Los temblores de a poco comenzaron a provocar que el edificio, ya de por si en runas comenzara a tambalearse y desquebrajarse todavía más rápido y por eso también dejaba entrar más luz.
Eso no beneficiaba a Shadow por lo que su nuevo objetivo era la mujer que estaba provocando los temblores.
Magda Pascal era una chica delgada, alta, de cabellos grises que le llegaban hasta sobre su hombro, de ojos dorados, labios delgados, nariz respingada y una buena figura. Su uniforme de la SDO estaba arreglando para parecer mucho más femenino que los normales.
El asesino trato de deslizarse por la sombra bajo de ella y trato de enterrar directamente su cuchillo en su cuello pero se detuvo de nuevo, a medio camino, con el cuchillo cerca del rostro de la chica, por lo que ahora sus ojos se fijaron en el otro chico quien lo miraba fijamente.
Un brusco dolor en su cabeza por poco lo saca de su poder pero logro deslizarse lejos de ambos.
—No puedes acercarte a ella, idiota, no cuando ese tipo está ahí— Le advirtió Bruno.
—Ya veo, un telepático— Agrego El Tejedor, mirándolo con atención a lo que este solo le dirigió una mirada, cosa que le provocó un dolor de cabeza— Ya veo, ya veo ¡Magnifico! No, más bien ¡Es problemático!
El Tejedor hizo un movimiento con su mano y entonces uno de los cadáveres fue tras ellos y pese a que el telepático trato de detenerlo, no pudo lo que lo hizo retroceder pero una piedra se levantó y lanzo al cadáver contra la pared de forma brusca.
El cuerpo se retorció pero se puso de pie.
Bruno aprovecho esto para tratar de atrapar al Tejedor pero el otro cuerpo se movió rápidamente para tratar de evitarlo pero este giro en el suelo y lo tiro con su pie como si nada.
—Esos cuerpos están muertos, deben eliminarlos— Les dijo Bruno.
—Y-ya veo, por eso mi p-poder no les afecta ¡Que problema!— Marco Holdan hizo una mueca un tanto asustada y luego una mueca de desagrado al reconocer que dijeron cuerpos.
Este era un chico de cabellos blancos algo despeinados, ojos oscuros, tez clara, nariz fina y con tres lunares debajo de su ojo derecho. Era alto, delgado y de hecho no parecía muy ejercitado. Su uniforme le quedaba un poco guango.
—Espera, espera ¿Cómo sabemos que no tratas de engañarnos?—Le dijo Magda.
— ¡No quiero hacerlo! ¡Me conviene que se maten entre ustedes porque también es mi enemigo!
— ¡¿Eh?! ¡¿De verdad dijiste eso?!— La mujer parecía muy molesta— ¡Maldito traidor! ¡Eras nuestro amigo! ¡¿Sabes cuánto sufrió Marianita?! ¡¿Nosotros?! ¡Fuimos a la academia juntos y…!
Bruno solo hizo una mueca.
— ¡¿De verdad no te importa?!— Magda apretó con tal fuerza sus puños que las rocas que toco parecieron pulverizarse.
—N-no discutan— Les detuvo Marco con un tono bastante débil.
— ¡¿Y qué me dicen de ustedes?! ¡¿Les pareció bien lo que hizo la SDO con mi padre?!
Magda respingo— ¿Lo que le hicieron…?
—Claro, la SDO prefiere mantenerlo en secreto ¿No?— Bruno apretó sus puños— Mi padre era un héroe, uno muy bueno ¿Recuerdan? Y el ser tan bueno lo condeno ¡La SDO lo mato por saber demasiado!
—Imposible— Magna negó con la cabeza, incrédula— Eso que dices es imposible…
— ¿Por qué no nos dijiste?— Preguntó Marco mirándolo con atención. Esa pregunta de hecho fue hecha en su mente gracias al chico. Su voz sonaba un poco más segura que cuando abría la boca.
—Es verdad, éramos amigos— Magda hizo una mueca— Pudimos ayudarte, pudimos descubrir la verdad…
— ¿Y que podíamos hacer? Incluso si les decía, incluso si me creían ¿Qué podíamos hacer? Incluso ahora ¿Qué pueden hacer?— Bruno hizo una mueca de desagrado— Podríamos terminar como mi padre o simplemente siendo tratados como locos. No lo entienden ¡Odio a la SDO y eso no cambiara! Si mi padre es un traidor para ellos solo porque descubrió su asquerosa verdad, entonces ellos son la escoria ¡Y los Oscuros vamos a quemar sus mentiras! ¡Ellos están haciendo algo con esa oscuridad, más de la que podrán hacer sus lame botas!
— ¿Qué pasa, Brunito?— Bruno estaba mirando hacia el frente con la vista perdida en el blanco pizarrón. Era un recuerdo de su tiempo en la academia— ¿Piensas en tu novia? No te preocupes, que yo podría ser tu novia si me lo pidieras.
— ¿Eh? ¿D-de verdad?— Preguntó Marco mirando a la chica con sorpresa.
—Solo bromea— Le tranquilizo Bruno.
—Más o menos…
Marco dejo caer sus hombros con desanimo.
—Como sea ¿Qué pasa? Últimamente has estado muy disperso, más de lo que lo estás siempre— La chica se sentó a su lado como siempre hacia mientras Marco hizo lo mismo del otro lado.
—Simplemente he estado pensando….
— ¡Entonces si es una chica!— Los ojos de Magda se abrieron.
— ¡Que no!
— ¿Entonces es un chico? ¡Eso no me lo esperaba!— Magda parecía impactada.
—P-puedes ignorarla, continua m-mejor— Le dijo Marco, sonriendo de lado. Ya conocían los ataques de fujoshi que tenía su amiga.