CAPITULO 47

“AMNIS”

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Chicos, chicas y todos aquellos en el medio… ajústense los cinturones. Este se corona como el capitulo más largo de todo el libro. Espero que lo disfruten y nos leemos del otro lado.

Liam

Desde la ventana de la habitación de Tristán observo a decenas de empleados de servicio deambular por la academia, todos trabajando en los preparativos de la ceremonia de esta noche. El gran evento que reconocerá la valentía, el coraje, la fuerza y la inteligencia de los diez jóvenes que lograron detener una terrible amenaza.

Bufo con poca gracia al pensar en semejante acto. Parte de mi desearía subir a ese escenario y gritarles a todos lo que realmente piensan los reyes. Sería una gigantesca imprudencia y solo desataría más su ira sobre mí, pero eso no quita que lo desee.

—Liam, debes salir y actuar como si todo estuviera bien —me aconseja Tristán desde el otro lado de su habitación —. Sé que fingiste estar dormido anoche cuando Zephyr vino a buscarte.

Me giro con desgane y cansancio.

—Hablaba en serio cuando te dije que estoy harto de las mentiras —replico con molestia —. Si veo a Zephyr antes de partir, tendré que mentirle. Prefiero que lo siguiente que salga de mi boca sea la verdad —agrego, regresando mi atención a la vista exterior.

Tristán suelta un suspiro pesado. Él entiende a la perfección lo que pasa en mi cabeza, quizá por eso no vuelve a insistir. Aun debo ir a mi habitación a recoger todo lo necesario para poder partir está misma noche.

Aiken

La habitación de Kenna nos alberga a todos, mientras discutimos las actividades de la noche. Como era de esperarse, los encargados de la imagen real no perdieron el tiempo en volver esto una campaña reluciente sobre valor y heroísmo. El evento de esta noche no es más que una simple fachada. Todos aquí merecen el reconocimiento, pero lo que nos entregaran esta noche no es más que una simple medalla que lucirá bien en las fotos.

Como es lo normal, Kenna se convirtió en la mediadora entre nosotros y todo el equipo organizador. Las habilidades de la pelirroja superan el campo de batalla. Ella explica con lujo de detalle todo lo que deberemos hacer y la forma en la que contestaremos la preguntas que puedan hacernos los medios de comunicación.

—¿Aun no sabemos nada del Liam? —cuestiona Kenna para todos, cuidando de la reacción de Zephyr.

El pobre tiene ha tenido la mirada perdida desde que llegó.

—No —responde con voz apagada —. Él necesita espacio para digerir todo lo que sucedió ayer.

—No es para menos —comenta Issa, sentado con toda la despreocupación del mundo con su serpiente alrededor de su cuello —. Yo estaría igual de enfadado después de todo lo que sus majestades dijeron.

Soy el primero en agachar la cabeza. Puede que Liam y yo tuviéramos un duro inicio, pero al final él termino probando que yo estaba equivocado. Gracias a él aún tenemos nuestras cabezas sobre nuestros cuellos. Debí ser yo quien le pusiera un alto a mi padre. Él estaba tan cegado por la colera; odia ser desobedecido.

—¿Creen que asista a la ceremonia? —cuestiona Ashanti con preocupación.

—Por favor, todos lo conocemos bien —replica Harmony, sentada a mi lado —. Siendo honesta, me sorprendió que se mantuviera callado durante todo el discurso de odio que le lanzo el… el rey Astigar —el nombre de mi padre le sale en un susurro. No la culpo por detestarlo —. El no asistir a la ceremonia sería una clara declaración.

—Liam puede ser orgulloso y testarudo, pero no es idiota —comenta Kenna desde su ostentosa silla —. Él sabe que, si no asiste, sería darles la razón a las coronas.

De reojo veo a Zephyr, no comenta nada, ni siquiera estoy seguro de que este escuchando.

—Si él no asiste tendremos que inventar una cuartada para cubrirlo —responde Amirah con voz apagada. Ella también parece estar en otro lugar —. No podemos dejar que nuestros padres crean que están siendo desafiados.

—Mis padres no tienen ningún problema con Liam… al menos ya no —suelta Zeph con molestia —. Mi padre estaba molesto por lo de Aurora —mira de reojo a su hermana —, pero ya entendió que era necesario.

—Después de que se todo el mundo se le fuera encima al pobre, Liam. Incluido nuestros padres —musita Aurora con voz de ratón.

Zeph la mira con desdén. En definitiva no está en sus mejores días.

La conversación es interrumpida por unos golpes en la puerta.

—Adelante —replica Issa, mientras juega con una pequeña cuchilla.

Kenna lo observa perpleja por el atrevimiento. En su habitación después de todo.

Un mayordomo entra a la habitación con una reverencia. En su mano trae un sobre muy elegante.

—Esto acaba de llegar para la señorita Harmony —avisa, extendiendo el sobre hacia la chica sentada a mi lado.

Ella lo observa con duda y sorpresa, pero termina por aceptarlo. Sus ojos casi resbalan por sus cuencas cuando revisa la procedencia del sobre. Amirah y Kenna me miran con complicidad.