Aquel que se superó a sí mismo.

El techo de la Academia Torre Blanca era una zona abierta con solo unos cuantos respiradores y con un pasillo que llevaba las escaleras para bajar, sin mencionar que había rejas para que nadie pudiera caer. No era un lugar concurrido pero tampoco estaba vacío. Muchos alumnos iban ahí a volar o a comer, nada más.

— ¿Estás bien? ¿Paso algo?— Preguntó Aylin, inclinando un poco el rostro hasta Johan quien miraba la pantalla de su celular con una extraña atención, casi hipnótica mientras pasaba su dedo cada cierto tiempo— ¿Estas preocupado por la profesora?

Aylin Estévez era su hermosa compañera de salón, una chica con los cabellos morenos largos sujetos por una diadema roja, con ojos oscuros, nariz respingada, con cara redonda y tez clara. Era delgada y su expresión siempre denotaba tranquilidad.

Llevaba el uniforme de la Academia Torre Blanca, una falda short de color blanco con los bordes negros, un saco blanco con los mismos bordes negros en las mangas y el cuello, con el escudo cocido del lado del corazón, unas calcetas blancas y unos zapatos negros escolares. De hecho todo estaba hecho de una tela muy resistente que evitaba quemaduras e incluso algunas heridas que podría ocasionar un cuchillo.

El uniforme masculino cambiaba la falda por un pantalón negro.

— ¿Eh? No, estoy bien, bueno, si estoy preocupado pero estoy bien en general— Johan se mostró un poco avergonzado por la cercanía de la chica pero no dijo nada, solo aparto el rostro.

Aylin inclino un poco su rostro, no muy convencida.

— ¡Como sea!— Johan respiro de forma profunda para tranquilizarse y regreso a su posición de siempree para mostrarle la pantalla de celular— Si quieres saber, en realidad estaba pensando en el Top 10.

— ¿El top 10?— Aylin también se inclinó de regreso a su lugar y asintió, pensativa— Es el tipo que no tiene poderes ¿Cierto? He leído un poco sobre ellos y todos parecen tipos increíbles pero ese en especial… Ah ¿Es por la plática que darán en la tarde, esa donde vendrá un Top?

—No del todo, solo estaba pensando que lo he visto un par de veces, al décimo…

— ¿De verdad?— Aylin no pudo evitar mostrarse sorprendida, inclinándose un poco de nuevo.

—Sí, eso creo, usaba una espada y bueno, me salvo una vez y la segunda vez salvo a otro Top— Explico Johan.

Aylin se quedó en silencio, esperando la explicación.

—Ah, veras…— Comenzó Johan, explicándole aquel primer encuentro con el Top dentro del centro comercial de cuando fueron a buscar provisiones para una de sus reuniones y de cómo le salvo, además de contarle el encontronazo de los tops contra aquellos Blogumas, el que era muy fuerte y la que controlaba el metal líquido.

Aylin no pudo evitar reaccionar a las menciones de esos Blogumas.

— ¿Así que los conoces? ¡No me cuentes si no quieres!— Dijo Johan al instante, levantando sus manos.

Aylin no pudo evitar soltar una leve risa pero al instante su expresión se ensombreció— Esos tipos deben de ser Vasol, la Quinta Maldad y mi hermana mayor Dotty, la tercera…

Johan no pudo evitar recordar al viejo de vientos que enfrentaron hace tiempo, aquel que decía ser el décimo y el más débil de ese grupo que aterraba a Aylin— Tiene sentido, ya que pudieron mantener un combate contra los Tops…. ¿Dotty?

—Dorothy, solo que… Yo le decía así… Seguro sigue odiándolo— Aylin mantuvo el rostro abajo.

—No te preocupes— Le tranquilizo Johan, tomando su mano por inercia— Estaremos bien ¿Si? Los Tops lograron ahuyentarlos…

—S-si— Aylin no pudo evitar sonrojarse al notar que la había sujetado con firmeza. Ya ni siquiera pudo decir que seguramente esos monstruos se estaban conteniendo, sobre todo Vasol.

Cuando Johan se dio cuenta, trato de apartar su mano pero Aylin lo mantenía sujeto, por lo que se quedó ahí.

— ¡Lamento la tardanza!— Dijo Javier avanzando hasta ellos lo que provoco que ambos se apartaran con vergüenza algo que el chico no pudo notar debido a que venía corriendo— ¿Ya están comiendo? Rayos, sabía que se me haría tarde.

Javier Allende era alto, un poco más que Johan, de ojos verdes, pestañas castañas, cabellos cortos castaños, labios delgados y nariz respingada. Era atlético y también usaba unos lentes negros. Era el mejor amigo de Johan pese a ir en grados diferentes.  

— ¿P-Por qué te tardaste?— Preguntó Aylin, sonriendo como si nada mientras picoteaba su comida con nerviosismo.

Johan a su lado se había metido un pedazo de hamburguesa con rapidez.

—Ah…— Javier parecía querer entenderlos pero no lo logro— Bueno, como sea, me quede con las chicas pero parece que irán a practicar un rato al gimnasio…

— ¿De nuevo?— Johan pudo tragar el bocado y se mostró serio— Esas niñas…

— ¿Estarán bien?— Preguntó Aylin con preocupación, a los chicos.

—Sí, solo deben de sentirse impotentes por lo de la profesora— Afirmo Johan, mientras dejaba el cubierto— Dulce es una parte muy importante de nuestra vida, ya que fue ella quien abogo por nuestro hermano y por mantenernos juntos, sin mencionar que ha sido un apoyo para los tres. Y bueno, Esmeralda es casi de la familia, así que cuando no estaban sus padres, que es bastante a menudo, convivía con nosotros y con la profesora.