VIII.

Narración en primera persona.

~Sofía:

Ya han pasado tres días desde que Henry volvió a mí, me siento excelente, ya puedo descansar con normalidad, mi abuela y mi mamá se encargaron de acomodar el patio, ya no parece un nido de topos gigantes y no es peligroso caminar. Puedo salir a jugar con Raúl cuando quiera, y también puedo salir a mirar un rato la luna, como hoy, que se ve como una pequeña sonrisa blanca en el cielo que ya empieza a oscurecerse.

Raúl se ha metido en la pieza, mi abuela está ocupada y mi mamá, como siempre, ha vuelto a salir de la ciudad. Estoy sola con Henry, como en mis sueños.

Antes de que termine de oscurecerse y haga más frío, me adentro al patio y camino hasta llegar justo al lugar donde recuerdo haber enterrado a Henry.

Me siento en la tierra dejando apartado al segundo Henry, y observó fijo el lugar donde enterré el verdadero Henry. Pongo la mano en la tierra y la sobo un poco, justo dónde lo vi por última vez. Cuando toco la Tierra la siento húmeda y de inmediato se me vienen las imágenes de mis sueños y las palabras que quedaron tan pegadas a mí.

«Te estoy buscando a Sofía. Pero, primero, tú tienes que encontrarme a mí»

Una luz se hace en mi mente.

-¿Me estás buscando Henry? -Pregunto en voz alta y me pongo de pie, extrañada y mareada miro la tierra y al segundo Henry que había dejado en el piso.

-¡Oh, no!… Henry. ¿Te has perdido buscándome?. -Digo dirigiendo la voz a la tierra, casi con alguna esperanza de ser escucha por alguien.

Henry jamás iba a encontrarme.

FIN.

~𝓝𝓲𝓬𝓸𝓵𝓮 𝓒𝓮𝓵𝓮𝓲𝓽𝓪