Heredera

PROLOGO

PROLOGO

EDICTO DE PAZ

LAS NACIONES DEL GLOBO TERRESTRE CONSTITUIDAS POR TODOS LOS PAISES SOBREVIVIENTES A LAS CATASTROFES NATURALES Y LAS CONSECUENCIAS DE LA TERCERA GUERRA MUNDIAL COMPROMETIDAS PARA MANTENER LA PAZ, LOS RECURSOS NATURALES, LA HABITABILIDAD DEL SUELO, PRESERVAR LA VIDA DE TODOS LOS SERES VIVIENTES TERRESTRES, ACUATICOS SE COMPROMETEN A LUCHAR PARA MANTENER LA PAZ ALCANZADA EL DÍA DE HOY.

DESPUES DE LOS ACONTECIMIENTOS INJUSTIFICABLES DE LOS PAISES QUE ENCABEZARON LA GUERRA EN EL MUNDO,  DESPUÉS DE CASI DESTRUIR UN TERCIO DE LA TIERRA EN GUERRAS VANAS POR EL CONTROL ABSOLUTO DE LA TIERRA.

NOS  COMPROMETEMOS PARA SER AYUDA UNA NACIONDE LA OTRA PARA BENEFICIO DE LA HUMANIDAD A LA CUAL LAS NACIONES REGISTRADAS EN SU TOTALIDAD TIENE COMO PRIORIDAD A LA PERSONA, EL CASTIGO SERA ELEGIDO POR ONU

 

FEBRERO DE 2291

La clase de nano-procesadores a sido la más aburrida de todas, durante los dos años en Londres, solo he estudiado y a las pocas fiestas que he ido mi pareja es Lilian, ella es mi mejor amiga, ambos tenemos un claro objetivo que es graduarnos y regresar a nuestro país.

Echo de menos a mi mamá, es ridículo pero para mí, mi familia es todo, escucho un chirrido que avisa que la puerta de ingreso al aula ha sido abierta, el sonido llama ni atención que intento mitigar centrándome en la tarea a realizar con la vista clavada en la lupa que no sirve de mucho dado que me percato de una silueta cruzar el umbral, eso hace que ponga atención a lo que sucederá a continuación, una joven de talvez veinte años atractiva de belleza llamativa, sin embargo no del tipo de belleza que me atrae como imán, busca un asiento, no recuerdo haberla notado antes de esta entrada, se acomoda lo mejor que puede en su lugar llamando la atención sus compañeros del rededor unos segundo transcurren desde su ingreso, me obligo centrarme en el pedazo de alumno que debo adherir a una placa de plástico, llega a mis oídos el sonido de la puerta siendo abierta movimiento que deja ver a una señorita con un traje muy ajustado a su figura que hace que luzca sus largas y esbeltas piernas, le entrega una hoja al Ingeniero que nos imparte la clase, las palabras que cruzaran no son escuchadas nada más que por ellos, después de posar sus ojos en el  papel doblado, alza la vista escaneado todo el área, no pierdo detalle de sus movimientos, acto seguido confirma con un asentimiento de cabeza, cruzan nuevamente unas pocas palabras fija la vista en mi dirección percatándose que lo observo, por la lejanía no soy capaz de registrar sus gestos que no son inmutados.

– Cristopher Sousa – me quedo un momento paralizado al escuchar mi nombre, no es que nunca antes lo hallan mencionado los catedráticos solamente que no me lo esperaba, me pongo de pie ante el llamado.

–¿Sí? – me mira y me da una sonrisa reconfortante, realiza una señal a la señorita indicándole que se trata de mi persona, siento la mirada de la dama sobre mí con intención de evolución, no realiza movimiento alguno que me pone nervioso y preocupado, no me permite adentrarme en suposiciones porque me indica prontamente una orden.

– Acompaña a la señorita Aldrich, a la oficina del decano – tomo mis colocando sin cuidad las cosas dentro de mi mochila, ya todo dentro dirijo mis pasos hacia el auditorio donde se encuentra la dama a unos pocos centímetros de distancia de su persona me detengo con la intención de esper a que hable o explique porque he sido llamado a la decanatura, ella camina al frente marcando el paso la sigo de cerca unos centímetros antes de llegar a la puerta apresuro mis pasos y abro la puerta para que salga, me da una sonrisa de agradecimiento y sale.

Al encontrarnos de pie en el corredor me topo con uno rostros familiares, es Lilian ¿Qué está pasando?, me da una sonrisa, pero es de nerviosismo, no me gusta nada la actitud de Lili pues no me ve a los ojos; ella sabe algo que ignoro que no me gusta para nada.

– No tengo que presentarlos – habla con una amplia sonrisa la señorita Aldrich – bien, sígame – camina por delante de ambos todo el trayecto quedando Lili y yo al lado del otro hombro con hombro, ninguno pronuncia palabra,  seguimos los pasos marcados por el taconeo de los pasos que son marcados por nuestra guía, el recorrido es largo el pasillo muestra todas las puertas cerradas en señal de que todos los alumnos se encuentran en sus clases, compartimos un par de miradas mutuas para lograr conseguir información, un poco imposible porque ninguno cuenta con información para compartir.

¿Qué demonios está pasando? – pregunta en un gesto, imito su acción respondiendo de la misma forma - ni la más remota idea - y me encojo de hombros, hemos vivido muchos años juntos practicando comunicarnos con la vista que nos entendemos muy bien.

Salimos del edificio la claridad me deja momentáneamente ciego, demorando unos segundos en acostumbrarme a la intensa luz natural al ya poder ver con claridad puedo percatareme de nuestro entono, Lilian se encuentra unos paso por delante, parece que no fue afectada con la claridad al ver un poco más allá noto estacionada una limosina, es enorme, tiene las ventanillas obscuras y dos guardias de seguridad custodiando dicho vehículo que nos ven con cierto aire amenazador, eso me pone nervioso, creo que más que nervioso, anuncia malas noticias no es común o normal que dos estudiantes sean transportados en limosina, sin importar que sean hijos del rey o reina de la nación, se guarda un bajo perfil para ellos, por su propia seguridad y se evita en mayor parte la ostentosidad, trato de no perder la compostura para tener claro el panorama al que me enfrento. la señorita Aldrich habla nuevamente.




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