Herederos: El PrÍncipe De Hielo

XIX

Josabet

Saco mi teléfono del abrigo, es una fortuna que no se hubiera caído, bajo la mirada atenta de Bob marco al castillo. Timbra una y otra vez, comienzo a sentirme ansiosa, espero que no haya sucedido nada malo, estoy a punto de colgar cuando escucho la voz del abuelo Lex.

―Abuelo ― digo intentando controlar las emociones en mi voz ― gracias a Dios están bien, pensaba que les había sucedido algo.

―Mi cielo, Lyris acaba de llegar, nosotros sufríamos por ti, ¿Qué es lo que ha sucedido?

―Abuelo no tengo tiempo para explicarlo, pero necesito que me escuches con atención. Deben salir del palacio, por la salida de las mazmorras, sé que suena un extremo pero la situación lo amerita, es posible que en este momento el castillo se encuentre rodeado, los Barrier se han preparado por años para tomar venganza. Nos encontraremos en el escondite en Ildir, envíen a uno de los chicos por mí, para no levantar sospechas. Estoy a unos diez kilómetros del castillo.

Espero la respuesta del abuelo, mientras al otro lado de la línea escucho, como comienza a dar órdenes imagino que a la familia y a las personas que se encuentren cerca. Bob me observa preocupado ambos estamos conscientes la magnitud de esto, debo moverme rápido, una vez la familia real este fuera de peligro todo será más fácil.

―Está bien mi niña, confió en ti, nos vemos en Ildir, en esto momento sale Seth en tu encuentro. Mantenme al tanto.

―Gracias por todo abuelo, adiós.

No puedo evitar que una lagrima ruede solitaria por mi mejilla, no puedo prometerle que nos volveremos a ver, porque no tengo la seguridad de que saldremos con vida de esto, incluso ni siquiera que detengamos a los Barrier, pero es algo que debemos hacer, ya no hay marcha atrás.

Marco de inmediato el número del comandante de la Guardia Real, necesitare todos los refuerzos posibles, incluso si es solo para distraer a los Barrier, y permitir que los demás puedan escapar.

―Señorita Josabet, Comandante John Calvin, a la espera de sus órdenes ― su voz siempre gruesa y controlada, no deja en evidencia ninguna emoción.

―Comandante, es necesario que al menos veinte de sus efectivos se dirijan al escondite de la familia real en Ildir, todo el trayecto desde el castillo Lennox debe estar protegido, pero con discreción.

―Como ordene, enviare a mis mejores hombres ― asegura.

―También necesitare que envié a los demás de sus efectivos directamente al castillo, tengo información que asegura lo atacaran esta noche, es necesario que tomemos medidas.

―Los envió en este momento.

―Muchas gracias, comandante ― digo manteniendo un tono firme y seguro.

―Mucha suerte, Señorita Josabet.

El comandante Calvin, era uno de los pocos que tenía conocimiento de mi procedencia, ya que acompaño al abuelo Lex, en la emboscada que se llevó a cabo hace tres años, no es ningún secreto que al inicio tuvo muchas dudas respecto a mí, ayudando a los Lennox o en la municipalidad, pero con el tiempo y con mucho esfuerzo llegue a ganarme su confianza y respeto, y eso es algo que valoro profundamente.

―No creo que podamos detener a esos locos, con el apoyo que has pedido ― comenta Bob con el ceño fruncido, lo miro preocupada ― los Barrier se esperan a la guardia, además de los guardaespaldas de la familia real, no pensaban entrar en una pelea cuerpo a cuerpo, pensaba...

―Volar el castillo ― asiente ante mi acotación, por supuesto, ¿Cómo no lo pensé antes?, no iban a ser tan evidentes como la última vez, ahora lo harían a distancia, sin involucrarse más que lo necesario.

Tengo que pensar rápido como evitar todo esto, en este momento la familia real ya debía estar en el sótano dirigiéndose al pasadizo debajo del castillo, únicamente los Lennox lo conocían, era la última ruta de escape en caso de ser necesaria. Pero conozco el valor de ese castillo tanto emocional como culturalmente, si el castillo es destruido es una clara ofensa a la familia real y no será algo fácil de cubrir o manejar, la prensa no tardara nada en enterarse.

Escucho un auto acercarse y lo primero que hago es tomar la mano de Bob, estoy tensa, mi cuerpo está dispuesto para correr en cualquier momento, de ser necesario. Respiro aliviada al reconocer uno de los autos blindados de la familia real. El auto minora su marcha en cuanto se acerca hasta donde estamos, veo a Seth, el sobrino de Dustin bajarse del auto, con su arma en la mano, pero me llama más la atención que la puerta del copiloto también se abre.

Siento que el alma se me cae al piso cuando veo a Hale, descender del auto, mierda, mierda, mierda, camina hacia nosotros con el ceño fruncido, observa a Bob con detenimiento y me siento tentada en soltar un grito de frustración ¿qué mierda es lo que hace aquí? Camino hacia él.

― ¿Qué haces aquí Hale?, deberías estar en camino a Ildir en este momento ― desvía su mirada hacia mi, no hay ningún rastro del Hale relajado y divertido que he conocido estos días, es como si estuviera frente a una persona completamente distinta, esta serio, creo que hasta enfadado, es frio y distante, tiene un aura peligrosa.

―Te dije, que tendrían que pasar sobre mi cadáver si querían volver a hacerte daño ― dice con los dientes apretados, está en su forma más salvaje en este momento, su tono no admite replica, pero yo no soy para hacerme atrás, nada de lo que estamos haciendo tiene sentido si él se queda aquí.



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En el texto hay: principe, amor, realeza

Editado: 18.10.2018

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