Capítulo 9

Sofía había estado luchando contra su tristeza durante un mes desde que se enteró de que estaba embarazada. Aunque todavía sentía un dolor profundo por la acusación de Andrés y el rechazo que sintió al ser expulsada de su casa, se propuso seguir adelante y cuidar de su salud y la de su bebé. Con la ayuda de Lucía, su amiga fiel, Sofía comenzó a salir adelante y a recuperar su fuerza.

Lucía se había convertido en una roca para Sofía, cuidándola y apoyándola en todo momento. Sofía se sentía agradecida de tener a Lucía a su lado, especialmente después de que había intentado suicidarse en el pasado. Lucía había estado allí para ella en ese momento difícil y ahora estaba allí para ayudarla a superar esta nueva prueba.

Sofía había decidido que era hora de hablar con Andrés y explicarle todo. Quería que supiera que estaba embarazada y que ella no había traicionado. Así que se dirigió a la empresa de Andrés, pero los de seguridad no la dejaron entrar. Sofía les pidió que le dijeran a Andrés que ella estaba allí y que quería hablar con él, pero él se negó a verla.

Sofía se sintió devastada por el rechazo de Andrés. No podía entender por qué él no quería escucharla, por qué no quería saber la verdad. Ella había intentado hablar con él durante semanas, pero él siempre se negó a verla. Un día, Andrés le dijo a Sofía que no la quería ver más en su vida, que ella no valía la pena y que era una regalada para los hombres.

Sofía se sintió cansada y dolida por las palabras de Andrés. No podía creer que él pudiera ser tan cruel y despiadado. Ella había intentado hablar con él durante tanto tiempo y ahora él la rechazaba de manera tan brutal. Sofía se dio cuenta de que ya no podía más y decidió rendirse. No iba a seguir intentando hablar con alguien que no la quería escuchar.