Escape.

Momentos antes de la gran explosión que en realidad fue la dispersión de aquel tornado elemental.

—Me hubiese gustado poder ayudar— Kamie acomodo sus lentes con una meuca seria— De todos modos el haber derrotado a un Top nos hará subir nuestro estatus de mercenarios ¿No? Podremos cobrar tarifas más grandes.

—Era un imbécil para ser un Top— Dijo Jeff mientras esbozaba una sonrisa hacia el gran tornado de fuego mientras trataba de potenciar sus llamas, disfrutando de haberlo convertido en polvo.

— ¡Cuidado!— Jocelyn lo noto primero, presintiendo las vibraciones en el viento pero ya era demasiado tarde.

Un rayo atravesó el tornado de fuego, los escombros y el viento, pasando justo a un lado de todos los mercenarios quienes terminaron siendo apartados hacia atrás debido a la onda de impacto.

Esa fue la verdad tras la explosión.

— ¡Muy buena combinación!— Orlan les estaba apuntando con el dedo índice, pues fue desde ese dedo que el rayo condensado fue disparado. Su ropa ahora estaba quemada y rota, además de que el mismo estaba sucio pero sin heridas graves.

Los hermanos estaban en el suelo, temblorosos esto debido a la cantidad de electricidad estática que estaba en el ambiente resultado del impacto del rayo.

Jocelyn fue la única que noto que el rayo desapareció antes de que pudiera golpear algo más que no sean ellos, lo que dejaba en evidencia su gran control de partículas P, sin mencionar su capacidad para comprimir tal cantidad de energía.

Por otro lado Orlan no pudo evitar quejarse cuando bajo su brazo. Las quemaduras no eran graves pero no significaba que no fueran la gran cosa. La verdad es que tuvo que centrarse en disparar antes que en defenderse para poder liberarse de ese tornado.

Por otro lado, contemplo a la que parecía la más joven, esa chica tenía los mismos ojos que él pues al fin y al cabo, los ojos capaces de ver partículas p eran extraños y escasos incluso entre los usuarios de poderes.

Al menos eso sospechaba pues la chica noto lo del rayo incompleto que lazo.

— ¿Ya se rinden?— Orlan fue el primer en hablar.

Felix golpeo el suelo levantando los escombros a su alrededor y con todo el dolor de sus músculos, los golpeo en su dirección a lo que este los destrozo debido a la carga energética que había alrededor de Orlan.

—Ya ríndanse… 

— ¡No te creas tanto, bastardo!— Jeff logro ponerse de pie aunque sus piernas aun temblaban— ¿Crees que por tener poder, puedes decirnos que hacer? ¡No me hagas reír! ¡Solo eres otro bastardo que se cree superior por tener estatus y poder!

—No te equivoques— Orlan le miro con seriedad— ¿Crees que soy un top por mi cara bonita? No sé nada sobre ustedes así como tú no sabes nada sobre mí ¡Así que cierra la boca, idiota!

Jeff levanto sus manos y lanzo una gran llamarada en su dirección a lo que Orlan apareció a su lado, listo para golpearlo a gran velocidad de no ser porque un muro de viento lo aparto.

Jeff detuvo sus llamas al notar que Orlan estaba a su lado.

— ¡No tocaras a mis hermanos!— Jocelyn también se puso de pie.

Eso confirmo que podía verlo, al menos un poco gracias a sus ojos especiales que veían las partículas P. Nadie normal lo habría podido ver.

—Eso es muy admirable, en serio que si...— Orlan contemplo su mano, solo tenía un par de rasguños pequeños por el viento de la barrera— Lamentablemente, son criminales, debo neutralizarlos así que tendrán que disculparme.

Orlan se preparó para embestir.

Una roca por poco le da en la cara pero logro verla por lo que aparto el rostro pero entonces esta brillo y exploto.

Los hermanos se sorprendieron al ver a Bruno ahí, parado con tal despreocupación.

Orlan estaba entero, solo algo sorprendido— ¿Otro hermano? No, este es feo…

— ¿Feo? ¿Qué mierda dices?— Bruno hizo una mueca de desagrado.

— ¿Qué haces aquí?— Preguntó Jocelyn, mirándolo con atención tras salir del shock.

—Los Oscuros necesitan un trabajo más de ustedes, así que no puedo permitirme perderlos— Dijo el chico encogiéndose de hombros mientras Orlan ya se había movido a gran velocidad, listo para noquearlo.

Bruno Maldonado era de cabellos morenos, medio largos, de tez clara, ojos morenos, alto y delgado, además de tener una quemadura en la mejilla derecha. Su cara era delgada, de nariz fina y labios delgados.

Bruno no era tan rápido pero un destello de luz se interpuso en el camino de Orlan quien no tuvo más opción que apartarse del nuevo enemigo.

—Pensábamos buscarlos en su base provisional pero vimos el gran pilar de fuego— Dijo Bruno con despreocupación mientras Rubí se paraba a su lado— Tuvimos bastante suerte entrando al área también, parece que se enteraron que había un Top peleando y formaron un perímetro de seguridad… Como si fuera un maldito espectáculo.

La chica nueva era baja, de tez tan clara como la nieve, ojos dorados brillantes y cabellos blancos quebrados que caían alrededor de su rostro como hilos perlados, lo que siempre llamaba la atención. Era de nariz respingada y labios delgados.