Herederos

ESPERANZA

Se encontraban Jeyson, Diana, Michael y la bruja a las afueras de la ciudad.

  • ¿A dónde iras? – pregunta llorando Diana.
  • No lo sé – levanta los hombros y sonríe tristemente – cuídate ¿sí? - abraza a su gemela.
  • Lo siento… si no fuera por mí… – separándose del abrazo
  • Shhhh – coloca su dedo en los labios de su hermana – nunca vuelvas a decir eso, ¿me entiendes? – sonríe limpiándose las lágrimas  - lo que hago también lo hago por mí.
  • Pero ni siquiera sabes a donde iras…
  • Descuida ya veré en el camino – Eliana sonríe
  • Qué tal si vas a mostrar respetos a la familia de tu madre – dice Yamile, las hermanas la quedan mirando.
  • No es tan mala idea – responde Eliana ladeando la cabeza mirando al horizonte.
  • Yo te puedo acompañar – sonríe la bruja, ella asiente.
  •  ¡Cuidado con tus garras…sucu… bruja! – dice Diana abriendo los ojos como advirtiéndola.
  • Descuide Luna – sonríe – ¿crees que me arriesgaría sabiendo lo fuerte que es tu hermana? yo solo quiero ver que más poderes desarrolla estando con los vampiros reales – sonríe maliciosamente.
  • Ni te creas eso bruja, – responde Eliana – una vez que lleguemos a ese lugar… – mirándola fijamente – tú te iras porque así lo vas a querer – sonríe guiñándole el ojo.
  • ¡Gracias! – dice Jeyson tomándola del hombro.
  • Nada de gracias lobito, – lo mira seriamente arqueando una ceja – es mejor que trates bien a mi hermana y la hagas feliz o… no te gustara lo que haré contigo – sonríe falsamente.
  • No te preocupes, cuidaré muy bien a Diana – sonríe el lobo
  • Lo sé, – sonríe – recuerda que te conozco muy bien, – lo abraza fuertemente – te quiero mucho cuñado y a ti te amo hermanita – abraza su hermana.
  • Es mejor que los dejemos solos – dice el lobo mirando a Michael y Eliana, los demás asienten.
  • No vas a darme un abrazo - Eliana abre los brazos y mira a Michael quien hacia puchero, él se niega - Por qué no – sonríe
  • Porque me vas a dejar… - responde cual niño mimado, ella se aguanta para no reír
  • Volveré pronto – ladea su cabeza
  • ¡Pronto! ¡son cincuenta años! – responde abriendo sus ojazos, ella sonríe tiernamente.
  • ¡Ven! – lo abraza fuertemente – te extrañaré – suelta sus lágrimas
  • Y yo a ti – el vampiro tampoco aguanta las lágrimas -  no sé cómo podré sobrevivir sin ti, ella se separa de él y lo besa.
  • No era nuestro tiempo – sonríe tristemente la hibrido al separarse de Michael - quizás este sea mi castigo por tantas vidas inocentes que tuve que cegar – se seca las lágrimas.
  • No digas eso – la abraza – fuiste obligada.
  • Siempre fui más fuertes que él y nunca fui capaz de someterlo, en vez de aceptar lo que nos pedía.
  • Quizás ese era el camino que debías tomar para que llegaras a mí – sonríe y la mira con cariño – yo te amo tal y como eres.
  • Eso lo dices porque te toco amarme, porque no puedes elegir a quien amar – responde la hibrido separándose de él – pero si fuéramos humanos – lo mira fijamente -  y tuviéramos el libre albedrio de elegir a quien amar, ¿nos hubiéramos amado?
  •  Estoy seguro, que así fueras una espina que hincara mi corazón, igual te amaría – sonríe, la abraza y la besa apasionadamente.
  • Te amo Michael.
  • Te amo Eliana, y recuerda que te estaré esperando.




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