Hellend

Hellend

Treinta de septiembre del noventa y tres, ese fue el día de mi nacimiento en el psiquiátrico de la ciudad. Mi madre era una joven de 18 años con problemas de alucinaciones. Al principio pensé que la historia de mi madre se repetía en mí, con mis alucinaciones casi a la misma edad de ella, pero ahora todo estaba claro para mí, ahora sabía porque tuve esas alucinaciones y porque mi madre las tuvo y desaparecieron una vez que nací.

Todo estaba escrito, todo estaba claro ante mis ojos, yo fui creada con un propósito, uno que acepte sin ningún problema.

Viví mucho tiempo engañada por cosas que eran para mí "normales" y era hora de dejar eso atrás, de ser diferente, de aceptar lo que soy. Kondenzator me protegió de algo peor, de que fuera encarcelada en una fría y blanca habitación de un psiquiátrico porque los demás tuvieran miedo y pensaran que estaba loca. Kondenzator me contó que él no pudo controlar mis alucinaciones algunos años porque era mi verdadero Ser queriendo salir, preparándose para la Luna Azul del 31-10-20, la naturaleza era una cosa impresionante, no iba a dejar de arañar cada pared protectora de mi cordura hasta ser libre. Tal vez si no hubiera aceptado más adelante hubiera sido peor.

Recuerdo las palabras Kondenzator: "No creas conocer la maldad del mundo, en realidad el mundo no es el malo, mejor cuestiónate cuánta maldad puede haber en el más ignorado y callado ser humano que camina en él", y era cierto, lo comprobé cuando probé la primera alma llena de odio, envidia y rencor.

Ya no soy Hellen O'Conner, soy El Fin Del Infierno, ese era mi nombre original abreviado en HELLEND, irónico porque no acabé con el infierno, soy su emisaria ya que ningún demonio puede cruzar en su forma verdadera, solo pueden poseer.

No me molesta, es agradable poder ver cuánta maldad hay en cada persona y que su tiempo se ha acabado. Mi deber es buscar aquellos que burlaron su pase al infierno reviviendo de su muerte en el último momento o tocar a su puerta cuando sea tiempo.

Morí el 31 de octubre del 2020 a los veintisiete, mi auto chocó con un árbol en la mitad de la carretera a las 23:55 horas, pero reviví a las 00:00 horas del primero de noviembre, con un propósito del que no me canso de lograr. No puedo morir pero puedo fingir ser alguien diferente con tal de llegar a las personas que sean difíciles de mandar al primer anillo del infierno a recibir su merecido.

Espero que no hayas hecho nada malo y que hayas fingido que no sucedió, lo que te puede asegurar un buen castigo por Kondenzator es no haberse arrepentido. Así que espérame, me encargaré de darte una muerte digna y qué Kondenzator te de un exquisito castigo, siempre tiene ideas nuevas.

Lo disfrutaré, entre más grites, mejor sabrá tu alma y no habrá nada que te salve una vez estés en mis garras. Si te quieres librar, encomiéndate a San Miguel Arcángel y si no te escucha, nosotros felices de abrirte las puertas de nuestro hogar...

CONTINUARA...




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.