Heredera

CUATRO

CALOR FAMILIAR, FELICIAD REAL 

17:30PM RESIDENCIA FAMILIAR 15-125.   

 

Cuando llegue a casa después de los exámenes uno me llevo 30 min menos de lo programado, literatura solamente me llevo 30 min para realizarlo, a las 5:30 pm todas las luces estaban apagadas.  

Estoy sentada en el sillón de mi sala y veo el reloj de mi mano mis papas y hermanos ya deberían estar aquí pues ya han pasado 30 minutos desde que viene o solo no espero haber olvidado alguna reunión familiar. 

Tengo en mi regazo el libro de la semana como dijo Julián casi no he podido concentrarme por lo de mi papa lo de John, se los conté a Jo y Julián y lo único que dijeron – te encuentras bien, ¿Qué piensas hacer?, nosotros estamos para apoyarte en lo que decidas – y se los agradezco per no se la respuesta a eso todavía - ¿qué voy hacer? – lo he estado penando por un largo rato “si” quiero saber quién es mi papá, pero la mejor forma seria que se los preguntará a mis papas, pero no quiero herir a ninguno, talvez le tome la palabra a John y lo investigue con él por mi cuenta todas esas ideas atraviesan mi cabeza al momento que escucho la voz de mis hermanos acercarse discutiendo 

  • ¡Ally! 

  • ¡Yo! 

  • ¡Ally! 

  • ¡Yo! 

  • ¡Ally! 

No me preocupa siempre lo hacen, mi papa cruza la puerta y veo que Sus intenta trepar por su espalda, recuerdo que él me dejaba subir a sus hombros y corría por la calle cuesta abajo y reíamos, inevitablemente se me llenan los ojos de lágrimas intento no ver distinto al hombre que llega con mis hermanos, pero se que no me lograre controlar demasiado tiempo así que decido distraerme –¿Qué pasa? – bueno no es la mejor distracción, pero si funciona pues ahora todos me ve y eso ayuda 

– Papa dice que tiene un regalo y que es para su princesa, pero ‘él no me la quiere dar – dice Sus caminando hacia la sala y sentándose a mi par en el sofá papá y Oscar la siguen y papa solo asiente con la cabeza después de todo ahora soy consciente de eso no tengo nada parecido a papá nunca lo tuve solo me decía a mí misma que seguramente tenía que ser porque mis rasgos se parecían a la familia de mamá bien ahora es todo más obvio 

– Pero yo digo que es para ti Ally – dice Oscar y Sus cruzas los brazos como si estuviera muy enfadada, la actitud de mis hermanos aleja mis pensamientos de la gran pregunta ¿quiero saber quien es mi padre biológico?  

–¿Qué dices tú Ally parra quién es? – pregunta papá con una voz muy curiosa, lo pienso por unos instante pero decido jugar un poco con mis hermanos respecto a mi decisión   

– Creo que no es para ti Sus – Oscar aplaude como si él estuviera en lo correcto logrando una risa en mi papá eso es, Oscar Cornado es mi padre eso no lo negare 

– Es para mamá, ella tiene ese puesto antes que nosotras – y le do una sonrisa a papá y escucho a Oscar reir muy fuerte después de todo que nos contagia un poco 

– Si es correcto, el regalo es para tu mamá Sus, hoy es un día muy importante – no sé qué día sea pues no es el cumpleaños de mi mamá y tampoco es el aniversario de bodas  

– No es justo yo lo quería – rio y le digo conteniendo de nuevo todos mis nublados pensamientos que por más que intento controlarlos lo más que puedo hacer es ignorarlos que es imposible no se puede ignorar un gran rascacielos en construcción, y tampoco se puede ignorar la presión que tengo en el pecho desde que salí del laboratorio de genética. 

– No todo se puede tener – y la arrastro hacia mí para abrazarla, se resiste por unos momentos, pero no tarda en ceder centandose en mis piernas muy cómodamente. Escuchamos la puerta abrirse y mamá entra deja su bolsa en la mesa junto con sus laves y camina hacia nosotros y pregunta cuando al acercarse  

– ¿He olvidado alguna reunión familiar? – ella es tan guapa tiene su cabello corto le llega al hombro tenemos el mismo color de cabello es más alta que yo por unos centímetros y lleva un traje de vestir con una falda de pinzas de color rosa, mi familia es tan grande que no diría que no me parezco a nadie de la rama de mamá puede que se hasta familia que nunca haya visto, eso espero fervientemente. 

– No – responde Oscar, que no es capaz de disimular que papá tiene un pequeño presente para ella.  

– Papá tie… - le cubro la boca a Sus y digo – papá está platicando con nosotros, pero nos tenemos que retirar ahora – me pongo de pie tomo la mano de Sus con una mano y jalo a Oscar con la otra de la mochila y me sigue sin decir nada  

– ¡Esperen! – dice papá – lo que va a pasar también lo deben saber – hace una pausa – siéntense por favor – hacemos lo que nos dice automáticamente como tres asistentes a los que le han dado ordenes  




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