Capítulo 10
“EL BESO QUE NADIE ESPERABA”
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He conocido bravucones de todo tipo, pero Nil es terreno nuevo, no solo por el hecho de que es un maldito príncipe (no me importa si no los llaman así, es lo que son), sino por sus psicóticas formas de demostrar que tiene el control. Estuvo a centímetros de atravesar el pecho de Zephyr con una lanza, para suerte del albino, aunque no tiene control sobre su Mythirio, porque básicamente “él es su propio Mythirio”, aún tiene buenos reflejos, por desgracia vienen acompañados de una incontrolable ira que es capaz de arrasar con aldeas enteras si así lo desea.
Luego de que Zeph intentara convertir a Nil en un adorno navideño, el profesor Aidan creo una barrera para enjaularlo mientras su ataque de ira se pasaba, por órdenes del profesor también tuvimos que abandonar la arena, dejándolo a solas con Zephyr.
—Fue más que obvio que Nil lo hizo a propósito, es injusto que el enjaulado sea Zephyr. —Me quejo con los chicos, para mi sorpresa los cinco seguimos juntos y Harmony no ha dicho nada en contra de las chicas.
—Ese es mi punto, los herederos pueden hacer lo que quieren cuando quieren y salen libres de todo. —Comenta Harmony cruzándose de brazos, hasta ahí llego la paz en el reino.
Amirah y Ashanti comparten un gesto entre ellas que apenas logro entender.
—Zephyr también es un heredero y en estos momentos esta prisionero en una barrera de aislamiento. —Amirah defiende a su amigo. —Pero en algo tienes razón, Nil siempre hace lo que quiere, sin que nadie le diga nada. —Agrega para equilibrar con poco la balanza.
—Ustedes son herederas también, tienen el mismo rango y poder, ¿Por qué no lo detienen ustedes? —Cuestiona Sebástian encogiéndose de hombros. Él, Harmony y yo las miramos con atención, esperando una respuesta.
—Si, es cierto, Amirah y yo somos herederas, pero créanme, con Nil es preferible seguir el juego, su cabeza es un completo desastre, está obsesionado con ser el mejor y si alguien se interpone en su camino, sin importar su título es capaz de hacer las cosas más ruines. —Dice Ashanti cruzándose de brazos. —No es que estemos de acuerdo con todas sus maldades, es solo que preferimos mantenernos al margen de una estúpida pelea sin sentido, porque créanlo o no, el resto de nosotros tenemos cosas más importantes de las cuales ocuparnos. —Termina de decir dejándonos a todos muy pensativos.
—Ashanti tiene razón, la última vez que Aiken le hizo frente, termino envuelto en muchos problemas, su padre, el rey Astigar, casi lo envía a una de las celdas subterráneas de Silvantia y créanme, no es un lugar nada agradable. —Añade la rubia fingiendo escalofríos al recordar el lugar que describe.
—Nunca pensé que Aiken pudiera hacerle frente a Nil. —Dice Harmony sorprendida. —Siempre lo vi como su compañero de maldades.
—Aiken lo soporta porque su pasado es muy turbio, quizá puede mostrarse como un idiota arrogante, pero en el fondo es un buen chico es solo que Nil puede sacar lo peor de las personas, así que todos aprendimos a mantener nuestra distancia de él. —Continua la morena. —Hasta esta mañana cuando Zephyr casi le amputa un brazo muy al estilo ártico. —Menciona y mis ojos se abren como platos al escuchar la indiscreción de mi amiga, Amirah tiene la misma expresión, desearía que Ashanti pudiera ver nuestras expresiones.
—¡¿Que?! —Exclaman Sebas y Harmony al unisonó muy sorprendidos.
—Una larga historia que les contare luego. —Interrumpo antes de que Ashanti siga hablando de más.
—Chicos, creo que está de más decir que todo lo que dijimos es privado, no queremos tener más problemas entre nosotros. —Dice Amirah con una sonrisa nerviosa.
—Descuida, no diremos nada. —Responde Harmony de inmediato, llevándose mi admiración.
—¡Siguiente clase, aquí vamos! —Dice Sebas con una gran sonrisa mientras se adelanta.
—¡Gracias! —Murmuro en el oído de Harmony.
—¿Por qué? —Pregunta ella confundida.
—Por tratar de tener una relación civilizada con ellas dos. —Respondo.
—Requiere mucha de mi energía, pero hago lo mejor que puedo. —Dice mientras adelanta el paso.
⏳⏳⏳
El final de las clases llega y agradezco al universo, no pude prestar atención en ninguna de ellas, llevándome sermones por parte de mi tío y de la profesora Tamara, parece que ellos están coludiendo para molestarme. No podía sacar de mi cabeza la preocupación por Zephyr, no había llegado al resto de clases, y temo que lo hubieran castigado o algo peor, la directora Caena es la abuela de Nil, el imbécil pudo sacar provecho de eso.
Dejando de lado mis pensamientos, me dirijo a las afueras de la academia, con la esperanza de que Zephyr llegue, pero si soy sincero conmigo mismo, dudo que lo haga.
Al llegar al lugar, me recuesto sobre el troco de un inmenso árbol, acobijándome en su sombra, mientras espero por el chico, saco un libro de mi mochila y decido escribir una carta para mi mamá y Natali.
A mi mejor amiga le mando los más grandes saludos y buenos deseos, le cuento sobre lo genial y extrovertida que es mi nueva escuela, pero obviamente omito la magia, los herederos y los espíritus de criaturas míticas, odio tener que mentirle, pero necesito mantener todo bajo control, y si algún día decido contarle la verdad, prefiero que sea frente a frente, y no de esta forma, ella se lo merece.