— ¡Bienvenidos!— El líder de la SDO, como todos los años, estaba en medio del gran coliseo, con los brazos levantados, y con una gran sonrisa, dejando en claro la emoción que sentía— ¡Estamos de nuevo reunidos para un año más de Juegos Interescolares! ¡Que emoción! ¡Este año tenemos muchos aspirantes y…!
El grupo de amigos estaba escuchando desde la televisión porque ir ese primer día era bastante difícil por la cantidad de gente que podía congregarse. Sin mencionar que a Nina aun le mareaba estar cerca de muchas personas.
— ¿Cuándo empiezan sus pruebas?— Preguntó Santiago, hacia sus amigos.
—La mía es mañana, la de fuerza y resistencia— Dijo Johan revisando su horario— ¡Tengo que practicar un poco más!
— ¿Ustedes a cuales más se metieron? Dejando de lado el Torneo, claro— Les pregunto Santiago al resto.
—Yo no me metí a otra cosa, no destacó mucho en lo demás— Esmeralda se encogió de hombros, avergonzada.
—Te has hecho muy fuerte así que concéntrate y estoy seguro de que ganaras el torneo— Le tranquilizo Santiago.
— ¡¿No deberías apoyar a tu hermana?!— Iris se sintió un poco traicionada.
—La verdad es que todos han mejorado mucho así que será difícil ver quien ganara— Santiago se quedó pensativo— ¡Lo siento pero no puedo elegir!
Iris se sintió deprimida.
—Hubieras entrado al concurso de poderes hermosos, creo que era— Mariana leyó algo sobre eso mientras recordaba su cronograma de trabajo pues ella tendría que vigilar— Me toca estar de guardia ahí mañana.
— ¿Oh? ¿En serio? Creo que nunca lo vi— En realidad, Esmeralda si lo vio pero no iba a entrar sin importar nada. Esperaba que su sonrisa no se mostrara muy incómoda.
— ¡Y-yo c-creo que ganaran!— Dijo Nina levantando un poco la voz, aunque no mucho, aun así a Iris se le iluminaron los ojos— ¡Sé que ganaran!
Se los dijo a ambos hermanos pero Iris se sintió deprimida mientras que Johan se sonrojo.
La pequeña vestía un pantalón gris y una playera que le quedaba grande con un gran gato de color rosa.
— ¡Yo creo lo mismo!— Santiago le acaricio la cabeza a Nina— ¿Y ustedes dos?
—La carrera de obstáculos es pasado mañana así que estaré listo— Javier se sentía confiado ya que pese a que la velocidad era importante en esa prueba, no era lo único que se tomaba en cuenta para ganar o para tomar la delantera.
—Ah, yo también participo en esa— Aylin se dio cuenta de eso.
En realidad se estaban enterando apenas de las pruebas de todos, pues habían estado ocupados entrenando.
De hecho todos tenían su ropa de gimnasio, una falda short negra en caso de las chicas con una playera negra mientras que los chicos llevaban una playera similar y un pantalón de deportes.
Santiago vestía un pantalón negro de vestir y su camisa blanca de su uniforme del restaurante pues salió temprano ese día.
— ¡Genial! Aunque lo siento por ti, porque estoy listo para ganar ¡Será muy emocionante!— Le dijo Javier a lo que Aylin le sonrió, sin saber que decirle para dejarle en claro que tampoco iba a perder.
— ¡¿Por qué tengo que trabajar?! ¡Yo también quiero ver los juegos y quiero verlos a ustedes!— Se quejó Mariana Kim, quien se desparramo en el sillón individual de la sala haciendo un puchero.
Ella era una chica de tez olivácea, ojos castaños, cabellos castaños largos sueltos, labios gruesos y una buena figura gracias al entrenamiento, además de una nariz respingada cubierta de pecas. En cuento a estatura, era la más baja. Llevaba un vestido de color azul cielo de manga larga y unas botas negras.
—Bueno, ahora ya saben que los apoyas— Le dijo Santiago para tranquilizarla— Haré algo para todos para que puedan seguir practicando con toda la energía ¿Bien? Aunque no olviden tomarse un descanso si no durante los juegos estarán cansados y no rendirán.
— ¿Y tú no tienes trabajo?— Mariana le miro después de lamentarse en silencio.
—Sí pero trabajo un día sí y un día no, aunque suene bien, tendré que trabajar todo el día— Menciono Santiago— Era necesario si quiero ir a ver el torneo. El jefe fue muy considerado conmigo.
—Sería genial tener un buen jefe ¡Yo voy a estar todos los días de guardia la mitad del día!— Mariana volvió a quejarse.
Los chicos podían tomarlo con calma el primer día pues al igual que el ultimo día, había más bien un festival donde la gente paseaba y jugaba mientras los inscritos tomaban un día más para practicar o descansar. Se sabía que las pruebas iban subiendo de dificultad conforme los días pasaban.
El segundo día eran pruebas físicas como resistencia, fuerza, salto, lo que lo hacía sentir como un festival deportivo escolar, normal, mientras que al segundo día comienzan los juegos oficialmente con carreras de obstáculos, natación, juegos de guerra entre otras cosas.
Pero aunque sonaba difícil, esta vez los chicos estaban confiados, se sentían emocionados, salvo uno de ellos que aún estaba frustrado por todo lo que había pasado en los últimos días.
— ¡Mierda!— Johan soltó un golpe tal que destrozo el saco de boxeo que estaba usando incluso cuando este era especial para gente que usaba súper fuerza— Aun soy demasiado lento.