CONOCIÉNDOLA
Lunes muy temprano Michael y Jeyson se reunieron con Johan y Ulber para detallar lo que iban hacer durante la semana para llegar hacia la joven sin asustarla, la primera semana iban a seguirla para ver sus gustos y preferencias al igual que su comportamiento habitual y de acuerdo a ello verían quien de los dos podía llegar más rápido a ganarse su confianza y amistad, habían quedado que si fuera necesario Michael tendría que enamorarla para que accediera a ir con ellos hasta el área común y se deje hacer los exámenes requeridos, ya que la idea de Jeyson era noquearla y secuestrarla para obtener de ella lo que querían más rápido. Una vez que se habían puesto de acuerdo en todo, se colocaron el equipo necesario para estar comunicados en todo momento sin levantar sospecha, estando listos emprendieron el camino a la escuela.
Ya en la escuela se dividieron en dos grupos para buscarla en la primera parte de la mañana no la encontraron y quedaron en separarse a la hora de receso para encontrarla más rápido.
- ¡Chicos! La tengo en la mira – dice Johan por el equipo de comunicación, mientras sus compañeros lo oyen – y adivinen ¿Qué?
- ¿Qué pasa? – pregunta Jeyson, cuando Johan hace un silencio que desespera a sus compañeros
- ¿¡Qué pasa!? ¡habla de una vez! – dicen al unísono los tres compañeros que escuchaban.
- Huele a humana… - responde el lobo.
- ¿En serio? ¿Es humana? – pregunta sorprendido Michael – ¡woooaaaooo! No lo puedo creer
- ¿Dónde está ella? – pregunta Jeyson
- Sentada en la banca que da al viejo roble del patio trasero – responde Johan
- ¡Bien! Encontrémonos en la pileta ahí tendremos mejor visión hacia ella – dice Michael.
- Copiado – responden todos.
Una vez reunidos todos la miran, ella delgada la cual la hacía parecer más alta de lo que era, de cabellos largos y ondulados de color rubio que le llegaban a la cintura y brillaban como oro, nariz respingada, labios rojos y carnosos, piel blanca y suave o al menos eso se veía. Ella se encontraba sentada leyendo un libro y comiendo una manzana la cual mojaba sus labios y los hacia parecer provocadores.
- No nos olvidemos no debemos…. – dice Ulber
- Es mi mate / Es mi alma - dicen al mismo tiempo los herederos, interrumpiendo a Ulber
- ¿¡Qué!? – preguntan sus amigos visiblemente asombrados
- ¡Tengo que reclamarla! – dicen al unísono Michael y Jeyson, mientras emprenden el camino hacia ella
- ¡Esperen! – dicen sus amigos deteniéndolos
- Suéltame Johan – dice Jeyson evidenciando sus ojos rojos
- Hazte a un lado Ulber – dice Michael mostrando un poco sus colmillos
- ¡Cálmense! Si no quieren ponerse al descubierto – dice Ulber, mientras los herederos al escucharlo se tranquilizan sin dejar de querer soltarse del agarre de sus amigos.
- ¿¡Qué no entienden que ella no puede ser lo que dicen ambos!? – dice Johan, mientras ven como Eliana se levanta y se va del lugar.
- Debo seguirla, suéltame Ulber – dice Michael al zafarse de agarre de su amigo al igual que lo hace Jeyson y juntos van detrás de ella.
Eliana como todos los días después del almuerzo se dirigía a su trabajo de medio tiempo, pero antes de salir entro a las oficinas administrativas, después de quince minutos, salió de la escuela siendo seguida por Michael y Jeyson más cerca que Johan y Ulber quienes vigilaban la reacción de sus amigos.
Jeyson no aguanto a su bestia y la detuvo arrinconándola en la pared
- ¡Mía! –dijo acercando su nariz en el cuello de la joven, siendo alejado de golpe por Michael quien no aguantaba ver el espectáculo de Jeyson.
- ¡Ella no es tuya! – dice muy enfadado Michael, mientras sus amigos se acercan a evitar que pase a mayores, mientras tanto Eliana los mira expectante.
- ¿¡Me quieren explicar que les pasa!? – pregunta enfadada la joven
- ¿Desde cuando haces lo que haces?- pregunta más calmado Jeyson quien se suelta del agarre de su beta.
- ¿¡Qué!? – pregunta sin entender la joven
- Lo siento, disculpa a mi amigo y a mí… por supuesto, – dice el vampiro usando su carisma natural - soy Michael - estirándole la mano sonriendo.
Michael recordó que tiene algo a su favor, a parte de su peculiar personalidad, él nunca dijo “eres mía” a lo que la joven responde el saludo.
- Hola, soy Eliana – dice más calmada y sonriendo tímidamente, ¿Nadie podría resistir al encanto de Michael?
- ¿Tienes tiempo? Necesitamos hablar contigo, ¡claro en el lugar que tú elijas! – dice el vampiro sin dejar de ser encantador – ya que no nos conoces y debes de desconfiar de nosotros ¿verdad? – vuelve a sonreír, con una sonrisa que derretiría hasta un iceberg.