Herederos

Capítulo 7

Artie se habia encargado de que El, no estubiera triste, culpable o melancolico, pero ahora le tocaba averiguar hasta que punto estaba enterado de su vida lejos de palacio, reconocio a varios escoltas de El, pero se decidio por Theos el incluso la habia cuidado una vez, mientras el adiestraba a unos soldados, pero ella queria ver, sin embargo era peligroso pues en ocaciones las espadas volaban, se quebraban y pedazos de ella salian disparados asi que Theos se encargo que ella estubiera comoda y segura, para que El, le asignara esa tarea, era por que era de confianza, lo llamo este se inclino, pero cuando pregunto donde se habia informado El, de sus actividades diarias en los ultimos dos años, se torno rojo, estaba avergonzado, confeso, que habian interrogado a el posadero, ella se sonrojo y lo despidio, preguntando quien interrogo al posadero, este avergonsado admitio que el mismo habia tenido esa tarea, ella entro rapidamente, El era pesimo para interrogar perdia la paciencia rapidamente, asi que siempre asignaba a un hombre de confianza, a ella nunca le habia molestado, pero esta vez le incomodaba, el posadero no sabia que era la princesa, seguro que se explallo en detalles, pues pensaria que trataban de saber que tan duramente podian tratarla, el posadero los detestaba, si no fuera por que su esposa era peresosa, los hubiera hechado desde hace mucho tiempo, Ann era fresca, pero buena persona, ella podia cargarla de trabajo, pero era incapaz de verla pasar hambre o frio, por eso dejo que se quedara con sus hermanos en ese pequeño desvan, aun sin que su hermano trabajara propiamente para ellos, pues Finn no era realmente necesario, pues gran parte de lo que hacia era trabajo de Tasia, o del mismo posadero, Ann le pagaba ademas de hospedarlos, pero la medicina de Tim era muy costosa asi que siempre quedaban sin dinero, Ann le daba comida pero sin que su esposo se enterara, si la conseguia dandole comida, le pagaba menos, y eso era algo que Tasia no podia permitirse, asi que preferian Finn incluso ella misma pasar hambre ha arriesgar la salud de Tim, el posadero los queria lejos, un joven señor interesado en ella, era motivo de alegria para el, asi que se aseguro que tubiera encuenta que no necesitaba mucho para tenerla contenta, seguramente ni menciono a sus hermanos voluntariamente, para el Finn y Tim eran solo cargas que ella debio de abandonar hace tiempo, recordaba a ese hombre, podia imaginar todo lo que diria en el interrogatorio, no le estrañaba que El estubiera tan melancolico y deprimido,  suspiro sabia que El se enteraria que no habia tenido una vida facil lejos de su hogar, pero  un golpe tan duro de realida debio dejarlo desorbitado,  en la tarde llego el carruaje, hermoso blanco, lleno de cristales se preguntaba donde lo habia conseguido, se subio sin mirar atras, ordeno dar unas monedas a la posadera, Ann habia sido su unico salvavidas, en la miseria, tomo la mano de El, mientras subia al carruaje, ya el habian informado que sus hermanos habian partido a palacio desde la noche pasada, ella se sentia fea, El la miraba melancolico, detallando cada parte de su cuerpo, ese vestido le quedaba grande, habia perdido peso, sus manos estaban cubiertas, pero las partes de su cuerpo expuestas eran oscuras muy diferentes, a la suave pocerlana de su piel anterior, sentia que estaba espuesta, ademas que el vestido era descarado, diferente a los que aconstumbraba llevar, seguramente eran parte de los vestido que confeccionarón para despues de su boda, pero ahora se daba cuenta que no le gustaba nada ese tipo de vestidos, suspiro, se sentia avengonzada ante la mirada de El, pero cualquier comentario seria contraproducente, pues la vanidad era parte de su papel, el debia pensar que se sentia tan hermosa, tan segura, que nunca pensaria que estaba horrorosa, eso solo lo haria sentir mas culpable, resistio todo el camino, que se le hizo, largo, muy largo, cuando decendio del carruaje, sus ojos se llenarón de lagrimas, ante ella estaba, la gema de Ambrosi, el palacio de cristal, su palacio, su paraiso personal, su verdadero hogar, subio por las escaleras cubiertas de cristal, cristales que ella misma diseño, observa la fuente, una hermosa escultura de una ninfa adulto con tres pequeñas hadas jugando, siguio caminando, el resibidor, era coronado por un sofisticado diseño de candelabros entrelazados, candelasbros diferente elaborados con piedras preciosas, camino a travez de los pasillos, paredes aperladas, muebles romanticos, cortinas de seda, alfombras de piel, llego a su habitación, era tal y como la habia imaginado, las cortinas eran maravillosas, los muebles elegantes, la cama era toda una obra de arte renacentista, era lo que siempre imagino, camino hasta su armario, hecho de madera de roble, con puertas corredisas de cristales, estaba lleno, hermosos vestidos, de muchos colores, diferentes modelos, diferentes telas, cientos de ellos, cientos de tacones hermosos de critales, incluso de joyas preciosas, observo admirada su habitación, era tal como queria, los tonos pasteles, los toques grises, negros y blancos, las hermosas lamparas de cristal, las lagrimas salierón solas, recordaba la ilución con la que creo todo, con El, a su lado, este era su hogar, su verdadero hogar, recorrio los pasillos de palacio contenta, estaba euforica, antes ni siquiera pudo admirar su propio palacio, pues la miseria la hacia ciega a todo, incluso cuando entregaba pedidos de pasteles, se detuvo ha admirar su obra, suelos de marmol, techos de cristal, una obra arquitectonica sin presedentes, observo los detalles todos elaborados con presición, escucho un sonido metalico, lo que hizo que detubiera su paso, soldados entrenando, muchos de ellos, lo que llamo su atención fue ver a su hermano entre ellos, estaba siendo derrotado, su cuerpo no era como antes, la mala alimentación, la falta de descanso, la falta de ejercicio, repercutio en su cuerpo, de todos los soldados solo el estaba cansado, respiraba pesadamente, todos se burlaban de el, era debil muy debil, llevaba dos años sin entrenar su cuerpo estaba oxidado, además de que su entrenamiento nunca fue formal, sus entrenadores lo tratarón suvemente, despues de todo, era poco probable que pisara un campo de batalla, solo El, presto atención a su entrenamiento, adisestrandolo, Finn nunca pudo ir hasta Ambrosi, los mejores caballeros eran adiestrados en Ambrosi, donde eran entrenados y seleccionados, por los consejeros de guerra, generales, capitanes, acondian en busqueda de nuevos talentos, con solo tocar el hombro de un soldado, y colocar una capa sobre el, era considerado parte de ese grupo, fuera una guardia común, o la mismisima orden de caballeros del jasmin, las lagrimas corrierón por su rostro, se sentia tan triste, su padre sabia que su hijo mayor, no tenia muchas destresas en la lucha, asi que el mismo lo entrenaba, tecnicas, estrategia, todo lo que fuera necesario, eso si siempre en secreto de la emperatriz, el principe era amado por su padre, pero era un amor que no era correspondido en presencia de la emperatriz, el emperador amaba a sus hijos, pero su gran amor era la emperatriz, ella sabia que su padre siempre protegeria a su madre, incluso por encima de el mismo o sus hijos, su madre habia perdido un niño una vez, recordaba a su padre llorar, pero tambien escucho decir a el doctor, que la vida de la emperatriz estaba por encima de todo, esa era una de las razones que nadie conocia por lo que la emperatriz tubo con tanto tiempo de diferencia a sus dos hijos, el suyo era un amor especial, tan fuerte que podia superarlo todo, y acabar con todo si se perdian el uno al otro, su madre quedo destrosada por la muerte de su padre, por eso quedo en un estado vegetativo, no hablaba, no caminada, no comia, dormia poco, el doctor fue claro en su diagnostico, la emperatriz se recuperaria poco a poco, pues el shock de la muerte del emperador fue muy grande, cuando superara, aceptara, o asimilara, la muerte de su esposo la emperatriz, volveria a ser la de antes, eso fue antes de que ocurriera tantos males, como su su queria madre no tubiera suficient en cuanto se recupero un poco, su tio la torturo con mentiras, causandole mucho dolor, empeorando su estado, lo unico bueno que habia hecho aunque inconcientemente era entregar a su madre a El, su madre estaba segura, pero su salud era algo que la preocupaba constantemente, fue un trabajo arduo protegerla estaba segura, pues el mismo hombre que habian ordenado matarlos, les confeso que otro escuadron estaba preparado para emboscar a el Marquez Elias y la emperatriz, con ordenes de que ninguno viviera, por suerte Rafaele era estupido, el nunca creyo en las sorprendentes habilidades de El, el mismo carecia de talento asi que penso que era adsurdo que un hombre pudiera con un centenar de hombres, asi que envio solo unos veinte hombres, se esperaba que el traslado de la emperatriz viuda fuera secreto, por lo tanto solo era escoltaba por 5 hombres incluyendolo a El, los hombres de Rafaele atacarón pero solo lograrón herir a uno, El acabo con todos en un momento, asi ese dia todo le salio mal a Rafaele pues la emperatriz fue escondida, estaba segura, los herederos no estaban muertos pues el hombre a quien ordenarón matarlos, no pudo hacerlo, era un ex-compañero de guerra de su padre, el emperador habia conquistado a su pais, y este se vio obligado a servirle, aunque le guardaba rencor, ademas de ayudar en su muerte, no pudo matar a sus hijos, los dejo libres en Ambrosi, vivos, El comenzo a buscarlos, encontro al hombre que los secuestro, pero aunque este fue incapaz de matarlos, no traiciono a  Rafaele, nunca revelo donde estaban los herederos, murio en un interrogatorio por la mano del mismo Elias, camino de vuelta a su habitación, El seguramente estaba ocupado consiguiendo sus nuevos caprichos, suspiro, lo malo de ser caprichosa era que tendia a realizar los encargos el mismo, por lo cual estaba lejos de ella, se desvio a la cocina, queria comer algo, podria llamar una criada, pero despues de todo lo que hacia en el dia, se dio cuenta que seguramente todas las sirvientas tenian un ajetriado dia, seguramente ninguna de las empleadas la reconoceria, ni siquiera Mista que siempre estaba sonriente, ella le regalaba galletas, podria ser que la nombrara su doncella personal, ya llamaria algunas damas, ella se encargarian de antenderla, pues los palacios serian deber de El, igual con la armada, pero las damas eran su responsabilidad, ademas era hora de que sus damas de compañia fueran seleccionadas, tenia un largo camino, su boda seria dentro de un año, y dentro de un año dos meses seria coronada emperatriz de Armeria y regente de Sonmburtria.
 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.