Somos el Vacío de la ciudad.

Ramsés ya había preparado todo para terminar esa noche, por lo que se dirigió hasta el techo de la plaza con ayuda de Ave.

Wingo aun tenía a Rubí en sus brazos, la cual ya había despertado. Monserrat estaba a su lado, mirando con atención al líder aunque pasando la vista hacia la chica en brazos de vez en cuando, tocando suavemente su frente.

— ¿Seguro que estará bien?— Wingo lo vio dar un traspié, por lo que trato de adelantarse para sujetarlo.

—Estaré bien, solo necesito descansar pero si desperdiciamos más del tiempo, la SDO comenzara a movilizarse, para bien o para mal— Aseguro el joven, levantando su pulgar hacia él, para dejarle en claro que confiara en él.

A Monserrat aún le parecía increíble la capacidad de recuperarse de casi cualquier herida como si nada. Y aun así, tenía que llevar ese bastón ¿Por qué?

Ramsés avanzo hasta el borde del edificio, desde donde podía ver las patrullas de la SDO, además de la gente que rodeaba el lugar. Algunos desde bastante lejos mientras que otros apuntaban sus celulares hacia adelante mientras hablaban, como si estuvieran transmitiendo.

Eso dibujo una sonrisa en el rostro de Ramsés.

Entonces un par de micrófonos a su lado se prendieron, llamando la atención de todos.

Tal como lo había planeado.

—Buenas noches, Ciudad Principal, mi nombre es Ramsés…

— ¡¿Qué diablos está pasando?!— Magda se mostró alarmada, mirando a todos lados— ¡¿De dónde viene el sonido?! ¡¿Hackearon los parlantes de la ciudad?! ¡Imposible! ¡Comunícate con D.A!

—Parece que solo es en esta zona— Aseguro Oliver tecleando algo en su pulsera.

— ¡¿Eso que importa?!— Magda parecía lista para destruir la plaza— ¡Voy a enterrarlos ya!

—Alto, las bombas…— Mariana le detuvo.

— ¡¿Qué más da?! ¿Prefieres que siga hablando? Ese tipo debe ser el líder ¿No? ¡Matémoslo y terminemos el asunto de una vez!— Magda avanzo, tronando sus puños.

—Te recomiendo de verdad que no lo hagas, no olvides las bombas que pusieron los Oscuros ¿De verdad vas a cargar con la muerte de todas estas personas?— Ramsés la interrumpió mientras chocaba el bastón en el suelo, haciéndolo sonar por los parlantes y provocando la mirada de todos otra vez— Creo que no ¿Verdad?

Magda hizo una mueca y las voces de la gente se hicieron escuchar, entre preocupación y pánico.

­—La realidad es que desconocemos cómo funcionan las bombas por lo que no debemos arriesgarnos pero no se preocupen, hemos terminado de hacer lo que venimos hacer y las bombas manualmente no serán activadas— Ramsés se acomodó sus lentes, ahora quebrados mientras miraba hacia abajo— Yo, por otro lado, estoy aquí para hablar con todos los que quieran escuchar.

Mariana hizo una mueca ¿Qué estaba tratando de decir ese tipo?

—Maldito bastardo— Susurro Magda frunciendo los labios, mirándolo al joven desde abajo— ¡Voy a atraparte!

—Seguro han escuchado muchos rumores que no han sido aplacados por la SDO sobre un cierto grupo conocido como Los Oscuros, un grupo criminal, terroristas, monstruos deslamados y al igual que millones de casos que han sido encubiertos por los supuestos, seguro no han recibido la respuesta que se merecen…

Mariana no pudo evitar hacer una mueca confundida.

Ramsés esbozo una gran sonrisa.

­ —La realidad es que Los Oscuros son eso, monstruos desalmados que la SDO dejo que campara a sus anchas, criminales que solo buscaban desequilibrar la ciudad, terroristas que solo querían derribar una estructura, de por sí, frágil…

— ¿Aceptando su culpa? ¿Creen que eso ayudara en su juicio?— Señalo Magda, igual de confundida que Mariana.

—Silencio, Magda— Mariana le hizo callar levantando la voz, lo que sorprendió un poco a esta última.

¿Qué estaban haciendo ahora? Mariana no terminaba de entenderlo y trataba de hacerlo pero...

—Y nosotros terminamos con ellos— Ramsés se señaló, sonriendo— ¿Quiénes somos? Me gustaría decir que somos como ustedes, ciudadanos que estaban hartos de la negligencia de la SDO y actuamos por nuestra cuenta pero la realidad es que no vamos a limitarnos a actuar donde la SDO no actúa, iremos más allá, destaparemos lo que esconden, dejaremos en evidencia la fragilidad de la ciudad, entonces nosotros tomaremos el control, no solo para ser transparentes, si no para otorgar verdadera seguridad, ese es nuestro objetivo.

Mariana lo entendió entonces, mostrándose sorprendida. De hecho, el resto de sus compañeros también lo entendió.

—Nosotros somos El Vacío y absorberemos a la SDO, también a D.A, dejamos en evidencia lo que esconden, todo lo que nos hicieron a nosotros y a otros niños y traeremos una ciudad de paz ¡No teman! ¡Únanse a nosotros para construir un mejor futuro!

La gente alrededor parecía incomoda, unos gritaban y exigían respuestas mientras otros, se limitaban a mirar preocupados. Aquellos que estaban transmitiendo recibían respuestas similares desde sus celulares.

—Y para que nos crean…— Ramsés hizo una señal hacia sus compañeros, algo que Monserrat entendió en seguida, mandando un mensaje que fue directo al contacto que los ayudo con los parlantes.