Hermandad: Ciudad Oscura (vol.5)

Cambio de turno.

— ¿Qué mierda haces?— Preguntó Wingo molesto hacia Masayoshi tras ver la sangre y las heridas de su compañero. Ese día el Bloguma vestía un pantalón de casería negro y una camisa blanca sin mangas que dejaba ver sus brazos bien trabajados. Los cuatro que tenía.

—Creí que sería obvio, voy a matarlo para luego matarte a ti— Masayoshi les contemplo con atención— Parece que te sobreestime, eres un Bloguma más idiota de lo que pensé, pero bueno ¿Qué podría esperar de monstruos?

Wingo corrió hacia él para golpearlo pero Masayoshi giro en el aire para evitarlo.

—No te metas, él es mi presa— Le regaño Shadow haciendo una mueca.

—Mira cómo estás, mejor descansa, yo mato a este. Será muy fácil, al fin y al cabo solo es una rata muy rápida— Wingo comenzó a tronar sus nudillos mientras esbozaba una gran sonrisa.

—Me pregunto…— Comenzó Masayoshi pero tuvo que saltar antes de que Wingo lo embistiera, entonces giro en el aire para tratar de cortar la cabeza del tipo pero este se apartó y aun así, se ganó una herida en el hombro.

—Fue un gran movimiento— El Bloguma sonrió tocando la sangre de su hombro. La herida ya había comenzado a cerrarse.

—Casi olvido su factor curativo— Masayoshi también sonrió— Significa que podre torturarte antes de matarte.

Shadow se movió detrás de él, listo para matarlo pero este giro para tratar de cortar su cara, cosa que no funciono, pues de nuevo había dejado parte de sus partículas ahí, por lo que se sorprendió en cuanto noto otra jeringa que iba a su rostro, la cual fue desviada por el mango de su espada.

Wingo trato de atraparlo pero este se agacho, entonces giro, cortando las rodillas del Bloguma, acto que aprovecho para moverse debajo de él y apartarse, solo para erguirse justo en la luz del agujero que el tipo había abierto.

—Que injusto, es un dos contra uno— Dijo Masayoshi sin parecer realmente molesto o nervioso.

—Tienes razón ¡Oye, Wingo, yo lo mato!— Se quejó Shadow.

—Estás herido, así que yo me haré cargo— Wingo mostro su hombro, ya curado— Además, parece divertido.

—Si, a mi igual me lo parecía— Siguió quejándose su compañero.

—Tengo una duda— Masayoshi regreso la espada a su funda— ¿Qué haces aquí? ¿El cambio de turno no era en una hora?

—Lo era pero me aburría— Wingo sonrió.

—Eso perturba mi plan— Masayoshi apretó con fuerza el mango de su espada— Mi objetivo era matar a ese bastardo de las sombras y para cuando tu llegaras, mi compañero pudiera matarte pero parece que no podrá ser.

—Así es— Wingo corrió hacia él— Primero te mataremos a ti.

Masayoshi también avanzo y trato de ir a la cabeza del monstruo pero este se movió en el último momento, lo que denotaba una gran habilidad. Debía ser un peleador experimentado, bastante de hecho.

El Bloguma del dio un fuerte golpe en el estómago con sus brazos de los costados, lo que lo hizo retroceder.

—Gran movimiento— Aseguro el chico, levanto la vista hacia el Bloguma, pues termino de rodillas.

—Se terminó— Wingo trato de golpear su cabeza pero una sombra se puso frente a él, impidiendo que el ataque continuara.

Wingo se apartó por insistió. Ese sentimiento era casi como…

—Así que también llegaste antes— Masayoshi logro ponerse de pie, mirando a su compañero que solo gruño— Claro, tiene sentido, los grandulones como ustedes tienden a aburrirse con facilidad.

Frente a él, un hombre de dos metros y medio, superando por poco a Wingo, con una túnica negra completa y desde la que solo podía verse los ojos del hombre, ojos color rojo y un sombrero de copa.

El hombre gruño.

— ¿Eh? Ah, sí, me gusta el cosplay. Quizá la próxima pueda coserle esos adornos de nube roja que te gustan— Aseguro Masayoshi sonriéndole.

El hombre parecía complacido.

—Bueno, ahora si es justo— Masayoshi miro a sus rivales— Continuamos, Shadow.

—Claro— Shadow se evaporo y lanzo un par de dardos venenosos hacia el gigante, el cual ni se inmuto, incluso no se movió de donde la nube de veneno se levantó, aunque Masayoshi si tuvo que hacerlo.

Envenenado sería más fácil derrotarlo.

— ¿Qué pasa, Wingo? Mátalo— Shadow apareció detrás de su compañero— Esta envenenado.

Wingo se había congelado pero al instante regreso a la acción, corriendo hacia el hombre quien detuvo su embestida con sus manos, lo que sorprendió al Bloguma entonces su enemigo echo su cuerpo hacia atrás y le dio un cabezazo que termino sacándole sangre y haciéndolo caer de rodillas.

— ¿Estás bien? Ese veneno…— Pregunto Masayoshi pero el hombre gruño— Lo supuse.

—Supongo que por su tamaño necesitara…— Comenzó Shadow.

—No, simplemente ese veneno no le afecta— Masayoshi aparto su comentario con la mano— No olvides lo que te dije, que éramos del ejército, estos venenos son cosas minúsculas que tuvimos que aprender a resistir y bueno, en su caso…




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.