Herederos, Origenes (lgbt) (editando)

CAPITULO 16

“COSAS EFIMERAS”

🌊❄❄🌊

Este otro va para “Dy Ob Ri”, tus teorías son lo mejor, y agradezco que sigas con nosotros.

Hace rato que el tiempo se detuvo, al menos para mí. El sol nos regala sus últimos rayos de luz, los cuales atraviesan las espesas copas de los árboles, creando patrones de sombras en el suelo. Mi mirada esta clavada en ellos, sin poder mirar en otra dirección.

Pasé casi una hora explicando a Zephyr mi historia, obviamente omití algunos pequeños detalles, como el hecho de que crecí en un pueblo humano. La historia ya es complicada, no necesito agregar algo que lo haga el doble de problemático.

—Entonces… ¿Tú y tu tío se ocultan tras un nombre falso, mientras tratan de descubrir quién asesino a su familia? —Asiento con mi cabeza. —¿Su familia no solo era una familia guardiana, sino que también fue bendecida con dones especiales? —Vuelvo a asentir. —¿Y tú don te permite manipular las emociones de los demás? —Por tercera vez, vuelvo a asentir sin decir nada. —¿Eso significa que me has estado manipulando para confiar en ti? —Esta vez no asiento, sino lo contrario, niego violentamente.

—¡Por supuesto que no! —Exclamo con una mezcla entre sorprendido y ofendido. —La existencia de este don es tan nueva para mí, como para ti. Se manifestó hace algunos días, cuando viaje con Amirah. —Explico. —Si has confiado en mí, es porque así lo has querido. Nunca manipularía a alguien de esa forma. —Mi voz suena suplicante, buscando la confianza del albino.

—Bien, te creo. —Contesta con un ademan en sus hombros. —Pero eso no quita que debiste ser honesto desde un principio. —Sus palabras me llegan como flechas.

—Era nuevo en este lugar, no sabía en quien podía confiar, además de Amirah. —Me justifico.

—¡Salve tú vida, el primer día! —Reclama molesto.

—¡Y luego me ignoraste y te comportaste como un completo idiota! —Contrataco. Desde que nuestra relación comenzó a existir, nunca lo había mencionado, pero muy en el fondo aun recordaba su actitud desinteresada y altiva. —No pensaras que correría a contarte mi vida entera.

El solo me dedica una mirada molesta. Hace rato que sus emociones se habían asentado, tomando control de ellas, y volviendo a su típica frialdad, pero me queda claro que es por la costumbre, fueron años y años de completa desolación, amedrentado por su propia voluntad, hasta hoy, haciendo uso del don, puedo sentir una calidad en su interior, una chispa que estoy seguro, que dentro de poco crecerá.

—No podemos seguir con esto. —Pronuncia viendo el suelo, mis bellos se ponen de punta y mi respiración se detiene. —No de esta forma. —Agrega—Liam, confió en ti. En serio lo hago, antes ni siquiera podía verlo, pero ahora… todo es más claro. —Su mirada se levanta y se centra en mí, haciéndome pequeño en la roca donde me encuentro sentado. —Pero necesito que tu confíes en mí, tanto como yo confió en ti. —Sus palabras suenan claras, precisas, sinceras.

Una estocada me atraviesa el pecho, porque, aunque realmente quiero contarle todo, quiero que sepa de mi infancia en las bellas playas de Amalfi, quiero que sepa sobre Nat, aunque quiero que nuestra amistad crezca sobre cimientos sólidos, en este instante de mi vida, hay prioridades, y una de ellas es mi mamá, entre menos expuesta este será mejor, por eso decido dejar mi parte humana oculta.

—Por supuesto. —Miento, contra todo impulso de ser honesto. —Dalo por hecho. —Me sorprendo de lo vacías que son esas palabras, pero Zephyr parece no notar la diferencia, pues solo asiente.

Comenzamos a caminar de regreso a la academia, agotados, sin nada más que deseo por nuestras camas. A diferencia de todas las veces anteriores que tomamos este camino, ahora el albino llena el silencio con palabras, permitiendo que la conversación fluya con completa naturalidad, y es algo que agradezco.

—¿Cómo es que sabias el nombre de mi abuelo? —Pregunto al llegar a nuestro edificio.

—Mi pueblo y el de Nil han tenido una gran relación desde siempre, es casi un deber el tener que memorizar datos históricos y políticos de nuestros pueblos. —Asiento por la aclaración, mientras subimos los escalones.

—¿El nombre August Di Allard te suena de algún lado? —Pregunto sin apartar los ojos del frente, pero no puedo evitar sentir los ojos de Zephyr sobre mí.

—Por supuesto que sí. —Responde con rapidez. Mi corazón da un pequeño brinco —Ese nombre es legendario en Marea Alta, y me atrevo a decir que en todo el mundo. —La curiosidad en mi cuerpo crece. —El primer caballero del rey Ezra, el papá de Nil. —Su mirada se vuelve desconcertada. —¿En qué caverna creciste?, digo, cómo para no saber de August Di Allard —Cuestiona con gracia, pero lo ignoro por completo, ¿Es posible que mi papá sea tal caballero?, una calidez crece en mi pecho.

—Imagino que él vive en Marea Alta, justo al lado del rey. —Zephyr se detiene en seco y se cruza de brazos, su semblante es serio.

—Liam, August fue asesinado el mismo día que… el mismo día que asesinaron a la familia Amnis. —Un silencio se genera entre los dos, mis ojos no pueden apartarse de los suyos, él busca alguna explicación por mis preguntas, pero yo solo puedo sentir como la calidez que nació en mi pecho, es enterrada.




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