Herederos, Origenes (lgbt) (editando)

CAPITULO 43

“LOS ORIGENES OSCUROS”

🌊❄❄🌊

Liam

Mis manos estampan con fuerza el libro sobre la mesa de la biblioteca. El sonido hace eco por todo el lugar. Los chicos me miran expectantes. Puedo contar con los dedos de mi mano los días que nos faltan para la llegada de los espectros. Estamos contrarreloj, y necesitamos organizar nuestro plan de contraataque. Sebas se nos ha unido después de pasar la noche en el laboratorio, y por lo que ven mis ojos, el chico no quiere más que revancha por lo que sucedió ayer. Somos cinco: Una sanadora, un tecnópata, un ladrón, una guerrera y un escriba; tratando de crear una estrategia que sea capaz de acabar con cuatro espectros traídos del más allá, y un ser del cual no sabemos casi nada, todos ellos respaldados por un antiguo origen oscuro con la habilidad de cruzar el velo entre la vida y la muerte a su completo antojo, todo eso sin morir en el intento. Sin presiones.

 —¿Odalos? —cuestiona Sebas muy sorprendido —. Mi respeto por ustedes no acaba más que crecer.

—Que te puedo decir, amiguito —Issa se recuesta sobre su silla con los brazos detrás de su cabeza en un acto de socarronería —. Debiste ver nuestro trio, fue impactante ¿No es así, pajarito?

Kenna le dedica una mirada certera. No contesta, solo rueda sus ojos completamente irritada.

—¿Que contiene ese libro? —Harmony se encarga de cortar el incomodo silencio.

—Aún no lo he abierto, esperaba que lo hiciéramos todos juntos.

De algo estoy seguro, los cinco debemos estar en completa sintonía si queremos que esto funcione, de lo contrario, es muy probable que esto nos estalle en la cara.

—Muy bien, terminemos con la incertidumbre —se apresura Kenna —. Quiero estar segura de que no arriesgamos nuestras cabezas por nada.

Asiento a su petición. Mis dedos se deslizan por el borde del libro. Su cubierta es de cuero oscuro y metal, tiene varios signos en relieve y dos broches lo mantienen seguro. Utilizo un simple hechizo de desbloqueo y los broches seden con la mayor de las facilidades. Abro el libro y veo la primera página, está en blanco. Paso a la segunda, pero también está en blanco, al igual que la tercera, cuarta y todas las que le siguen.

—Mierda —maldigo con temblor en mi voz.

—Genial. Estupendo. Magnifico —Kenna se levanta de su silla y comienza a deambular.

Issa mira a la pelirroja y luego a mí. Su sonrisa comienza a molestarme más de lo que debería.

—¿En serio? ¿Se darán por vencidos así de fácil?

—El maldito libro está vacío —digo, girando el libro para que pueda apreciarlo mejor, en caso de que no lo notara.

Issa se levanta de su asiento y comienza a hurgar en su bolso, hasta que encuentra un pequeño frasco de vidrio con arena en su interior. Retira la tapa y coloca un poco en su mano. Los demás lo observamos atentos a sus movimientos. Sus dedos se deslizan en el aire y dejando el típico rastro luminoso de su pueblo, el pelinegro crea una insignia, una que recuerdo en el instante. La misma que usó Amirah en Blackmoon con los tapetes de Erintha. Issa sopla la insignia, liberando una nube de arena purpura sobre el libro.

—Regla número uno de los callejeros —explica con seriedad —. Siempre oculta lo valioso a simple vista.

La arena cubre el libro por completo y en sus páginas comienzan a aparecer palabras y símbolos.

—¡Increíble! —musita Harmony con una sonrisa.

Ella no es la única sorprendida. Cada día adoro más a Issa.

Vuelvo a tomar el libro y observo sus páginas. Issa acaba de dejar claro que los callejeros colocan protecciones sobre sus cosas, pero no menciono cuantas.

—El contenido… es el mismo en todas las páginas —avisa Sebas a mi lado.

—¿Algún truco o insignia para eso? —Kenna observa a Issa en busca de respuestas, pero lo único que consigue es una negación por parte del pelinegro.

—Ni siquiera entiendo lo que dice —agrega —. Pero estoy seguro de que Liam sí ¿No es así?

Mis dedos se deslizan por las páginas encriptadas. Mis labios se expanden en una enorme sonrisa.

—Este no es un libro común y corriente —explico, regresando el texto a la mesa —. Es un libro aural.

Los cuatro me observan sorprendidos. No es para menos, incluso yo que apenas llevo meses conociendo este mundo y aprendiendo sobre la magia y los carriers, entiendo que los libros aurales son de los artefactos mágicos más extraños. No se crean como los libros normales, sus páginas no están cubiertas de tinta de ningún tipo. No. Es la mismísima aura de un hechicero la que reside en el interior de estos libros. Cuando un hechicero se arriesga a crear un objeto como este, está creando una extensión de su magia. Una parte suya queda impregnada en el interior.

—Eso sígnica que no podremos leerlo —Kenna se cruza de brazos completamente irritada. Me queda claro porque prefirió los puños antes que la abstracta magia.

Los libros aurales no revelan su contenido como cualquier otro libro. Sus creadores colocan defensas en ellos.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.