SEGUNDA REUNIÓN, JUNTOS

Llego  el sábado en el que iban a ir al concierto de rock al cual Jeyson había invitado a Eliana, ese día  iban a salir los tres juntos de nuevo, la reunión se dio tan amena como la primera vez pero como ella había agarrado más confianza con ellos las conversaciones y bromas eran más fluidas y ligeras como si se hubieran conocido de toda la vida, era injusto pensar que algún día ella tenía que escoger a uno de ellos destrozando la amistad que había en los tres. Al terminar el concierto los herederos acompañaron a la joven a su departamento, ella los hizo pasar para que pudieran tomar un de café con pastel que ella había horneado.

• ¿Qué te parece la ciudad? – pregunta el vampiro
• Gracias a ustedes he tenido mucho que hacer – sonríen
• ¿Ya te decidiste por uno de nosotros? – pregunta sin anestesia el lobo
• ¡Jeyson! – reprende Michael
• ¿Qué? – pregunta como si no supiera la indiscreción que ha cometido – lo digo para que ella sepa que no estamos haciendo nada a espaldas del otro.
• Gracias por aclarármelo Jeyson, pero Michael ya me lo había comentado – sonríe la joven que ya no se incomodaba al saber cómo era el lobo.
• ¿Tengo una curiosidad? – dice el vampiro mirando a Eliana.
• ¿Cuál? – pregunta la joven
• En más de una ocasión te he visto salir de las oficinas administrativas de la escuela, ¿sucede algo, que no sepamos?
• La verdad… - responde dudando – es que a principios del mes pasado… estaba pidiendo mi cambio a una escuela en otra ciudad.
• ¿¡Porque!? – pregunta el lobo
• Lo que pasa… - vuelve a dudar para continuar – es que si les cuento el motivo quizás crean que estoy loca.
• ¡Pruébanos! – dice al unísono los herederos
• Está bien – dice suspirando – les contaré, pero… no piensen que estoy loca – ellos asienten -  A mediados del mes antepasado en dos ocasiones me ocurrió algo que ya me había pasado antes en mi ciudad, pero en esa ocasión creí que era mi imaginación.
• ¿De qué hablas? – dice Jeyson entrecerrando los ojos.
• Las dos veces iba caminando de regreso a casa cuando tres sujetos con aspecto espeluznante de ojos rojos y colmillos enormes, con el rostro creo desfigurado salieron a mi encuentro, realmente eran horribles,  – al oír y ver la expresión de la joven Michael no pudo evitar sentirse mal al saber que describía a un vampiro y temió que así de horrible lo vería a él – mostrándome sus colmillos y creo garras también, estaba completamente asustada, sin poder moverme cuando ellos me mordieron, ¡literalmente me mordieron, clavaron sus colmillos en mí! – dio énfasis  a esto último – y cayeron al suelo como desmayados, no lo sé,  salí corriendo despavorida,  llegando a casa. No lo he comentado con nadie, porque la primera vez que lo hice en casa mis padres creyeron   que era parte de imaginación y hasta yo lo creí así, pero volvió a suceder aquí y me dio mucho miedo, así que por eso pedí mi cambio de colegio pero me negaron el cambio por estar avanzado el año académico –  mira fijamente a los herederos quienes estaban en silencio pensando cómo manejar esta confesión - ¿¡no me creen, verdad!? ¡lo sabía!
• Te creemos – dice Michael serenamente
• Es verdad te creemos – reafirma Jeyson
• ¿¡En verdad me creen!? – pregunta emocionada
• ¿Eliana? – dice Michael mientras mira a Jeyson dando su venía sabiendo lo que venía – nosotros te creemos, pero necesitamos que sepas algunas cosas que para algunas personas son increíbles de creer.
• ¿De qué hablas? – pregunta temerosa
• Eliana, mañana necesitamos que nos acompañes a un lugar, pero necesitamos también, que vayas con la  mente abierta y presta a escuchar cosas de las cuales no escucharas en ningún lado de la ciudad y que confíes plenamente en nosotros – sentencia el lobo.
• Sobre que hablan chicos, me están asustando.
• No lo hagas, confía en nosotros – dice el vampiro con una expresión seria en su rostro algo inusual en él pero que generaba confianza al verlo – mañana por la mañana pasaremos a recogerte.

Al día siguiente los herederos fueron por Eliana y la llevaron al área en común, ella pensó que era una parte de la cuidad pero más alejada, todos los que los vieron pasar estaban expectantes a lo que sucedería en la conversación que se iba a dar.