“SORPRESA”
🌊❄❄🌊
Liam
Salgo de la habitación arrastrando mis pies y abrazándome a mí mismo con mi mente en cualquier sitio, menos en esta isla. Han pasado menos de veinticuatro horas desde que la maldición de Zephyr se fue y desde que el albino (que ya no es más un albino) al fin pudo decir lo que realmente siente y piensa. Es inevitable que una sonrisa boba se dibuje en mi rostro al recordad sus labios sobre los míos y sus palabras, cada una de ellas fueron perfectas, cada una de ellas me alentaron a aceptar su propuesta, aunque parte de mi cerebro me gritaba que esto desatara un caos.
Mi alma vuelve a mi cuerpo, en la mesa ya se encuentran casi todos, solo falta Amirah y Demian, quienes no tardan en aparecer. La rubia se abalanza sobre mí con una mirada inquisitiva, a la cual solo asiento. No es momento ni lugar para discutir los hechos de anoche.
—¡Mañana es el gran día chicos! este baile será el mejor que la academia haya visto. —Kenna parece explotar de la emoción mientras todos los demás solo asienten. Una punzada de culpa llega a mi estómago, es mi culpa que Zephyr haya quedado en el medio de todo, después tendré que disculparme.
—Mañana todos nuestros padres estarán aquí, hace meses que no los visito. —Dice Ashanti, con emoción en su voz, por lo que he escuchado, la relación con sus padres es la más estable de todos ellos.
—Que emoción. —Amirah finge entusiasmo, pero sus palabras terminan llenas de sarcasmo. Ella no ha visto a su madre desde que Issa le abrió los ojos sobre la maldición que cae sobre su pueblo.
El desayuno continua y todos comentan cosas sobre sus padres, y es inevitable sentir una molestia rebosante en mi interior, pero la autocompasión no dura mucho cuando miro el rostro de Demian, su mirada está clavada en su comida, al menos yo tuve a mi mamá, él no tuvo a nadie, y aunque todo este tiempo estuvo bajo el cuidado de Caena, ella no ha sido la más maternal. Todos comentan historias sobre sus padres excepto Aiken, quien parece tener la cabeza en otro lugar, pero su cuerpo reacciona cuando las puertas de la habitación de Zephyr se abren.
—Pero que mierda…—El castaño es el primero en verlo, y su sorpresa termina por avisar a todos los demás.
Una sonrisa de satisfacción se planta en mi rostro. Todos y cada uno de ellos miran a Zephyr con sorpresa, excepto Ashanti quien solo frunce su ceño al escuchar los suspiros y exclamaciones del resto. Zephyr se planta frente a todos, con una sonrisa que ilumina todo la habitación y mi mundo entero. Su piel ahora tiene más color y está libre de escarcha o parches de piel congelada, y por primera vez peino su cabello. Aiken se levanta de su asiento, viendo de pies a cabeza a su mejor amigo, ambos intercambian miradas, Zephyr asiente y una pequeña risa se escapa de su boca, Aiken se abalanza sobre él en un estrecho abrazo, ambos se ríen como locos. Amirah me mira con sus ojos abiertos, ninguna palabra sale de su boca, pero entiendo por completo lo que quiere decir.
Si amiga, lo logramos.
La sorpresa es evidente en los rostros de todos, incluso en el de Nil.
—No puedo creerlo. —Dice Aiken separándose de Zephyr. —¿Cómo es que…? —Es incapaz de terminar su pregunta, la sorpresa le gana. Su cuerpo se gira y me mira directamente. —Fuiste tú ¿No es así? —Todos se giran para verme incluyendo a Zephyr quien asiente con una sonrisa.
—Si, eso creo. —Contesto dudoso. Por primera vez, la mirada de todos sobre mí, me hace entrar en pánico.
Kenna cubre su boca con sus manos, procesando todo. Amirah explica a Ashanti lo que pasa y Aiken sigue inspeccionando a Zephyr. Todos parecen conmocionados por las nuevas noticias, todos menos uno. En un descuido termino cruzando mi mirada con Nil, sus ojos están clavados en mí, y por primera vez desde que llegue a este lugar, siento escalofríos de sus ojos, es como si no hubiera alma ahí dentro. La molestia en su mirada grita que no le agrada nada lo que está pasando, ¿Por qué le molesta tanto ver a Zephyr libre de su maldición?
—¡Vaya que ha sido una sorpresa! —Dice Kenna, con una sonrisa.
—Y aún hay otra más. —Responde Zephyr, llamando la atención de todos, incluyendo la mía.
—¿Una más impactante que verte sin tu coraza de hielo? —Aiken se burla.
—Puede que sí. —Zephyr se encoge de hombros y camina en mi dirección, me toma de la mano y me hace levantar de mi asiento. Mi ceño se frunce, mi cuerpo se mueve sin siquiera ordenarlo.
—¿Qué haces? —Pregunto en un murmullo sin entender lo que sucede.
—Lo que más deseé hacer desde que desperté esta mañana. —Contesta. Apenas y puedo procesar sus palabras, cuando sus labios se posan sobre los míos, una de mis manos llega hasta su pecho y la otra se queda aferrada a la suya. Lo único que puedo escuchar son exclamaciones de sorpresa y una que otra maldición. El Liam razonable vuelve a tomar las riendas de mi cuerpo y termino alejando a Zephyr con gentileza.
Me obligo a despegar mis ojos de Zephyr para poder enfrentar a los demás. Amirah y Aiken nos dedican miradas de sorpresa al igual que Demian, Nil no expresa ninguna emoción, y Kenna y Ashanti sonríen, no tengo ni idea de cómo la morena pudo comprender lo que paso. Mis ojos regresan a Zephyr quien sonríe como nunca.