Heredera

VEINTE Y DOS

MUCHO MAS QUE UN ESCONDITE

15:55PM DEPARTAMENTO DE SEGURIDAD, ÁREA DE SEGURIDAD Y VIGILANCIA PERMANENTE

 

Dos compuertas se abren frente al vehículo, no recuerdo si es una camioneta, carro normal, o lo que sea el punto es que no fuéramos seguidos en ningún punto entramos en una especie de cuarto donde aparecen unas luces azules ubicadas a cada lado a lo alto de lo que ahora parece una cabina no hay sonido solo movimiento desde el frente del vehículo hasta el final, le toma cerca de quince segundos, su recorrido de ida y regreso, las luces cambian de colores desde el azul a una especie de rojo pasando por todos los colores del circulo cromático, por segundos unos colores se quedan más que otros, se detiene en uno verde las compuertas del frente se abren mostrando un camino un tanto más amplio puedo calcular que caben de tres a cuatro carros al mismo tiempo.

Hugo pone la marcha del vehículo, bajan las ventanillas los dos gemelos colocan sus dedos en el lector de huellas que se extiende a sus lados desde la parte alta de la cabina por un momento me pierdo en tanta automatización, estoy segura de que no es toda la seguridad con la que cuenta este lugar

– Lila pásame tu equipaje – levanto una ceja en pregunta, que no pronuncio solo hago lo que me pide asiente con la cabeza en apreciación a mi acción las coloca en una especie de brazo mecánico que rocía un líquido, no moja mi maleta, las luces que ahora lo escanean se tornan amarillas y permanecen de esa manera veo como lo colocan en otro lugar lo cual me pone nerviosa repite la operación al memento que llega el análisis de luz por así llamarlo esta vez la luz se vuelve roja, una mano robótica la abre y veo como hurga dentro se demora un rato hasta veo que se retira parece no encontró nada hasta que deposita un pequeño botón de talvez una de mis prendas de ropa

– Un localizador – es la voz de Albert la que sale después de esa revisión nos hacen bajar, lo que ahora veo es un muy bonito jeep negro – no te muevas de esa marca – me señala un circulo de color rojo me paro dentro con los brazos dentro me rocían con una especie de briza, un cilindro baja tornándose de color azul nuevamente veo el calidoscopio de colores hasta que llega nuevamente a ese azul

–¿Qué es esto? – no puedo más con esta eternidad de sea lo es - ¿Dónde estamos?, a ¿Qué se debe tanta seguridad? – el cilindro se desplaza hacia arriba nuevamente veo alrededor y justo como lo imagine este lugar tiene espacio para analizar a cuatro vehículos en un mismo momento

– Ya te enteraras – responde Hugo que se encuentra a mi derecha quedando yo en medio de los dos gemelos, subiremos nuevamente al jeep, que pone en marcha Albert, ahora delante del volante y avanzamos sin alguna otra interrupción, salimos de la especie de túnel en la que estábamos ahora una espaciosa área donde alberga al menos unos diez carros sin contar después de que da un par de vueltas veo mi error al asumir la cantidad de ellos, es un parqueo lo suficientemente grande para unos cien carros.

Se bajan de auto como si yo los tuviera que seguir lo dudo por unos segundos hasta que veo que se detiene a unos metros de distancia del jeep, que se encuentra pegado a una gran columna de al menos tres metros de grosor, con un gran suspiro bajo inmediatamente una corriente helada traspasa la tela de mi gruesa chaqueta me rodeo con los brazos viendo para todos lados sin comprender ¿qué lugar es este?, la sensación de miedo que recorre mi cuerpo por ninguna explicación en concreto apresuro mi paso llegando a la par de Hugo que inmediatamente me rodea con un brazo en cualquier otra circunstancia lo habría rechazado, empujado o como mínimo pateado en esta ocasión no, a pesar de no ser del todo de mi agrado, puedo decir que su preocupación en el edificio, le han dado puntos para dejar que tenga un poco de contacto conmigo justo como se lo permitiría a Julián.

Los tres caminamos por un largo tiempo en completo silencio, observo con atención cada detalle que se encuentra no es que este cubierto de detalles o tenga una sofisticada arquitectura es todo lo contrario es una secuencia de la misma parte, el área del parque parece el subterráneo de un edifico muy grande por el tipo de columnas e iluminación, a unos cuantos metros se encuentra un gran portón metálico, puedo ver que tiene dos grandes cámaras, no están ocultas, es como si quisieran que supieras que te esperan con mucha anticipación, niego con la cabeza todo esto es completamente sub realista, esperaba que en algún lugar de este espacioso lugar encontráramos unas escaleras o gradas para poder subir a el edificio, pero eso no sucede la puerta es abierta por dos tipos vestidos con uniformes azules iguales a los que los tipos de los que tuve que atacar en las afueras del hospital y a los tipos que estaban en casa de Lilian. Por sobrevivencia intento librarme del agarre de Hugo, su agarre es firme, duro se podría decir, con mi otra mano intenta alcanzar mi arma, es rápido, me lo impide tomando me mano.

Ahí está mi mal presentimiento, eso era lo que decía mi cerebro que no estaba bien ¿Cómo no lo pude ver? ¿Cómo pude creer? que ellos se guiaban por sus instintos en el momento de saber la cantidad de personas atacando por cada lado, soy una real y reverenda estúpida.




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