un traje azul - No quiero que trates de escaparte de nuevo, evítame la pena de volverte hacer mía a la fuerza, si quiero que lo hagas pero quiero que tú también lo disfrutes –Ella se queda callada comienzo a cambiarme y al terminar me acerco a ella

–Pórtate bien y serás tratada bien, ahora dame un beso de despedida –Ella me mira pero no me hace caso, se queda quieta y la tomo del cuello para unir nuestros labios, comienzo a moverlos pero ella no lo hace, me separo de ella y le sonrió -Ya luego tu sola me besaras –Y salgo de la habitación



#9248 en Joven Adulto
#35872 en Novela romántica
#5879 en Chick lit

En el texto hay: dolor, recuerdos del pasado, amor y odio

Editado: 29.05.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.