Lixue caminaba con una mueca visiblemente malhumorada, tratando de encontrar algo sospechoso entre la gente sonriendo, mientras Chandler a su lado miraba los edificios con atención, olvidando la razón por la que estaba ahí, seguramente.
El chico no podía evitar sonreír al ver un edificio interesante, comparándola con la arquitectura de su ciudad de origen: Ciudad Azul o bien Ciudad Hundida.
—No sé si de día podamos encontrar algo…— Dijo la chica para sí misma, contemplando a una niña reírse con su padre.
—No lo sabremos en realidad ¿No crees?— Dijo Chandler quien sin querer había escuchado a la chica. Este le miro con severidad pero este ni lo presintió— Muchos comportamiento extraños ocurren a simple vista.
— ¿Lo has visto antes?— Preguntó la chica, sonriendo de lado.
—Pues no de forma directa, pero mis mamás me han hablado de eso— Dijo el chico, asintiendo.
La chica se quedó en silencio.
— ¿Y qué me dices de ti? ¿Tus padres también fueron héroes? ¿Agentes?— Preguntó Chandler con cierto nerviosismo. Pese a la confianza que podía demostrar siempre, era la primera vez que quedaba solo con una chica.
—Son… Están muertos— Dijo la chica, regresando loa vista al frente.
—Oh…— Chandler sentía que había preguntado algo incómodo así que regreso también la vista al frente y entonces se le ocurrió otro tema— Por cierto, tengo que preguntarlo pero ¿De verdad no tienes poderes?
—No tengo poderes…
—Entonces de verdad eres increíble— Confirmo Chandler— Usaste solo tus habilidades físicas y herramientas para enfrentar a todos en el torneo, sin mencionar que incluso aguantaste contra un Top.
Ella no llamaría precisamente “Aguantar” a su pelea contra Orlan.
—Yo ni siquiera llegue ahí— El chico negó con la cabeza— De todas formas pude conocer a una gran cantidad de chicas hermosas que serían perfectas parejas para mí, aunque claro, la mejor serías tú.
La chica ni se inmuto algo que él ya esperaba.
— ¿Y qué le parece comer un delicioso helado? Probé uno hace un par de días de un puesto y creo que podría gustarle bastante— Chandler apunto a la derecha, recordando que ese era el camino.
—No estamos aquí para divertirnos— Dijo la chica, sin mirarlo.
—Puede ser cierto pero…
—Mi trabajo no es un juego, no puedo ir por ahí fingiendo ser una chica normal, no cuando la gente muere, al menos, ya no puedo— Dijo, algo cansada de la insistencia del chico de hablar.
—Comprendo, lo siento— Dijo el chico, asintiendo.
Fue más fácil de lo que pensó.
Siguieron avanzando en silencio, mirando la ciudad hasta que Chandler se quedó quieto unos segundos detrás de ella antes de avanzar con lentitud.
— ¿Qué haces? Avanza más…— Lixue se giró tras avanzar unos pasos. No quería retrasarse por un tarado pero sentía que no podía solo huir cuando les debía algo.
Entonces noto la expresión del chico que miraba hacia el frente.
—Esas camionetas…— Chandler hablo con tranquilidad sin siquiera girar su cuerpo. Su voz era tranquila— Han estado dando vueltas por esta calle, creo que han pasado dos veces.
— ¿De qué hablas ahora?— Preguntó Lixue confundida mientras miraba hacia las camionetas de forma discreta, entonces noto que gente bajaba de ella con grandes cajas de madera, posiblemente armas.
La chica parecía dispuesta a ir hasta que Chandler avanzo para detenerla, sujetarla de la mano y fingir que caminaban con normalidad hacia adelante. La chica pudo notar que el conductor les miro unos segundos antes de bajar y seguir a sus compañeros.
—Si de todas formas ya nos vieron…— Se quejó Lixue.
—Si pero hay un par de puestos alrededor con gente— Dijo Chandler mientras le apretaba la mano con fuerza y la seguía arrastrando. Había un restaurante y una tienda de mascotas a los lados del callejón donde estaban las camionetas— Es mejor que sigamos pareciendo una pareja normal yendo a una cita por ahora. No nos atacaran, preferirán no llamar la atención.
Tras dar la vuelta en la esquina, el chico la soltó y regreso la vista con el fin de mirar desde el borde.
—Deberíamos entrar desde arriba… Estoy edificios tienen salidas en los techos— Señalo Chandler mirando hacia arriba y regresando la vista al frente— No sabemos qué tan grande sea la operación así que necesitaremos ayuda…
— ¿Ayuda? ¿De qué mierda hablas? Yo puedo terminar con ellos muy rápido solo no te involucres ¿Si? Mantén segura a la gente de la calle si tanto te preocupa— Dijo la chica.
— ¡No es eso! No sabemos qué tantos…
—He hecho esto demasiadas veces— Dijo la chica, corriendo hasta el edificio, evitando por poco un auto.
Chandler cubrió su rostro mientras esbozaba una sonrisa nerviosa— ¿Por qué me enamoro siempre de las locas?
Esa solo era su idea, en realidad.
Lixue miro desde la esquina el callejón donde estaban las camionetas buscando a sus enemigos pero ya no había nadie y tampoco podía ver ni escuchar cámaras a su alrededor por lo que avanzo, contemplando con atención la cortina metálica por donde entraron.