Hermandad: Ciudad Oscura (vol.5)

Show de marionetas.

El Tejedor era un afamado creador de trajes elegantes, conocido por todo el mundo (Aunque con otro nombre) y alabado en todas las pasarelas de moda, donde presentaba sus diseños pero ser el mejor en algo solo traía depresión y soledad ¿Retos? ¿Estilos? ¿Pasarelas mundiales? Ya los conocía todos.

Así que cuando Konrad le hablo sobre diseñar trajes de batalla, acepto, en principio por el desafío de crear ropa militar pero al final, tanto fue su aburrimiento que decidió apoyar a su causa solo porque aún estaba aburrido.

Además, si el grupo de Konrad tenia éxito, el mismo tendría mucha más fama.

Shadow se deshizo en una sombra frente a sus ojos.

El tipo estaba muy limitado pues al momento de que el tejedor destrozo las bolsas que creaban aquella sala oscura, más luz penetro y por ende, había menos lugares para que hubiera sombras.

Aun así, podía aprovechar hasta las más tenues, incluso las de ellos de ser necesario y de hecho era su plan. Se sintió especialmente emocionado cuando se dio cuenta de que podría matar a una mujer pues de todas formas, no podía atravesar la piel del otro tipo.

El Tejedor se enrollo la piel en su cuello como una túnica y estiro sus manos, moviendo sus dedos.

— ¡Cuidado!— Le grito Shadow a Bruno quien pudo evitar por poco el ataque de uno de los tipos con los que habían venido y que estaban haciendo guardia hace unos minutos afuera del edificio— ¡Maldición, más infiltrados!

Pero gracias a la cercanía, Bruno pudo ver la verdad, sintiéndose asqueado.

Los dos tipos frente a él, estaban muertos, sostenidos por hilos fibrosos y gruesos de piel que atravesaban su piel y los movían como si fueran marionetas. Sangraban y se estremecían, resultado de los espasmos musculares de los movimientos bruscos.

—Mi maestra, una mujer espectacular y que podía hacer lo mismo que yo, me enseño este estilo de pelea, es tétrico y muy divertido ¡Aunque es de esperarse siendo ella un Bloguma!— Dijo el Tejedor esbozando una enorme sonrisa.

—Tan escalofriante como siempre— Miss Paladín hizo una mueca.

— ¿Por eso no te gusta trabajar conmigo?— Preguntó el Tejedor, alzando una ceja en su dirección.

—Si— Miss Paladín hizo otra mueca, pues aún estaba soltando verdades.

—No sé si sentirme halagado o…— Comenzó El Tejedor pero la mujer evito un corte de Shadow quien había logrado moverse desde una de las sombras cercanas— Bueno, supongo que hablaremos después.

Bruno miro a los dos cadáveres que ya lo habían rodeado.

Miss Paladín retrocedió pero cuidando no acercarse mucho a las paredes ni a las sombras de los escombros más grandes, manteniéndose siempre en la luz, y mirando a todos lados. Le faltaba su arma pero si la tuviera, el combarte sería más duro pues tendría que cuidar la sombra de su arma también.

Al tener sus sentidos aumentados, podía identificar de donde venía su enemigo con facilidad.

—Me encanta matar mujeres ¿Sabias?

—Lo sé, eres un asesino serial que se dedica más que nada a matar mujeres, he escuchado de ti, Shadow— Dijo Miss Paladín haciendo una mueca— No pude evitar alegrarme cuando te atraparon. Ninguna mujer merece ser asesinada solo porque sí. Eres malo.

— ¡Todas lo merecen!— Dijo Shadow esbozando una sonrisa en las sombras— ¿Cuántas veces fui menospreciado por ellas? ¿Cuántas veces se burlaron de mí? ¡Solo porque era feo, solo porque era un gordo! ¡Merecen la muerte! ¡Yo ni siquiera quería tener nada que ver con ellas pero hablaban de mí a mis espaldas! ¡Me menospreciaban sin razón! ¡¿Que mierda vas a saber tú?!

—Es verdad pero así como hay gente idiota, también hay gente que no lo es, ellas no merecen ser asesinadas ¡Eso no es justicia! ¡Eso es ser un maldito bastardo asesino!— Le dijo la chica molesta.

—Y eso soy, jamás me justificaría— Dijo el tipo— Lo disfruto no como karma, si no como un acto increíblemente placentero ¡Y cuando son tan fuertes lo disfruto el doble! ¡Sus expresiones de horror son deliciosas!

Shadow trato de atacarla con medicamento pero la mujer no se inmuto, tomando las jeringas que se incrustaron en su cuerpo y rompiéndolas sin revivir daño— ¿Lo olvidas? Soy resístete a fármacos.

Entonces su mundo se movió.

— ¿Qué pasa? ¿Te ves pálida?

— ¿Qué mierda hiciste? ¿Dosis altas?

—Claro pero no ahora mismo— Shadow soltó una risotada que se escuchó por toda la sala— Fue desde que comencé a inyectarte el tiopentato, así me aseguraría de que no te moverías si algo llegaba a pasar ¡Me adelante a su plan!… Nah, mentira, lo hice porque cuando termináramos de hablar, te mataría lentamente.

—Maldito bastado sádico— Dijo la mujer mordiendo sus labios para hacerse sangrar. Lamentablemente al su cuerpo ser prácticamente un recubrimiento metálico y sin muchos receptores de dolor, le sería difícil aclarar su mente y atravesarse para llegar a los únicos lugares mortales que tenía, era ridículo.

— ¿Qué pasa?— Pregunto el Tejedor mirando a Bruno— Casi podría dejar que mataras a mis marionetas o más bien dejare que las hagas pedazos pero ¿Te estas limitando? ¿No quieres que tu amigo pierda sus puntos de ataque? Por cierto, eso que hace para rebotar el sonido en las sombras es increíble ¡Quizá pueda formar parte del grupo Orión! ¡O incluso de un grupo más conocido!




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