Mi padre lleva desaparecido ya 2 semanas, ya no me creo ni una palabra de lo que dicen los reyes. Constantemente me dicen que espere a que regrese, que seguro se está tardado, pero yo no me creo ni una sola palabra. Nunca ha tardado más de 1 semana en regresar y ya estamos empezando la tercera.
El camino de mi casa al palacio no era demasiado largo, tardaría unos 15 minutos andando. El único inconveniente es que estábamos ya casi empezando el verano y ya se notaba que Verano tenía pensado que este año fuera bastante caluroso. Probablemente estaría complaciendo a su hijo menor. Kin es un niño hermoso y siempre que se nubla está triste, es un niño que es digno de ser la nueva estación, cada hijo de estación puede ser elegido para ser la nueva estación cuando su antecesor ya no es apto para el puesto. A mi no me conmovía demasiado ser la nueva estación, preferiría tener otro cargo, pero no es como que yo eligiese eso.
Al llegar a las puertas del palacio me encontré con la princesa Laylah. Era una niña con un pelo negro y largo que le llega hasta la cintura. Tenía unos 8 o 9 años y era preciosa, tenía la típica luna en la mejilla derecha como todos los miembros de la familia Moon. Los hijos de la reina Nyx eran como si estuvieran esculpidos por los mismísimos dioses. Laylah, a pesar de ser una hija de Nyx, emitía una luz impresionante. Era una niña muy alegre y me daba pena verla siempre tan callada en los discursos reales, se notaba que era una niña muy bien educada pero que no estaba de acuerdo con los principios de sus padres.
Estaba corriendo por el inmenso jardín del palacio, parecía muy alegre. Lo que me dio pena es que aun teniendo ese palacio y ese jardín no tenía a nadie con quien compartirlo, sus hermanos eran mucho mayores que ella y estoy segura que sus últimas preocupaciones eran su hermana y sus pasatiempos. No pude evitar compararla conmigo, yo había compartido mi infancia con mis 4 hermanos, no podía quejarme. Recuerdo mi infancia como la mejor época de mi vida, aun recordaba como jugabamos con mis hermanos a las escondidas. Me parecía muy injusto que ella no tuviera a nadie con quien estar.
Mientras iba entrando al palacio me cruce con la princesa Aurora. Ella era una hija de Dies, pero era todo lo contrario a su hermana Laylah, con lo poco que la había visto me había transmitido mucha frialdad, en los discursos apenas hablaba y tenía cara de pocos amigos.
Pasó por mi lado y me fulminó con la mirada, para ser sincera Aurora me daba un poco de miedo. No sé quién será el futuro rey o reina pero si estuviese en mi mano definitivamente elegiría a Laylah. Daren era otro que tampoco me daba vibras muy buenas, no era tan hostil como su hermana pero igualmente parecía una persona muy fría y cerrada. A pesar de que Daren fuera un hijo de Nyx, tenía el pelo tan blanco como la nieve era casi albino pero lo único que no era blanco o pálido en él, eran sus ojos casi negros. Su aspecto era atrapante y te incitaba a quedarte mirándolo por horas.
Al llegar a la enorme puerta que da a la sala de tronos, había un cola de unas 4 personas pero solo reconocí a Zephyr el hijo de Viento. Era hijo de un portador lo que lo hacía alguien bastante importante, yo al ser una hija de estación era un plebeya pero los hijos de los portadores eran muy bien vistos. Pero Zephyr era un gran amigo mío, los hijos de Viento siempre habían estado presentes en mi vida y en la de mis hermanos. De hecho mi hermano Amir estaba saliendo con la hija mediana de Viento, Iliana.
-Hombre Hazel, cuanto tiempo. ¿Qué le trae por aquí? .- preguntó mirándome de arriba abajo. Llevaba bastante tiempo sin verlo, la última vez que lo vi tenía unos 14 años y desde entonces habían pasado ya 6 años, había cambiado bastante.
- Pues vengo a reportar una desaparición. -informe bajando un poco la cabeza.
-¿A si? ¿Quién ha desaparecido? .-note su tono de preocupación.
-Padre lleva 2 semanas sin dar señales de vida. Normalmente nunca tarda tanto en volver de las reuniones de las estaciones.
-¿2 semanas? Eso es un montón. Mi madre cuando va a las reuniones de Los Elementos suele tardar 2 semanas también en regresar, pero las reuniones se realizan en el reino vecino y el camino es bastante largo. -Noté que estaba preocupado también. Zephyr se llevaba muy bien con mi padre, lo consideraba el tío que nunca tuvo.
-Ya, pero es que las reuniones entre las estaciones se hacen en las afueras del reino y como mucho tarda 1 semana en volver si es que se retrasa la reunión. Pero 2 semanas y encima sin avisar…
-De verdad espero que lo encuentren, Otoño es un gran hombre. Si necesita cualquier ayuda sabes que puede contar conmigo. -Me llenaba de alegría que mi amigo de la infancia estuviera dispuesto a ayudarme a buscar a mi padre.
-Lo tendré en cuenta, me alegro de poder contar contigo Zephyr. -me acerque y le di un abrazo, fue reconfortante volver a abrazar a Zephyr, necesitaba algo así.
Nos quedamos hablando un rato antes de que fuera su turno de entrar, me contó que había venido a reportar que en la montaña, donde vivían los hijos del portador del elemento viento, estaban desapareciendo muchos animales y objetos. A Zephyr le había desaparecido su mascota. Zephyr tenía un hermoso grifo blanco que se llamaba Copo, de pequeña me fascinaban los grifos,son unos seres alados que tienen la cabeza de un águila y el cuerpo de una especie de león. Eran enormes y son considerados los seres más rápidos sobre la tierra. Aunque no son los más rápidos que existen ya que los animales infernales tenían capacidades mucho más alejadas de las que teníamos en la tierra. Pero están encerrados en el inframundo sin opción de salir de ahí.