Capítulo 38
“MONSTRUO”
🌊❄❄🌊
Liam
Los golpes en la puerta me sacan de mi mundo de ensueño, mis parpados se abren con la mayor de las perezas y a duras penas me logro sentar sobre la cama. Restriego mi rostro con mis manos y una vez estoy medianamente despierto, veo a Zeph abriendo las puertas de su habitación. La delicada figura de Amirah aparece tras las láminas de madera, su rostro luce exactamente como una sentencia de muerte.
—Son las cinco de la mañana, Amirah — Se queja el albino, pero a la rubia no parece interesarle.
—Por favor ¿En serio me dirás que pudiste pegar un ojo en toda la noche? —Zeph no contesta —. Eso pensé. Necesitamos hablar… todos —Me mira desde la puerta.
Es demasiado temprano para estar sintiendo las penas y angustias de los demás, con suerte y logro sobrevivir a las mías.
—Bien —Asiente él y cierra la puerta una vez más.
Camina hasta la cama y se abalanza sobre la acolchonada superficie.
—Buenos días, hermoso —Murmura con una sonrisa. No espera una respuesta y se acerca a un más para besarme, pero me aparto casi de inmediato.
—Mi aliento seguramente es el peor —Me apresuro a excusarme. Él sonríe con picardía.
—Yo me ocupo.
Sin dejarme preguntar, se acerca una vez más a mi boca, pero no me besa, solo sopla y su aliento se convierte en un perfecto hilo de vaho. El humo entra a mi boca y la temperatura dentro de ella baja considerablemente. Sonrío por la sensación, me recuerda a comer helado, pero sin el azúcar, ni lo sabores… básicamente es como comer hielo. Pero continúa siendo agradable.
—No te ofendas, amor. Pero prefiero la pasta dental —Él se ríe y agacha su cabeza con cierta vergüenza. Sonrío por el gesto infantil y con mis manos vuelvo a levantar su rostro —. No tienes ni la menor idea de lo mucho que me alivia que estés aquí.
Zeph reclina aún más su cabeza sobre mi mano, en busca del contacto y una deslumbrante sonrisa ilumina su rostro.
—Eso solo es gracias a ti —Toma mi mano y la besa —, de no ser por tu hermoso y sexy cerebro aun estaríamos encerrados en esa prisión de mierda.
Frunzo el ceño y hago una mueca.
—De hecho, mi participación fue mínima —Admito —. El verdadero héroe aquí es Issa —Su ceño se frunce por la confusión.
—¿Quién?
—Presiento que ya lo conocerás —Digo, levantándome de la cama —. Ahora prepárate, estoy seguro de que el rostro de Amirah no parecía el rostro de un cementerio solo porque sí.
Entro deprisa al baño y me preparo. No soy un oráculo, pero estoy seguro de que lo que se viene no será poca cosa. Además, incluso con una sonrisa en su rostro, puedo sentir que algo le molesta a Zeph, algo muy en el fondo, y no es el único, Amirah siente algo similar. Algo en ellos cambio, y no estoy del todo seguro de querer averiguar que es.
⏳⏳⏳
Abro las puertas de la habitación y paso directo al salón principal. Ashanti, Sebas, Harmony, Aiken y Kenna ya se encuentran instalados en distintos puntos. Esto en realidad es una reunión de equipo.
Las puertas de mi habitación se abren y la primera en salir es Amirah y tras de ella camina Issa, quien sonríe de oreja a oreja al vernos a todos.
—Tenemos casa llena el día de hoy —Exclama con demasiada energía —. ¿Sus camas ya no eran tan cómodas, sus majestades?
—Demasiado pronto para las bromas —Replico con un movimiento de cabeza.
Kenna rueda los ojos y puedo jurar que quiere incinerar a Issa ¿Cómo me hace ver el querer que esos dos convivan a diario? De algo estoy seguro… sería interesante.
—¿Y este quién es? —Aiken mira de arriba hacia abajo al pelinegro.
—Pregúntale a Amirah —La pelirroja mira con desinterés a la rubia —. Al parecer la gatita tiene amistades incluso en lo más bajo de la pirámide.
Issa ni se inmuta por las palabras de Kenna.
—Issa Tutmose, príncipes y princesas —Se presenta con una reverencia completa que parece más una burla —. Amigo íntimo de la soberana de las sombras, admirador de la historia antigua, recopilador y reposicionador de objetos antiguos —Agrega. Incluso con la pesadez de la situación, no puedo evitar sonreír por su estúpida introducción.
—¡Es un ladrón y un mercenario! —Se adelanta a exponer la pelirroja. Aiken, Ashanti y Zephyr fruncen el ceño al mismo tiempo.
—Corrigiendo a la princesa emplumada. No soy un mercenario, solo tomo lo que otros ya no desean —Refuta con la mayor de las tranquilidades. Los ojos de Kenna se convierten en fechas que atraviesan el pecho de Issa.
—No tenemos tiempo para esto —Digo en voz alta, deteniendo el enfrentamiento.
—Este hermoso chico tiene razón, hay cosas más importantes que discutir —Me secunda el nuevo integrante de la manada.
—¿Hermoso? —Se apresura a replicar Zephyr con el rostro frio, incluso para él.