Los Oscuros.

Ramsés sabía perfectamente la razón del porque existían los Oscuros y lo que hizo Konrad no tenía nada que ver con ellos, lo que le molesto de sobremanera y no era el que se haya revelado ante la gente, si no lo que buscaba causar.

Miedo.

—Mocosos insolentes, deben recordar cuál es su lugar— Dijo el hombre que estaba de píe frente a él con un bastón eléctrico. Un amargo recuerdo— Ahora vuelvan a dentro si no quieren que se me pase la mano con el castigo.

El miedo era un sentimiento horrible.

— ¿Los atraeremos a nosotros? Si eso pasa, ellos no serán los únicos que se presenten— Dijo Bruno haciendo una mueca mientras se mordía la cutícula del dedo con fuerza— E incluso si pudiéramos derrotarlos, si terminamos débiles y la SDO nos atrapa, será el final, incluso son los infiltrados…

El que el grupo este a plena vista ese día, paseando por la ciudad no era parte de su estrategia, lo que solo hacía sentir inquieto al chico de las explosiones ¿Cómo podían estar tan tranquilos ahora?

—La gente normal y la SDO estarán más alertas ahora— Dijo Nataly haciendo una mueca malhumorada— ¡Estúpido bastardo de Konrad!

—Los usaremos para combatir a Konrad ya que seguro él piensa hacer lo mismo— Dijo Ramsés mientras el chico miraba los edificios que los rodeaban, a la gente pasar, a los niños jugar, nada importante— La cosa es que Konrad sabe que tenemos al niño y el es parte importante de su plan también.

— ¿Redoblo las defensas con ellas?— Preguntó el chico explosivo.

—No, tú lo dijiste, si vamos todos, estaremos cayendo en una trampa que la SDO puede aprovechar y no les daremos el gusto. Nosotros no somos los Oscuros que quiere crear Konrad— Ramsés apretó los dientes y también su bastón.

—Entonces esperaremos que nos ataquen ¿De verdad?— Bruno no parecía seguro.

—Las últimas veces no lo esperábamos, ahora sí, así que no te preocupes…

—Me preocupo porque estamos tan cerca…

—Y no fallaremos— Ramsés le tranquilizo— Nosotros vamos a quemar a la SDO, a los héroes falsos y de paso a los Oscuros.

—Pero nosotros somos los Oscuros…— Rubí parecía confundida.

—Nosotros no seremos el miedo— Dijo Ramsés seriamente— Nosotros seremos el vacío que se tragara la oscuridad de los Oscuros y de los héroes y para eso, debemos dejar en claro algunas cosas, tal como hizo Konrad.

Mientras tanto, Santiago leía las noticias en su celular.

El video de los Oscuros se propago como la pólvora y no solo Ciudad Central estaba alerta, si no todo el mundo.

Comentarios que exigían atrapar a los criminales, otros tantos que parecían apoyarlos e incuso comentarios de gente que no podía creer lo que pasaba pese a que vieron las imágenes y los videos con sus propios ojos.

A sus ojos, la SDO era una organización que había escondido la existencia de los Oscuros y lo que es peor, habían dejado que esa y otras desgracias pasaran, porque si, ahora todo era culpa de la incompetencia de la SDO y de la maldad de los Oscuros.

—La oficina no ha dejado de recibir todo tipo de mensajes— Le dijo Mariana sentándose a su lado. Era su día de descanso así que estaba en la casa de los hermanos— No pensé que terminara así…

— ¿Así cómo?

—Con los Oscuros, pensé que podríamos detenerlos en silencio…

—Te entiendo, tampoco parecían de los que atacaban de forma tan publica— Santiago se dejó caer en su asiento— Quizá paso algo para que decidieran mostrarse así o quizá lo estoy pensando mucho.

Recordó lo que dijo su hermana ayer.

—No lo sé, no sabemos nada de ellos— Mariana hizo una mueca.

Pese a que no estaban hablando, Iris estaba comiendo con Esmeralda en la escuela, como hacían siempre.

Iris le paso un brócoli de la forma más discreta posible.

—Comete tus propios vegetales— Le dijo está, regresándoselo.

Iris hizo una mueca y se lo comió rápidamente, entonces miro a su amiga con atención— Escucha, estoy dispuesta a perdonarte si pides disculpas.

— ¿Eh?— Esmeralda finalmente se giró a verla con una expresión aturdida— ¿Disculparme?

Iris negó con la cabeza— No es lo que quise decir, me refiero a que si nos disculpamos, entonces estaremos bien ¿Si? No me gusta este silencio, lo odio, quiero hablar contigo, esa es la verdad.

—Lo haces sonar como si fuera la mala…

— ¡No es mi intensión!— Iris se levantó bruscamente de su asintió, con el rostro rojo ¿Por qué se estaba explicando como la mierda?

—Lo sé, solo me parece divertido verte tan histérica— Esmeralda se rio un poco y contemplo a su amiga con atención mientras se sentaba— Supongo que yo también soy un poco… Posesiva.

— ¿Posesiva?

—Lo que quiero decir es… ¿Por qué los escucharías? ¿Viste lo que hicieron?— Pregunto la chica haciendo una mueca— No creo que sean personas con las que puedas hablar.

—Pero Rubí estaba protegiendo a sus amigos, quizá no todos son malos ¿No? Quizá…— Dijo Iris negando varias veces— ¿No te gustaría saber el contexto? Me refiero a saber porque terminaron así…