CAPITULO 7

“ONDAS DE CHOQUE”

🌊❄❄🌊

Liam

La situación no puede ser más incómoda, tengo a dos herederas molestas y aun hibrido acosador que apenas y puede pronunciar palabra alguna, no tengo ni la menor idea del porque Sebástian estaba espiándonos, no sé cuánto escucho de nuestra conversación, o si él ya se dio cuenta que no soy de aquí, él es mitad humano, asumo que sabe cómo es el comportamiento de uno. Miles de ideas pasan por mi cabeza y aunque todo pasa en cámara lenta, son poco los segundos que han pasado.

—¡¿Lo conoces?! —Amirah pregunta con sorpresa ante el hecho de conocer al rubio frente a nosotros.

—Si, lo conocí en el comedor común, Harmony me lo presento. —Respondo dudoso sin apartar la vista del chico quien tiene el rostro rojo como una manzana.

—¿Por qué nos espiabas? —Pregunta Ashanti de nuevo, la morena es pequeña y tranquila, pero ahora veo que tiene su carácter. —Sera mejor que respondas sino quieres que esto se ponga feo. —Amenaza.

—¡No los espiaba! —Exclama Sebástian. —Al menos no de la forma que piensan. —Me apresuro a darle una mano para levantarse y el sin dudarlo, la acepta. —Gracias. —Dice con una sonrisa.

—Entonces explícanos, porque eso es lo que parece. —Pido con nerviosismo.

—Yo soy nuevo, al igual que Liam. —Comienza a hablar apresuradamente. —Me transfirieron desde una pequeña escuela al sur de España, me llamo Sebástian Agreste y solo tenía curiosidad. —Sebástian parece más nervioso, la manera en la que mueve sus manos me lo dice.

—¿Curiosidad de qué? —Cuestiona Ashanti con sus ojos entrecerrados, cuando quiere, realmente puede atemorizar a alguien.

—Pues… de ti. —Contesta Sebástian un tanto avergonzado. Mis ojos se abren de par en par, miro a Amirah y ella tiene la misma expresión, pero no le dura mucho ya que una sonrisa socarrona se figura en su rostro.

—¿Disculpa? —El rostro de Ashanti demuestra confusión, soy nuevo en este mundo, pero hasta yo entendí la indirecta, Sebástian nos mira a los tres como si tratara de analizar nuestras expresiones, y cuando se percata de cómo se escucharon sus palabras, sus ojos se abren de par en par.

—Sobre tu linaje. —Se apresura a corregir. —Curiosidad sobre tu linaje, no sobre otra cosa. —Su rostro no puede estar más rojo. —Soy un gran admirador de tu madre y de todos sus avances en la magicae fulgur, he seguido de cerca cada uno de sus avances y descubrimientos y la forma en la que ayuda a formar el futuro de los carriers. —El rostro de Sebástian pasa de estar avergonzado, a parecer sumamente emocionado al hablar sobre la madre de Ashanti.

Ella fue quien invento los marcos, y vaya que hizo un gran trabajo, ayer me quede hasta tarde investigando en la red mágica que esos aparatos poseen, es como el internet, pero cien veces mejor, pude leer mucho sobre la historia carrier y sus costumbres, no conozco a la madre de Ashanti, pero bendita sea la mujer y su brillante cerebro.

—Ah. —Es todo lo que sale por la boca de la morena, y al ver como la sonrisa de Amirah desaparece, entiendo que Sebástian toco terreno crítico. —¿Dijiste que vienes del sur de España? —Sebástian asiente frenéticamente como un niño pequeño. —Pero la única escuela mágica que hay en esa zona es para los…

—Híbridos. —Completa el rubio con una sonrisa. —Soy el primer hibrido en entrar a la academia. —Los ojos de las chicas se abren de par en par.

—¿Un mitad humano en la academia? —Cuestiona Amirah con un tono poco amigable. Me sorprendo por su reacción, ya que me ha ayudado a mí, que soy más humano que carrier.

—¡Amirah! —Digo por lo bajo, ella se sorprende por mi llamado de atención al igual que Ashanti. Veo de reojo a Sebástian y su sonrisa desaparece.

—Solo me sorprende. —Dice tratando de excusarse. —Es muy difícil para los… híbridos humanos el poder ser aceptados aquí. —Su tono sigue siendo despectivo y me esfuerzo por no decir algo imprudente.

—No fue fácil, pero aquí estoy, la prueba fehaciente de que los híbridos somos capaces de vivir una vida carrier normal. —Exclama Sebástian orgulloso de su origen, siento un poco de envidia al ver como defiende sin problema lo que es.

—Claro que lo eres. —Agrega Ashanti con una simple sonrisa.

No me gusta para nada el camino que está tomando esta conversación, es como si a las chicas les importara de más el hecho de que Sebástian sea mitad humano. Ayer leí varios de los decretos más antiguos de este lugar, anunciando igualdad y respeto, rompiendo con varios tabúes y estigmas que aun gobiernan las mentes de los humanos, y por un segundo me sentí bien al saber que este lugar abría sus puertas a quien fuera sin importar el pueblo del que provenía, sus preferencias, creencias o tradiciones, pero al parecer hay una condición, mientras no haya humanos de por medio.   

—Me preguntaba si algún día pudieras mostrarme algunos de los primeros trabajos de tu madre, o incluso de los tuyos ya que leí que tú también trabajas en…

—Quizá, algún día. —Contesta cortante la morena. Enarco una ceja al presenciar tal acto.

“Y yo que suponía que Ashanti era de las buenas”

El rostro de Sebástian termina de ensombrecerse, y parece avergonzado por la respuesta que obtuvo.