Seven Toka era una chica sus facciones finas, nariz fina, labios delgados, ojos rasgados oscuros y cabellos castaños largos sueltos resultados de su nacionalidad original. Era delgada y la más pequeña de todos ahí.
Vibratio silbo en voz baja lo que termino empujando a sus enemigos hacia atrás de forma brusca y pese a que Seven lo resistió un poco, al final también termino empujada hacia sus compañeros.
Renne soltó un montón de llamas que fueron detenidas por la barrera de hielo de Cornelius la cual ya había comenzado a derretirse. Su poder de fuego era tal como el de Javier pero incluso así, parecía diferente.
— ¡Basta de idioteces!— Grito Vibratio con tal fuerza que no solo rompió la pared de hielo si no que disperso las llamas de Renne, aun así este logro actuar enseguida para volver a lanzarlas.
Los chicos tuvieron que moverse con rapidez pues Cornelius no podría levantar una barrera tan rápido. Esto provocó algunas quemaduras en el cabello de Zoey y en los de Seven.
En cuanto Seven giro en el suelo le lanzo una de sus agujas con rapidez a Renne el cual pudo reaccionar por muy poco, causándole un rasguño en la mejilla y acto seguido trato de darle con sus llamas pero Cornelius congelo su brazo con habilidad al salpicarlo con agua.
Renne entendió que Seven era tremendamente habilidosa pese a su tamaño.
Pero no importaba, decidió levantar su otra mano para quemarlos a todos mientras Vibratio también se preparaba para gritar a los dos chicos que aún se encontraban un tanto conmocionados por el primer grito.
— ¡Esperen, esperen, no hay que precipitarnos!— Zoey detuvo a los enemigos levantando sus manos en señal de rendición— La idea es que perdieran desde el principio pero no salió, perdimos, nos rendimos ¡Ellos son solo estudiantes!
Renne y Vibratio se miraron extrañados.
—Así que nos iremos y…— Comenzó pero una explosión detrás de ella detuvo su conversación— Eso pudo ser cualquier cosa, no otro estudiante irresponsable peleando con su compañero.
Cornelius aprovecho para congelar a sus enemigos.
Javier no pudo evitar mostrarse un tanto fascinado por el aparato que Konrad tenía en la mandíbula, aquel que le permitía hablar y le hacía ver como si fuera una especie de cyborg extraño.
—Sí, ahora somos más que un grupo de revoltosos con una idea a medias— Admito el hombre esbozando una sonrisa, aunque de nuevo se veía increíble con aquel aparato en su quijada— ¿Qué te parece?
—Todas las veces que me he topado con ustedes, son porque quieren matar a alguien— Javier negó con la cabeza— Sean ideas incompletas o no, son peligrosos y debemos detenerlos.
—Es una lástima, parece que la suciedad ya te consumió, supongo que no tengo de otra que matarte— Konrad se preparó y avanzo muy rápido pero al instante Javier levanto un muro de fuego que el hombre atravesó como si nada.
Con un chasquido una explosión ocurrió.
Javier se deslizo fuera del humo y el fuego, mirando como un pequeño remolino de fuego se alzaba para consumir al tipo.
— ¡Increíble!— Konrad salió del fuego con la ropa un tanto quemada para entonces corre hacia él para golpearlo pero este logro evitarlo con una barrera de tierra. El tipo era muy rápido y de no ser por la barrera de viento, seguro lo alcanzaría.
Su velocidad de reacciono había aumentado un poco pero no lo suficiente. Un solo fallo y adiós.
El hombre salto para tratar de patearlo desde arriba pero este lo aparto con una gran ventisca que el tipo no esperaba y tampoco esperaba una gran roca que le pego en la espalda y que termino reventando en el cielo junto con él.
Javier se apartó saltando hacia atrás antes de que el tipo cayera sobre él rompiendo el suelo con gran estruendo y de nuevo, gracias a su barrera pudo evitar la mayoría del impacto.
Era fuerte ¿Ese era su poder?
—Supongo que llego la hora de usar mi poder— Dijo el tipo sonriendo un poco lo que dejo en claro que el poder de ser fuerte o resistente no lo eran, pero entonces ¿Cómo diablos era tan fuerte y resistente? Las llamas, la caída y las rocas no le han hecho nada.
El hombre tomo un trozo de metal del suelo y se lo comió como si nada, destrozándolo con su mandíbula metálica, algo que sorprendió a Javier, entonces cuando termino de masticarlo sin pasar el bocado, miro al chico y comenzó a dispararle.
Javier desvió por poco las balas que destrozaron algunas paredes.
Su poder le permitía producir nitroglicerina de la saliva, razón por la cual cuando era un niño termino perdiendo su mandíbula debido a una explosión que se ocasiono. Pese a todo, esa mandíbula termino por ayudarle ahora a destrozar metal que podía usar para crear municiones pequeñas que se prenderían gracias a un mecanismo de mechero en sus dientes y su lengua.
El hombre continúo disparando vaciando de a poco su boca del metal, entonces Javier aprovecharía para atacarlo impulsándose con viento y usando el fuego en su mano para hacerlo explotar de nuevo.
Konrad se terminó las municiones, entonces Javier se impulsó con fuego y viento y le lanzo un golpe cargado con los mismos elementos a la boca con el fin de provocar una explosión pero lo único que logro es que este le escupiera, creando una explosión que lo lanzo lejos de ahí.