Hermandad: Ciudad Oscura (vol.5)

Golpe de realidad.

Javier toco el suelo y entonces creo una gran barrera de tierra, mucho más grande que el vehículo que tenía frente a él, y aprovecharía que el tipo estaba recargando sus municiones comiendo el metal.

O el tipo tenía dos poderes o esa mandíbula de metal de verdad servía para destrozar las barras de metal como si nada.

Los multipoderes no eran tan raros, el mismo era uno pero estaba seguro de que esa mandíbula metálica le estaba siendo útil así que debía destrozarla y con eso inutilizaría sus municiones de metal. Eso esperaba.

Moldeo la tierra, dispersando varias de sus partículas por toda su superficie, entonces creo un montón de picos de tierra que comenzaron a emerger de la pared que creo y de un momento a otro comenzaron a dispararse, aunque entre ellos creo picos mucho más pequeños.

Quizá pudiera distraerlo con las grandes pero incluso ese no sería su verdadero ataque pues estaba preparando su puño de fuego y sus botas nuevas, aquellas que le llegaron debido a un patrocinio.

Konrad comenzó a esquivar los picos de tierra o a destrozarlos con la mano, pegándolos directamente y pese a que algunas veces terminaba herido, no parecía realmente afectado así que continúo haciéndolo con una expresión feliz.

Entonces pudo sentir los pequeños picos de tierra que le causaron una pequeña herida en el hombro.

El tipo siguió golpeando los picos ignorando totalmente los más pequeños, dejando que le peguen o bien, destrozándolos también como resultado de destruir los más grandes.

La pared se estaba terminando así que pronto podría adelantarse para matar al chico de frente pero la sombra del mismo lo sorprendió, saltando sobre él, lo que lo hizo sonreír mientras un par de picos le daban directo y mientras Javier caía sobre él con un puño de fuego potenciado con viento.

— ¡No vas a matar, niño!— Grito Konrad entre las llamas lanzándole un golpe en el estómago que si termino impactándole, pues al concentrar el viento en su puño, no pensó que podría contraatacar.

Javier termino cayendo al suelo lejos de él, deslizándose con dificultad para no terminar golpeándose contra un auto, aun así, termino en el suelo, sujetándose el estómago con fuerza.

Era como si Johan le pegara directamente.

Konrad estaba frente a él con la piel quemada pero con la quijada metálica desviada, lo que de alguna manera termino alegrando a Javier quien pudo ponerse de pie con dificultad mientras el hombre apagaba algunas llamas residuales de su ropa y su piel.

El hombre se arrancó la mandíbula para dejar en claro que si tenía una real, solo que esta estaba deformada, dejando ver sus huesos y sus dientes metálicos, porque si, sus dientes eran de metal.

—Pensaste que esto era lo que me permitía destrozar el metal ¿No? Bien pensando— Dijo Konrad acomodándose la mandíbula metálica de nuevo— La realidad es que al igual que tú, tengo más de un poder, siendo que nací con dos y agregaron uno más tras una operación muy dolorosa.

Javier hizo una mueca— Ya veo…. Tus huesos metálicos y esa saliva como combustible.

—Bingo— Afirmo el hombre sonriendo un poco— La verdad es que eres un chico fuerte y puedo ver en ti la capacidad de mejorar de forma increíble pero ahora mismo no puedes enfrentarte a mí, aunque quieras…

—Yo no soy débil— Dijo Javier, elevándose del suelo con las botas de fuego, entonces se impulsó hacia él potenciado con viento, golpeando sus dos brazos, los cuales cruzo frente a él para cubrirse.

Konrad incluso se enterró en el suelo debido a la fuerza del impacto.

— ¡No me malentiendas!— Konrad le sonrió— Eres fuerte pero aun te queda mucho camino, chico, incluso cuando tu poder destructivo podría no tener límites, mientras no vayas a matar, te mataran primero.

Konrad echo la cabeza hacia atrás y entonces lanzo un cabezazo hacia Javier quien termino cayendo al suelo, inmóvil.

Konrad tenía una herida sangrante en la frente pero sonreía

—Únete a mí, niño, tienes potencial y sin siquiera tener mejoras como yo— Konrad se agacho para mirarlo de cerca— Es un desperdicio de potencial que te quedes aquí, jugando al héroe. Raramente muestro interés en jóvenes con tan inculcado heroísmo plantado.

Javier reacciono, levantando picos de piedra que por poco le sacan el ojo a Konrad pero este salto para caer sobre él en su espalda con su rodilla.

Javier termino escupiendo sangre, inconsciente.

—Buena respuesta— Konrad levanto su rodilla y destrozo algunos picos del suelo para poder caminar. Ahora debía matarlo. No quería pero estaba demasiado podrido, demasiado amaestrado.

Hasta que algo muy rápido por poco le pega.

Mientras tanto, Seven giraba en el suelo, evitando las llamas de Renne quien quemaba todo con tal poder que incluso parecía derretir el metal… No, era una exageración pero el que haya tanto calor ya comenzaba a afectarla.

La chica lanzo una de sus espadas hacia él pero este la quemo en el aire.

Entonces confirmo que era imposible que derritiera el metal, ya que solo la quemo, no la derritió, a lo que tras un giro, creo una nueva arma, haciendo crecer las uñas de sus dedos para formar una espada y con ella se lanzó contra el tipo.




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