CAPITULO 15

“UN POCO DE ESPERANZA”

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Este capítulo va dedicado a “John Huinapi”, gracias por apoyar la historia desde sus origenes.

Aiken

Camino en dirección al laboratorio de mi tía, nunca pensé pasar tanto tiempo entre químicos y microscopios, pero el universo es enfermizo, y adora retorcer nuestros caminos, hasta el punto de llevarnos a lugares donde nunca pensamos llegar.

Quizá estoy sobre pensando las cosas, pero no puedo evitarlo, ayer casi presencio el asesinato de una heredera a manos de otra heredera, por suerte, las cosas no llegaron lejos, todo gracias a Liam. Debo admitir que el chico fue valiente, Nil apenas se acercó algunos pasos y Amirah lo hizo retorcerse del dolor, estaba completamente fuera de sí, pero no puedo culparla, Kenna puede llegar a ser una gran dolor de trasero si se lo propone.

Llego al lugar y atravieso las puertas de cristal, lo primero que logro ver es el pequeño cuerpo de Harmony, quien parece estudiar el contenido de unos recipientes de vidrio. Me acerco cautelosamente sin hacer ningún ruido, y cuando estoy cerca, la tomo por los hombros mientras rujo lo más fuerte que puedo. Como es de esperarse, la pelinegra da un salto en su lugar y un muy agudo grito sale por su boca, tan agudo que me obliga a cubrir mis oídos, me sorprendo al ver que algunos de los recipientes de vidrio se quiebran por el sonido.

—¡Idiota! —Vuelve a gritar, pero esta vez molesta. —¡¿Qué carajos está mal contigo?! ¡¿Qué rayos haces aquí?! —No puedo evitar reírme por su reacción, aun cubriendo mis oídos.

—¿Tu qué crees? —Digo entre risas. —Hoy tenemos sesión de lo que sea que hagas con tus manos y las ondas sónicas. —Continuo sin ponerle mucha importancia a las palabras técnicas.

—Se llama sonoterapia, idiota. —Contesta aún más molesta. —Y nuestras sesiones son los martes y los viernes. —Continua con sus brazos cruzados, sin cambiar su expresión de molestia.

—Hoy es viernes, cerebrito. —Me burlo de la chica mientras camino a la camilla especial, quitándome la camisa.

—Eso… No puede ser. —Revisa confundida su marco, su rostro es un chiste cuando descubre que estoy en lo correcto. —Todo el asunto de ayer me tiene en las nubes. —Agrega caminado en mi dirección y comenzando a preparar todo lo necesario.

—No te culpo, todo se salió de control. —Me siento sobre la camilla. —Si Liam no hubiera detenido a Amirah, en estos momentos se estaría librando una guerra de sombras y llamas. —Comento. —Debo de admitir que el chico fue valiente al intervenir. —Digo, Nil dio unos cuantos pasos y Amirah casi licua por completo sus órganos.

—No estoy a favor de la violencia, pero Kenna se lo tenía más que merecido. —Agrega con una sonrisa, acercándose a la camilla.

—Es más complicado que eso. —Ella me observa incrédula por mis palabras. —Las relaciones entre las familias reales son pasivo agresivas. —Harmony comienza a escanear mi cuerpo con uno de sus extraños aparatos.

—No me siento sorprendida. —Hay ímpetu en su mirada, y una sonrisa burlona se forma en sus labios.

—Y aquí vamos de nuevo. —Digo con aburrimiento, mientras dejo caer mi cuerpo sobre la fría camilla.

—¿A qué te refieres? —Su ceño se frunce y su sonrisa desaparece.

—Sabes, después de ver que ahora eres amiga de Ashanti y Amirah, pensé que tu perspectiva sobre los herederos había cambiado. —Mis ojos se clavan en las luminarias del techo.

—Mi perspectiva si cambio. —Responde irritada. —Entendí que no todos son iguales, y aprendí a ver que ellas dos son completamente distintas a lo que pensaba. —Deja de lado su aparato y se cruza de brazos. —Pero el resto de ustedes me siguen pareciendo una bola de presuntuosos, egocéntricos y déspotas. —Sin dudarlo, me levanto de un tirón hasta quedar sentado.

“En serio te dejaras tratar de tal forma”

La voz de Brock resuena en mi cabeza, soy capaz de sentir sus raíces enredándose en mi alma, pero en el calor del momento decido ignorarlo.

—Tu no me conoces, no tienes ni puta idea de todo lo que pasa por mi cabeza, así que no des por hecho algo como eso. —Mi voz resuena áspera y cruda, no voy a permitir que se me falte el respeto de tal forma.

—¡Eres un maldito cretino! —Levanta su voz, haciendo que muchas cosas en el laboratorio se agiten. —Piensas que, por vivir en una maldita fortaleza, rodeado de sirvientes y lujos, eres mejor que yo o que cualquier otro carrier en este lugar. Pues que crees, solo eres un estúpido niño asustado que ni siquiera es capaz de decirle a sus padres la verdad, decirles que no puedes controlar tu cuerpo. —La camilla comienza a temblar, y me sujeto con fuerza al borde, hasta que siento como es aboyado por el agarre de mis manos.

—Tú no sabes lo que es vivir en una fortaleza como esa, no sabes de lo que hablas, tu odio hacia nosotros es tan irracional que solo dices estupideces al aire, esperando que así puedas justificar el hecho de que te sientes inferior. —Las palabras salen como agua por mi boca, ni siquiera medito su peso.

La pelinegra me observa perpleja, sus ojos abiertos de par en par, sus manos comienzan a temblar y un pequeño sonido se escapa de su boca. Apenas y puedo apreciar el movimiento en sus manos, cuando una onda de sonido impacta contra mi cuerpo haciéndome volar hasta caer al duro piso. Me quejo por el impacto y la sorpresa, Harmony camina en mi dirección, y cuando trato de levantarme, ella me hace elevarme con un simple movimiento, y con otro más me estrella con una pared.