Hermandad: Cazadores (vol. 1)

Una nueva misión.

Chandler había logrado transportarse antes de que el rayo impactara en Jian y aun así se llevó un par de quemaduras en su brazo izquierdo y una en el rostro debido a la velocidad de la luz.

Se encontró a si mismo girando por el suelo, por el pasillo por donde también había corrido Lixue pero no muy lejos de la zona de impacto por lo que tuvo que cubrirse el rostro para no terminar peor parado.   

Mientras tanto, Lixue había logrado correr un poco más lejos pero aun así, pudo notar como una gran luz proveniente de donde estaba Chandler y Jian iluminaba el pasillo, cargando el aire de estática y de aquel peculiar aroma a ozono. Incluso podía notar a su alrededor leves destellos azules saltando de vez en vez.

Al instante se giró para regresar y confirmar si Chandler había escapado.

— ¡Mis cámaras están todas quemadas y no puedo establecer conexión con los chicos!— Eliette estaba tecleando con velocidad para mandar más de sus drones a la zona de impacto.

—Tranquila, seguro que están bien— Vania quería sonar confiada pero estaba apretando el posa brazos con fuerza.

—Aun así…— Eliette no se detuvo.

Lixue llego hasta donde estaba Chandler, recargado contra la pared, con la ropa oscurecida, su rostro manchado de tierra y con nuevas quemaduras. Miraba hacia el techo.

—Ah ¿Estás bien?— Chandler trato de moverse pero se quejó.

En realidad había tratado de saltar de nuevo pero no pudo debido a la pérdida de sangre. Aun así, le fue bien con las heridas.

Recordó la primera vez que lo usaron contra un Kraj con una piel muy dura o la vez que Orlan lo uso para romper un montón de escombros durante un accidente en su ciudad natal.

Su amigo era genial.

Lixue reacciono y lo ayudo— Mejo no te muevas mucho…

— ¿Estás bien?

—No te preocupes por mi— Pero estaba claro que lo estaba pues estaba llorando.

No solo eran lágrimas de alivio de que todo había terminado, sino de frustración, de dolor e incluso de preocupación. Era tantas emociones y eran tan intensas que si no hubiesen resurgido, ella habría pensado que no las tenía ni en lo profundo de ella.

Chandler quería limpiar su mejilla pero se detuvo enseguida— Tranquila, ya todo está bien ¿Si? Estas a salvo.

Lixue le contemplo entre sus lágrimas y acto seguido se restregó los ojos solo para centrarse en el chico herido, al cual tenía que ayudar.

— ¡¿Están bien?! ¡¿Dónde están?!— Orlan apareció con un parpadeo por el pasillo solo para ver a su amigo en el suelo junto a Lixue— ¡Chandler! ¡¿Estás bien?! ¡Mierda! Debí contar más lento.

Ya se había acercado a su amigo para ayudarlo.

—Creo que lo hiciste a tiempo, cayó en el momento justo en que yo me transporte— Le felicito su amigo, entonces se quejó cuando ambos chicos lo pusieron de pie— Como la primera vez.

—No debería ser así— Confirmo Orlan sonriendo y luego a Lixue que estaba del otro lado de Chandler— ¿Y tú estás bien?

—Sí, no te preocupes— Respondió Lixue negando con la cabeza, esperando que no se notaran sus ojos rojos.

Al final, Chandler tuvo que ir al hospital aunque gracias a la tecnología actual de reconstrucción celular las cicatrices y quemaduras se curarían sin dejar rastro, algo que claro se debía agradecer a D.A BioTec. 

Aun así, tendría que quedarse toda la noche.

—Yo podría quedarme con él— Dijo Lixue, mirando a los chicos que ya se habían organizado sobre quien se quedaría a esperarlo— Así ustedes pueden ir a descansar

— ¡Claro que no!— Exclamaron las otras dos chicas al unísono.

—Tú estuviste en el ojo del huracán, es mejor que vayas a descansar— Dijo Orlan con preocupación.

—E-estaré bien— Dijo esta, sonriendo de lado— La verdad es que me gustaría quedarme con él.

El grupo intercambio miradas y asintieron.

Cuando los chicos se movieron, Lixue fue al cuarto de Chandler.

— ¿Por qué no fuiste a descansar? Seguro que lo necesitas más que cualquiera de nosotros…

—Creí que estabas dormido— Lixue cerró la puerta y miro al chico con atención para entonces irse a sentar a su lado.

— ¿Segura que estas bien?— Chandler le miro de reojo.

—Sí, lo estoy, gracias— La chica miro el techo de la habitación gris.

— ¿Y qué harás ahora?— Preguntó Chandler mirando al techo también— Regresaras a China ¿Verdad?

—No tengo otro lugar al que ir…

— ¿Y si vienes con nosotros?

La chica le miro— ¿Con ustedes?

—Claro, a Francia, seguro que será divertido, digo, no necesitas informar al instante ¿Verdad? Ya terminaste tu trabajo ¿¿Por qué no verlo como unas vacaciones pagadas?— Chandler se encogió de hombros.

—El mal no descansa y nosotros tampoco…

— ¿Por qué no? ¿Cuánto tiempo tienes cazando a ese monstruo? ¿Y a tus otros objetivos? Yo creo que todos nos merecemos un descanso e incluso el arma más afilada necesita mantenimiento ¿No?— Chandler esperaba darse entender con metáforas.



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En el texto hay: misterio, heroes, asesinosenserie

Editado: 18.03.2024

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