Hellish Desires.

Capitulo 2

No me creía nada de lo que estaba pasando, ¿Colas? ¿Garras? Esto parece una mala película de terror. No entiendo nada ¿Quiero gritar? Si ¿Puedo hacerlo? No, no puedo ¿Quien es este men? Quiero que se vaya, quiero despertarme de este sueño abrumador.

-¿Que tienes gatito?¿Te trago la lengua el ratón? -río el sin gracia

- Su-Suéltame- Tartamudee - Si-Si no te v-vas te golpeare -Intente amenazar

-¿Porque no lo intentas gatito? -me miró seductora mente.

Maldito sea este lamible hombre.

¿Que se supone que estás pensando?

Hay por Dios me estoy sonrojando

-No me digas gatito, maldito infeliz -dije soltándome bruscamente de su amarre- Lárgate, no me toques!!!-

-Puedo tocarte cuánto quiera ¿Sabes porque? Porque eres mía -susurró

¿Pero que tiene este tipo con los susurros? Además ¿Suya? Suya su jodida madre, me gire para encararlo pero, otra vez no estaba.

¿Será que me estoy volviendo loca?

¿Lo dudas?

Tú cállate!!!

Mmm Me estoy empezando a sentir mal, no sé porque estoy mareandome, me falta el aire.. Maldita leucemia.

Todo se volvió negro y me desplome.

Abrí mis ojos asustada. Maldición me desmayé... Pero yo no estaba en una cama, debería estar en el suelo de mi casa, además está no es mi cama, está no es mi pieza ¡¡¡Esa no es mi puerta!!! ¡¡¡Esa no es mi almohada!!! Dónde está mi maldito mugre.... Yo amo mi almohada, creo que ya odio donde sea que me encuentre, si no está mi almohada no soy nadie.

Voy a morir.

Escuché la puerta y me levanté sobresaltada, Una joven morena con el cabello largo y unos llamativos ojos morados, estaba allí, era bastante bajita y tímida.

Eww.

Tímida? Qué es eso? con que se come?

Ni idea.

-Oh emmm Se-Señorita -tartamudeo aclarándose la garganta- Necesita algo?¿Se siente mejor?- Murmuró mientras sus mejillas se ponían rojas como un tomate

Pero qué linda es.

Sigo pensando que da asco.

Y quién pidió tu opinión?.

-No tranquila. ¿Me podrías decir dónde estoy? -pregunté con confusión.

- Y-Yo...¿No sabe en donde se encuentra? -respondió temerosa

- Mira chica, si supiera en donde me encuentro no te estaría preguntando, siento que me secuestraron -Termine suspirando

- Señorita, usted está en el infierno -La mire confundida

¿Dónde dijo?¿Infierno?Soy virgen!!!!!

Ajá y yo no amo el sexo.

Pues ese es tu problema, si yo soy virgen tú eres virgen idiota

- Usted está loca verdad? Cómo voy a estar en el infierno? Soy Malditamente virgen!!!! -grite ya harta de esta tipa desquiciada

-Yo té traje -esa maldita voz de nuevo, era el.

Estaba justo detrás de la joven recostado en el umbral de la puerta con su cabello húmedo goteando, y su perfecto y lamible cuerpo envuelto en un esmoquin completamente negro, incluyendo su corbata.

Sus masculinos y musculosos brazos cruzados en el pecho y sonriendo como todo un seductor moja bragas.

Benditos sean los trajes apretados.

Y luego quien es la santa.

Yo pendeja.

-¡¡¡Tu!!!, ¡¡¡Acosador!!!, ¡¡¡Ladrón!!!, ¡¡¡¡Secuestrador!!!! -grite levantándome de la cama y dirigiéndome amenazadoramente hacia el.

Me miró con una sonrisa arrogante y no me pude contener.

- Mira, te voy a pedir el favor de que me lleves a mi casa, lleves a esa mujer a un psicólogo, vayas a un psicólogo y te largues de mi vida -escupí desafiante

- Mira bicho, qué tal si te vas a la cama, te callas, y no vuelves a hablar más en tu inmunda vida, te mueres y me entregas tu alma ¿Te parece? Así podré aspirar tus poderes y todos salimos ganando.-

-¿Que poderes? -pregunté más confundida que antes ¿Que guanábanas? Me quieren meter en un libro de Wattpad ¿verdad? ¿¡Verdad!?

-Digamos que si te embarazo...-no alcanzó a terminar porque levanté mi mano dispuesta a darle otra cachetada, lastimosamente sostuvo mi mano

-¿Quieres tocarme? -pregunto sinicamente

Sentí el calor subir a por mejillas y ya sabía lo que estaba pasando, me había sonrojado de nuevo. No lo entiendo.

Puse una mueca fingiendo desagradó.

-Como decía, si te embarazo...-

-Embarazo?!!!! -volví a interrumpir espantada

-Si ya sabes, como cuando desvistes a alguien, ese alguien te desviste a ti, se introduce dentro de tu zona genital, eyacula, su espermatozoide entra en tu ovulo y te embarazas -dijo con burla

- Aquí es donde pienso... ¿Dónde quedó el ejemplo de la abejita? -pregunte bochornada y sonrojada como una fresa

Se acercó peligrosa y lentamente hacia mi, por instinto retrocedi pero siguió acechandome, no sé en qué momento paso pero caí sobre la cama.

Se posó sobre mi

- Ese ejemplo lo dan los que no son seguros de sí mismos y no saben de sexo. En cambio yo. Soy el rey de el -termino sonriendo perversamente- Puedo penetrarte tan fuerte y profundo que en unos segundos te correrías mientras mis dedos juegan con tu clítoris, lamer, chupar y morder esos lindos pechos que sobresalen, puedo recorrerte en cada parte de tu ser . Y con solo eso ya estarás pensando en tu propio placer rompiendo te como un cristal, delicado y frágil- Sonrió de manera provocativa dándome una mirada sensual




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.