Jeff, miembro de L, era un chico alto, de cabellos ensortijados, de tez clara con varias pecas sobre la nariz, de ojos del color del carbón aunque esto no podía notarse por la máscara negra, tampoco su nariz respingada, sus labios gruesos o la cicatriz de quemadura que llevaba en la mejilla.
—La verdad es que nada de esto es interesante— Susurró Orlan, rascando su mejilla— Estaba buscando algo diferente a ti, creo pero supongo que no tengo de otra más que detenerte.
— ¿Podrás hacerlo de verdad? ¡Quiero verte intentarlo, héroe!— Jeff no pudo evitar esbozar una sonrisa desafiante.
—Es bueno ver que tienes confianza en tu poder pero si esa explosión fue tu máximo esto será bastante aburrido— Orlan le sonrió como si nada.
Jeff no pudo evitar sentirse molesto. A los héroes solo les gusta alardear.
El chico de fuego corrió hasta él, listo para golpearlo mientras unas intensas llamas aparecían en sus puños pero antes de que pudiera alcanzarlo, un campo eléctrico detuvo su embiste, quemándolo de regreso.
— ¡Eso no es todo!— Jeff aumento la intensidad del fuego mientras esbozaba una gran sonrisa y se lanzaba de nuevo hacia él.
Orlan había levantado su mano para acumular la electricidad frente a él y apartar las llamas, lo que estaba generando que el fuego se expandiera a su alrededor. Debía admitir que era fuerte, sus llamas eran intensas y las acumulaba bien para dar un golpe letal que posiblemente lo hubiera carbonizado.
Orlan término cerrando su puño, tras acumular los electrones suficientes, todo para generar una explosión de energía que aparto al chico de fuego, empujándolo hasta otra casa.
—Sí que eres fuerte— Admitió Orlan, poniendo los brazos en jarra— Pero se acabó.
El suelo comenzó a temblar, lo que desequilibro a Orlan.
—Ya vimos a gente evacuando el edificio y el hecho de que no hayas salido quiere decir que tienes problemas— Dijo la voz de su hermano mayor desde el comunicador que llevaba Jeff.
— ¿Estas peleando con un héroe?— Preguntó la voz de su hermana menor.
— ¡No se metan, este bastardo es mío!— Jeff no les causaría problema a sus hermanos.
El chico acumulo más llamas a su alrededor mientras comenzaban a tornarse azules.
— ¡Increíble!— Orlan se sorprendió por eso. El color de una llama evidencia su temperatura y el azul evidenciaba una generación de calor bastante potente.
— ¡Muerte!— Grito Jeff expulsando esas llamas hacia el chico.
Tras unos segundos, las llamas atenuaron a un color más rojo hasta apagarse— Pobre idiota…
No había nadie frente a él.
—Fiu, eso definitivamente pudo haberme quemado un poco— Afirmo Orlan mirando como otra de las casas había terminado destrozada y como las llamas azules aun ardían por el lugar.
Jeff se giró para darle un golpe con su antebrazo pues estaba a su lado pero Orlan lo sometió con rapidez, doblando su brazo hacia atrás mientras golpeaba su pantorrilla para doblarlo. El tipo se movía muy rápido.
—Se acabó…
— ¿Estás seguro?— Preguntó Jeff con una leve sonrisa mientras le miraba por encima de su hombro.
Un montón de rocas fueron hasta Orlan pero estas fueron destrozadas al instante por aquella barrera de rayos.
—No seas tan orgulloso para la próxima ¿Bien? Se nota que tienes problemas— Felix le lanzo una mirada seria para luego mirar de forma severa a Orlan— ¿Qué le haces a mi hermano, basura?
Felix era de tez clara con la nariz repleta de pecas, y como su hermano, de hermosos ojos azulados, labios delgados, y nariz respingada. Sus cabellos morenos estaban cortados de forma militar. Sus músculos se marcaban en su playera negra.
—Lo someto, creo ¿No es obvio?— Preguntó Orlan, visiblemente confundido.
— ¡Estúpido héroe!— Grito y entonces hizo temblar el suelo de nuevo, tanto que el suelo comenzó a agrietarse y comenzaron a formarse grandes rocas que de un momento a otro fueron tras Orlan.
Pero este ni se apartó ni se movió, lo que sorprendió a Felix… Debió soltar a su hermano y escapar.
— ¡Hermano!— Grito Felix con preocupación.
—Eso fue peligroso. Pudiste matar a tu hermano— Dijo Orlan quien había cortado los restos de roca con un rayo. Su expresión denotaba aburrimiento. Ambos chicos se encontraban la misma posición de antes.
Felix se relajó. Era un héroe, tampoco lo dejaría morir.
— ¿Se rinden ya?— Orlan les sonrió.
—Claro, parece que no podremos enfrentarte— Dijo Felix, chasqueando los dedos, entonces el piso bajo ambos chicos se quebró, tirándolos a un gran agujero entre una nube de escombros— ¡Morirás aplastado!
— ¡¿Qué haces…?! ¡Mierda!— Jeff se quejó al caer
Orlan cayó bien al suelo pero estaba claro que eso sería aprovechado por Jeff para escapar, por lo que dejo que lo hiciera.
Orlan corrió para alcanzar a Jeff quien había logrado apartarse para trata de salir del agujero con apoyo de su hermano. Este se percató por poco de él a su lado, logrando cubrirse de la patada que le lanzó y que termino haciéndolo chocar contra las rocas del agujero.