Lluvia de plumas llameantes.

El Tejedor extendió varios de sus hilos hacia Ave quien los evito por poco, aun así algunos más delgados y rápidos lograron atrapar sus alas pero estas se prendieron en llamas, comenzando a quemarlas. Ave regreso al suelo de forma mucho más limpia que la última vez.

Definitivamente era más potente que el poder de Renne pues era capaz de quemar su piel y con mayor velocidad.

Ave se retiró los restos de los hilos de sus alas.

El Tejedor se movió a gran velocidad para tratar de atraparlo con más de los hilos que tenía preparados pero Ave retrocedió sin levantar vuelo, generando una llamarada con las alas que impacto directo al tipo que tuvo que cubrirse con su piel, y aun así, fue empujado levemente.

Ave había logrado volver al cielo.

—Vamos, pajarito, baja— Dijo El Tejedor preparando nuevos hilos.

—Tú lo pediste— Ave embistió contra él con las uñas por delante y rasgo la piel del hombre la cual solo recibió algunas rasgaduras pero esto lo aprovecho el Tejedor para inmovilizarlo con varios hilos y volverlo a hacer caer con fuerza, apartándose de él para evitar las llamas.

Pero esta vez Ave dirigió su caída hacia el hombre quien solo pudo abrir los ojos con sorpresa para apartarlo con los propios hilos, saltando hasta otro de los techos de los edificios.

Ave entonces quemo los hilos para liberarse.

—No eres tan tonto como pensé, muchacho— Dijo El Tejedor— Cuando Renne y Kian hablaron de que un Bloguma por poco los doblega, pensé que hablaban del lagarto porque también derroto a Miss Rectitud, pero ahora estoy seguro de que eras tú el que los hizo flanquear.

—Me das mucho crédito— Ave se elevó en el aire, contemplándolo con atención.

—Seguro que si— El Tejedor hizo un rápido movimiento y entonces unos hilos delgados lo aprisionaron de los pies, listos para hacerlo caer al suelo desde una altura mucho más grande pero Ave uso el fuego para mantenerse arriba, impulsándose— No te molestes en quemarlos, estos hilos no son de piel.

Ave le contemplo mientras movía sus alas frenéticamente,

—Besa el suelo, muchacho— El Tejedor hizo más fuerza, pero entonces él se elevó del suelo a gran velocidad, sorprendiéndolo un poco pues Ave cayó sobre su estómago con sus garras al aire y pese a la defensa de piel, el impacto fue lo suficientemente severo como para hacerlo escupir saliva y sacarle el aire.

Ave se retiró los cables metálicos de los pies mientras observaba a su rival inmóvil en el suelo, tosiendo y haciendo una mueca de dolor.

Ave aprovecho para volver a impactar sobre él pero este uso su piel como defensa.

—Veremos cuánto dura ¿Qué te parece?— Ave siguió impactando con sus garras y también con su pico el cual causaba el mismo daño que sus uñas aunque sus movimientos con el pico era mucho más rápidos.

El tejedor sabía que se estaba quemando mucho más rápido de lo que pienso. Tal como paso antes, la debilidad de su piel es el fuego, incluso cuando puede evitar la mayoría del daño de una navaja, incluso de municiones, las quemaduras eran diferentes.

— ¿Así que me mataras?— Preguntó el Tejedor mirando a Ave con una mueca de dolor pues lo apretaba con fuerza contra el suelo además de estarlo quemando. Sus fuerzas eran similares pero eso era algo que el hombre quería creer pues antes había doblegado Blogumas que son en teoría, más fuertes que un humano.

Pero este chico era terriblemente fuerte y pesado.

—No, yo no mato, ni nosotros— Ave lo soltó, rasgando su escudo para partirlo en dos y dejándolo inservible antes de apartarte— Solo quería asegurarme de que entiendas que perdiste.

—Que tontos…— El Tejedor hizo una mueca irguiéndose un poco— Así nunca llegaran a nada, quedaran como chicos tibios y eso no es nada artístico. Los héroes los devoraran cuando llegue el momento.

— ¿A sí? Ya veo— El chico ni lo miro.

­ —Tal como ahora— Susurró el Tejedor moviendo sus manos rápidamente para atrapar a Ave en un montón de cuerdas metálicas de las que no se quemaban para ahorcarlo pero este había dejado varias caer sobre el tipo debido a la brusquedad de su ataque, lo que al instante genero una lluvia de llamas pues estas comenzaron a consumirse como si fueran de papel.

—Esto no será suficiente para…— Pero se interrumpió cuando una cayó sobre su mano, quemándola horriblemente, a tal grado que tuvo que soltar los hilos y pese a que trato de recuperarlos con su otra mano, ya era tarde.

El tipo se vio rodeado de esas llamas tan potentes que solo se potenciaron cuando Ave giro sobre él, arremolinando el fuego a su alrededor de forma tan violenta que termino formando una columna de fuego que se pudo ver a lo lejos.

­ —Mi vista es una de las mejores ¿Realmente pensaste que no había visto los hilos?— Preguntó Ave esbozando una monstruosa cuando regreso al suelo, apagando las llamas que rodeaban sus alas— Esta vez nadie pisoteara mis creencias. Tengo la fuerza para protegerlas.

Su pobre rival termino tumbado en el suelo, ahora con ambos brazos humeantes pues se cubrió la cara con ellos. El primero en ser afectado parecía estar en perores condiciones mientras el resto de su cuerpo también humeaba apestando todo a sangre quemada. El tipo estaba inconsciente.